Artículo 12. Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o a su reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra tales injerencias o ataques. Hola, vengo a hablaros del artículo número 12 de la Declaración […]
Artículo 12. Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o a su reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra tales injerencias o ataques.
Hola, vengo a hablaros del artículo número 12 de la Declaración de Derechos Humanos y luego lo vincularé con una canción que lo represente.
El artículo número doce dice así:
Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, en su familia, su domicilio o su correspondencia, ni será atacada su honra o reputación. Por tanto, todas las personas tenemos derecho de ser protegidos ante la ley de estas injerencias.
Este derecho nos viene a marcar y establecer límites entre la vida privada y la vida pública, es importante saber quien tiene acceso a nuestra vida privada. Es fundamental que estemos protegidos ante cualquier persona que nos quiera cambiar nuestra manera de ser o cambiar nuestra manera de pensar, incluso saber quién accede a nuestra información y por qué, con qué razón o quien accede a nuestra correspondencia o incluso quien accede a nuestra casa.
Actualmente Amnistía Internacional está llevando una campaña sobre la vigilancia masiva que es #dejendeperseguirme está relacionada con la intimidad digital, con esa privacidad digital, hoy en día el acceso a internet en esta sociedad tan globalizada, hace tener unas ventajas pero también tiene muchos peligros, y uno de ellos es el que está trabajando Amnistía, recordando a los Estados y Gobiernos, que esa vigilancia junto a grandes compañías, está fuera de la ley y los ciudadanos nos sentimos desprotegidos.
La canción escogida y relacionada con este artículo número 12 que es muy importante en la actualidad, el derecho a la privacidad y a la intimidad, la vamos a relacionar con una canción que surgió a mediados de los ochenta, como fue a quién le importa de Alaska y Dinarama. Fue una canción protesta, se convirtió en un himno de libertad, de liberación por parte de muchos colectivos, de mucha gente, que tras una larga dictadura, una sociedad con muchos prejuicios y mucho del qué dirán, no había una libertad de pensamiento y de acción, incluso de reunión, porque este derecho apoya a otros derechos importantes como es el de libertad de expresión, o de reunión o de no discriminación, pues esta canción apoyaba a todas esas personas marginadas por cómo eran o por su forma de pensar o de vestir o con quién se juntaban, o qué tipo de música escuchaban, por tanto, fue una gran liberación y buen quién no ha cantado y bailado esta canción alguna vez y se ha desmelenado.
