Extremadura
Extremadura

Artículo 5. Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes. El artículo 5 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos dice que nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes y en esta ocasión lo voy a relacionar con la canción de […]

Artículo 5. Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.

El artículo 5 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos dice que nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes y en esta ocasión lo voy a relacionar con la canción de Billy Holiday “Strange fruit”.
Esta canción fue cantada por primera vez en 1939 por Billy Holiday en un club de jazz de Nueva York frecuentado principalmente por afroamericanos. Su poderosa letra comienza con la descripción de lo que podría ser un paisaje del sur Americano pasando drásticamente a contar que los frutos que cuelgan de esos árboles son en realidad afroamericanos que han sido linchados. La artista quiere con esta canción contar la segregación racial y los abusos que sufrieron los afroamericanos en aquella época y que la propia cantante vivió en su propia piel. Durante toda su carrera, Billy Holiday cantaría esta canción para expresar su propio sufrimiento y el de miles de personas que fueron discriminadas por el color de su piel.
Después de su muerte, Nina Simone, artista también afroamericana, se encargaría de seguir interpretando esta canción que se había convertido en un símbolo de la lucha contra la segregación racial en Estados Unidos.
Aún hoy, millones de personas en el mundo son víctimas de la segregación y en muchos casos, como consecuencia de ello, víctimas también de torturas. Por suerte, también hay millones de personas luchando para que esto acabe y que todo individuo disfrute de una vida digna.