Andalucía
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En el batiburrillo de nuestras cuitas cotidianas (informes, casos, acciones, campañas, firmas…), no es difícil llegar a olvidar que nuestro trabajo por los derechos humanos es una tarea de personas, por personas y para personas. Por eso, hoy hemos pensado que sería interesante aportar el testimonio de una persona que ha estado compartiendo la tarea […]

En el batiburrillo de nuestras cuitas cotidianas (informes, casos, acciones, campañas, firmas…), no es difícil llegar a olvidar que nuestro trabajo por los derechos humanos es una tarea de personas, por personas y para personas. Por eso, hoy hemos pensado que sería interesante aportar el testimonio de una persona que ha estado compartiendo la tarea con nosotr@s a lo largo de estos últimos meses, y que ahora, finalizada su estancia en España, nos deja para retornar a su país, Italia. Son las suyas palabras que brotan de la convicción y el compromiso, pero también del cariño y la pasión. Muchas gracias por todo, Arianna, y seguimos en la batalla.

Mi experiencia am(n)ist(i)osa con el Grupo Local de Córdoba

Me encanta hablar – eso es verdad – pero, a veces, es mucho más fácil escribir ya que resulta difícil expresar nuestros pensamientos y nuestras emociones. En mi última reunión con el Grupo Local de Córdoba, había preparado en mi cabeza un discurso perfecto para dar las gracias a mis compañeros. Sin embargo, a la hora de hablar, sólo salieron unas pocas frases con respecto a todo lo que quería decir. Siempre es así: las emociones no se pueden contar, mejor sería soltarlas y dejar que hablen ellas.

Si fuera una pintora, soltaría mis emociones a través de un dibujo y mis colores.

Si fuera una poeta, a través de mis versos.

Si fuera una cocinera, en mi platos.

Y si fuera una cantante, a través de mi música.

Yo con mis palabras sólo puedo decir gracias al fantástico equipo de Córdoba. Por eso, he decido escribir esta carta para que mis emociones puedan hablar y contar la verdad.

Queridos compañeros am(n)ist(i)osos del Grupo Local de Córdoba:

Gracias a mi trabajo con vosotros, he aprendido que la lucha por los Derechos Humanos es la lucha de todos. Es la lucha por la libertad y la igualdad. Es la lucha por un mundo mejor. Son los Derechos Humanos los que nos mueven, pero son las personas como las que forman parte de vuestro Grupo que, con su ánimo, su fuerza, su entusiasmo, su dedicación y su entrega, le dan sentido a trabajar por ellos. Y yo he tenido la suerte de trabajar con este fantástico equipo.

En primer lugar, ¡gracias por vuestro trabajo!

Gracias por vuestra ayuda y por haber sido tan amables conmigo. A lo largo de estos cinco meses, nunca he estado sola y siempre he estado a gusto. He aprendido muchísimo y nunca os olvidaré.

Córdoba es mi segundo hogar y, como me gusta decir, vosotros sois mi “familia am(n)ist(i)osa cordobesa”. No sólo compañeros de trabjao, sino amigos…Guardaré en mi corazón todos los momentos que hemos compartido. Ha sido una experiencia enriquecedora y, gracias a mi práctica con vosotros, he aprendido a trabajar con/por los Derechos Humanos. Seguiré trabajando y luchando por los Derechos Humanos: intentaré involucrarlos en mi trabajo futuro y en mi vida.

Sois un súper grupo de Amnistía y hacéis un gran trabajo. Sobre todo sois mujeres y hombres fantásticos. Me alegro mucho de que haya tenido la suerte de colaborar con vosotros.

Como sabéis, mi sueño es enseñar la lengua y literatura española en la escuela italiana para que mis alumnos puedan entender las similitudes y diferencias lingüísticas y culturales entre italiano y español.

Mi pasión por la cultura española nació cuando solo tenía once años y estaba en el colegio, gracias a mi profesora de español. Este amor ha crecido a lo largo de más de diez años y me ha llevado a profundizar el estudio de la lengua y cultura española. He viajado mucho para descubrir diferentes ciudades españolas. España es mi segundo hogar y siempre me he sentido profundamente conectada con este país. Algo me atrapa, no sé explicarlo muy bien pero es así. Esta pasión siempre me ha guiado en mis elecciones: en mi vida, mis estudios y mi trabajo. Por eso, decidí vivir una experiencia laboral en el extranjero: gracias al proyecto Erasmus+Traineeship, estuve en Córdoba con el Grupo Local de Amnistía Internacional desde septiembre de 2018 hasta finales de enero de 2019. Esta larga estancia en el extranjero me ha enriquecido mucho a nivel personal y laboral: me he dado cuenta de que es importante conocer realidades diferentes, nuevas culturas, sin olvidar nunca nuestros orígenes. Logré encontrar una fusión entre dos mundos lingüísticos y culturales similares pero también muy diferentes, como Italia y España.

La vida es demasiado corta para arrepentirse de nuestras elecciones. Hay que vivirla intensamente, siguiendo tus propias inclinaciones. Con el compromiso, la dedicación, la fuerza, el entusiasmo y el estudio, estoy segura de que se puede alcanzar cualquier objetivo. Personalmente, en Córdoba he crecido muchísimo gracias a mi trabjo sobre Derechos Humanos con el Grupo Local AI.

A lo largo de estos cinco meses, he participado en las reuniones del grupo y en sus actividades y campañas. Fui a la Facultad de Letras y Filosofía, de Derecho, de Educación, a la Casa de la Juventud y al Campus Universitario de Rabanales para recoger firmas y difundir temas y campañas. Como por ejemplo, la acción en contra de la violencia sexual, la campaña sobre la libertad de expresión, reunión y participación (Mordazatón) o la acción para proteger los defensores de Derechos Humanos que están en peligro en distintas partes del mundo.

Además, trabajé también en los institutos de enseñanza secundaria (IES) con algunos miembros del grupo que dan talleres a los chicos. Me encantó participar en esta actividad porque creo que es muy importante trabajar con los jóvenes. Y, de hecho, muchos estudiantes estaban interesados en los Derechos Humanos y participaron en las actividades con gran interés. Una de mis últimas actividades, por ejemplo, ha sido dentro de los talleres en el IES Medina Azahara. Ahora mismo en la escuela hay una campaña de recogida de móviles y conciencia de lo que hay detrás de los dispositivos electrónicos.

El grupo ha dedicado una gran parte de su trabajo también a la situación de Brasil a propósito del asesinato de la concejala Marielle Franco. Este caso está acogido por el grupo de AI en Córdoba. Por eso, tuve la oportunidad de participar en la visita de Renata Neder, coordinadora de investigación de Amnistía Internacional Brasil, y Marinete da Silva, madre de Marielle. Además, estaba en el Ayuntamiento con otros miembros del grupo el día 22/01 cuando se aprobó una Declaración Institucional pidiendo la investigación de este caso.

También fui a la Filmoteca de Andalucía para repartir folletos en relación con los temas de algunas películas (víctimas del franquismo y pena de muerte, por ejemplo) que se proyectaron en septiembre.

Tuve otra oportunidad muy grande: formar parte del programa radio ‘En Clave de Amnistía’. Me encantó esta actividad: nunca en mi vida había grabado un programa radio y aprendí muchísimo. ¡Gracias! Grabé tres programas con mi tutora, otros miembros del grupo, los chicos de los talleres y otras personalidades locales.

Y, por último, también asistí al Encuentro Anual de Activismo de Amnistía Internacional Andalucía en Sevilla: dos días enriquecedores ya que pude entender mucho mejor el trabajo de Amnistía Internacional en toda la Comunidad Autónoma – y no sólo. Conocí también los miembros de otros grupos y participé en unos talleres de formación.

Estos son sólo unos pocos ejemplos de las múltiples actividades que hice con el Grupo Local durante mi estancia en Córdoba. Sería imposible contarlo todo…Cada día he hecho algo nuevo, interesante y enriquecedor y por eso me ha encantado trabajar con este equipo.

Como se dice en un refrán (qué tanto me gustan): «a la cama no te irás sin saber una cosa más». Pues, a lo largo de estos meses, gracias a vosotros, aprendí un montón de cosas y por eso puedo decir que “nunca me he ido – y ni me iré – a la cama sin haber aprendido algo nuevo”.

El mundo puede cambiar, pero no va a cambiar sólo. ¡Gracias!

Un abrazo fuerte.

Arianna Marra