Artículo 8. Tango de las madres locas (Carlos Cano)
Artículo 8. Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo ante los tribunales nacionales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la constitución o por la ley. Hola, ¿te suena Carlos CANO? ¿Y las Madres de la Plaza de Mayo? Y… ¿ sabes que es muy importante que se […]
Artículo 8. Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo ante los tribunales nacionales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la constitución o por la ley.
Hola, ¿te suena Carlos CANO? ¿Y las Madres de la Plaza de Mayo? Y… ¿ sabes que es muy importante que se cumpla el artículo 8 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos?
Es una información que te vas a llevar en dos minutos. Una información importante para ti.
MÚSICA 0:19 ….0:33
Esa es la voz de Carlos Cano, cantautor y poeta granadino. Un referente en la época de la recuperación de la democracia en España. Una de sus canciones más famosas es esta, el Tango de las madres locas. En ella habla de un grupo de mujeres que en 1977 empezaron una protesta silenciosa caminando alrededor de la Plaza de Mayo argentina con un pañuelo blanco, cubierta la cabeza y en silencio. Daban vueltas frente a la Casa Rosada, la sede del Gobierno argentino, desde sus balcones podían verlas los poderosos y siguen poder viéndolas. Desde entonces han pasado varios presidentes, pero ellas continúan dando vueltas alrededor con los pañuelos blancos y con las fotografías grises, sepias de sus hijos y de sus hijas “desaparecidos”.
¿Por qué hacían esto? ¿Estaban locas, como dice la canción de Carlos Cano? No, no estaban locas; eran y son unas mujeres muy valientes, mujeres que reclamaban por sus hijos y por sus hijas, desaparecidos debido a la dictadura militar que asoló Argentina desde el año 1976 al año 1983. Reclamaban justicia.
Recordemos lo que dice el artículo 8 de la Declaración de Los Derechos Humanos:
Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo ante los tribunales nacionales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la constitución o por la ley.
Y es que el acceso a la justicia es un principio básico del estado de derecho. Sin acceso a la justicia, las personas no pueden hacer oír su voz, no pueden reclamar sus derechos cuando estos han sido violados, no puede hacer que los poderosos rindan cuentas han tomado determinadas decisiones. Nadie, ningún poder puede ampararse en la impunidad.
Música 1:51 ….1:58
“Con vida se los llevaron y con vida los queremos”
Eso piden las madres. Ya saben que no los verán con vida pero tienen derecho a saber qué les pasó y donde están.
Ese grito silencioso de las Madres de la Plaza de Mayo se une a las voces de las madres colombianas, mexicanas, salvadoreñas…a tantas voces repartidas por todo el mundo que reclaman justicia; se unen a las voces de las familias españolas a las que “desaparcieron” a personas de su familia durante la Guerra civil y la dictadura franquista. Son tantas voces…
Dicen: “Todos los jueves del año”,
¿Todos los jueves del año? y cada día, Porque tienen que saber dónde están, tienen que saber qué sucedió.
Dicen:
Me dicen que no te fuiste, que te desaparecieron…
me dicen casi que no te nací…
Mujeres locas, mujeres locas de valentía.
Carlos Cano da voz a estas muejeres, a estas mujeres de la Plaza de Mayo que empezaron pidiendo justicia para sus hijos e sus hijas y continuaron reclamando por sus nietos y sus nietas.
No lo olvides, el Art. 8 de la Declaración Universal de los DDHH:
Tenemos derecho a una justicia efectiva cuando nuestros derechos son violados.
Y ahora, ¡escucha a Carlos Cano!
Un comentario en “Artículo 8. Tango de las madres locas (Carlos Cano)”
Comentarios cerrados.
Nada ni nadie detuvo a las Abuelas de Plaza de Mayo para buscar a los hijos de sus hijos. Tareas detectivescas se alternaban con diarias visitas a los juzgados de menores, orfanatos, oficinas públicas, a la vez que investigaban las adopciones de la época. También recibían las informaciones que la sociedad les hacía llegar sobre sus posibles nietos.
Las Abuelas siguen buscando a sus nietos, hoy adultos, pero también a sus bisnietos -que, como sus padres, ven violado su derecho a la identidad-, y con esta finalidad trabajan los equipos técnicos de la institución, además de crear las condiciones para que nunca más se repita tan terrible violación de los derechos de los niños y exigir castigo a todos los responsables de estos gravísimos delitos.