Comunidad Valenciana
Comunidad Valenciana

ÓSCAR MOLINARI. LAS CÁRCELES DE VENEZUELA: CINCO SEGUNDOS MÁS DE VIDA   Conocí a Oscar Molinari (1941-2017, Venezuela) por casualidad. Una amiga de mi mujer tenía cierta amistad con él y nos habló de que iba a visitar España durante un mes. La única referencia que tenía era que, en Venezuela, era considerado un cineasta, […]

ÓSCAR MOLINARI. LAS CÁRCELES DE VENEZUELA: CINCO SEGUNDOS MÁS DE VIDA

 

Conocí a Oscar Molinari (1941-2017, Venezuela) por casualidad. Una amiga de mi mujer tenía cierta amistad con él y nos habló de que iba a visitar España durante un mes. La única referencia que tenía era que, en Venezuela, era considerado un cineasta, fotógrafo y pintor de prestigio, y que había tenido una experiencia muy intensa en las cárceles de su país.

Por aquel entonces yo empezaba a hacer cine. Pero todo lo que disponía era de una pequeña cámara, un micrófono y mucha ilusión. Así que, no sin cierto respeto por el personaje y su peculiar historia, y alentado por mi mujer, que me apoya siempre incondicionalmente en todas las aventuras cinematográficas que emprendo, decidí proponer a Oscar Molinari rodar un documental sobre su vida.

Hablé con él por Skype (pues aún estaba en Venezuela) y quedamos en vernos en cuanto llegara a España. Era el verano de 2011. Nos conocimos. Pasó tres días en nuestra casa. Teníamos que hablar mucho para escudriñarnos el uno al otro. Rodar un documental es firmar un pacto de entrega mutua, de respeto y de discreción. Como un sacerdote con el fiel al que va a confesar. Se traspasan barreras muy íntimas con alguien a quien apenas se conoce. Pero también se trazan vínculos emocionales instantáneos, como los que se tienen con quienes se trata desde hace años. Es una experiencia difícil de explicar, pero sin duda muy enriquecedora para ambas partes. Uno, el protagonista, sacia su ego, comparte su historia; en palabras del propio Molinari, “exorciza sus demonios”. El otro, el director, sacia su espíritu de observador inquieto, se empapa de una nueva vida y tiene un pase especial para visitar sus misterios más ocultos y para contar los más reveladores.

La idea inicial de la película era hacer un repaso de su vida y de su obra. Sin embargo, a las pocas horas de departir juntos, me di cuenta de que ambas estaban dramáticamente entrelazadas por un lugar: la cárcel. Molinari, aunque de familia acomodada, había visitado en su juventud la prisión de Caracas por un delito menor y, conmocionado por esa experiencia, había querido revivirla más tarde, ya como artista consolidado, volviendo a ella y metiéndose, autorizado por las autoridades, en una celda con decenas de presos. Solamente iba acompañado de una cámara de video.

De esa experiencia, realizó una sobrecogedora exposición de pintura cuyos cuadros representaban los “chuzos” o cuchillos fabricados manualmente por los presos de esa cárcel. La exposición se llamaba: “Cinco segundos más de vida” porque, en palabras de los propios presos, aquellas armas artesanas les proporcionaban, dentro de la cárcel, la esperanza de sobrevivir un poco más de tiempo. Pocas palabras más hacen falta para describir lo que se vivía en un lugar como aquél.

El documental se centró en torno a esa visita de Oscar Molinari al infierno de una prisión de Caracas allá por los años ochenta. Por eso lo titulé “Los ojos de Dante”. Porque Molinari fue, por momentos, como Dante, que bajó al infierno y luego subió para contarlo.

La película, aunque de breve duración, apenas seis minutos, recorrió Festivales de Cine de todo el mundo, recibiendo numerosos reconocimientos, entre los que se encuentra el Premio a Mejor Documental Extranjero en el Festival de Atlanta (EEUU) y la Mención Honorífica en el Festival de Derechos Humanos de Uruguay, y aún hoy, cuando la veo de nuevo, me sigue dando una punzada en el estómago, reviviendo lo que fue una experiencia personal y un aprendizaje vital que recordaré para siempre.

 

DE GONZALO GURREA YSASI, DIRECTOR DE CINE

PARA EQUIPO COMUNICACIÓN COMUNIDAD VALENCIANA

 

www.gonzalogurrea.com

 

DOCUMENTAL “LOS OJOS DE DANTE”

https://www.youtube.com/watch?v=Y2EJGEawFUw

 

ÓSCAR MOLINARI

Forma parte de la generación de jóvenes cineastas venezolanos que en la década de los setenta mantenía posiciones contestatarias en el ambiente cultural del país[1]. Nacido en Roma, su familia se muda a América y más tarde llegan a Venezuela. De joven escribe cuentos y poemas hasta que en Venezuela se dedica completamente al cine. Obtuvo numerosos premios, entre ellos el Oso de Oro en el Festival de Berlín (1970), creó el Taller de Cine Independiente (1973) y fue uno de los organizadores del I Festival de Cine Nuevo Venezolano. Realizó su primera muestra individual en el año 1986, en el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas, MACC, «Refotografía y fotopintura»[2].

 

Enlaces consultados 7/11/19

[1] http://www.traficovisual.com/2018/05/09/homenaje-a-oscar-molinari-con-dos-peliculas-este-miercoles-9-de-mayo-en-los-galpones/

 

[2] http://venezuelaehistoria.blogspot.com/2019/03/oscar-molinari-herrera.html