Artículo 17. Latinoamérica (Calle 13)
Artículo 17: Toda persona tiene derecho a la propiedad, individual y colectivamente. Nadie será privado arbitrariamente de su propiedad. Hoy hablaremos del artículo 17 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos: Toda persona tiene derecho a la propiedad, individual y colectivamente y nadie puede privarle de ella. Cuando hablamos de propiedad, siempre pensamos en […]
Artículo 17:
- Toda persona tiene derecho a la propiedad, individual y colectivamente.
- Nadie será privado arbitrariamente de su propiedad.
Hoy hablaremos del artículo 17 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos: Toda persona tiene derecho a la propiedad, individual y colectivamente y nadie puede privarle de ella.
Cuando hablamos de propiedad, siempre pensamos en los bienes o en la riquezas de los ricos o de los más afortunados de la sociedad y nos olvidamos de los bienes de los más pobres, que a veces son tan pobres tan pobres, que solo disponen de los cuatro elementos básicos para la vida: la tierra, el aire, el agua y el fuego, representado en el Sol.
Alguien, algún organismo internacional político, debería obligar a respetar la propiedad de estos elementos básicos para todos los seres humanos, porque aquí, en España, ya han intentado arrebatarnos el derecho al sol. Lo llamábamos el “impuesto al sol” y estuvimos a punto de perder el derecho a disfrutarlo libremente. No consiguieron arrebatárnoslo, pero no las tenemos todas con nosotros. Así que tenemos que vigilar que nadie intente hacernos pagar por un bien que es básico para la vida y, por tanto, pertenece a todos los seres vivos de la Tierra.
En otros lugares lo que han robado es el derecho al agua. Hay personas que han muerto por reclamar su derecho a disfrutar del agua. Porque había otras que les habían privado de ese bien. El agua es imprescindible para la vida, por tanto, el agua pertenece a todos los seres vivos de la Tierra.
Hay mucha gente que no es consciente de que también nos quitan el derecho al aire. En el mundo mueren cada día miles de personas a causa de la contaminación. Y hay contaminación porque hay alguien que quiere enriquecerse con productos, con máquinas o con fábricas que enturbian el agua, la tierra o el aire. Sin aire no se puede vivir, por tanto, el aire pertenece a todos los seres vivos de la Tierra.
¿Y la tierra? ¿A quién pertenece? Porque los seres humanos ya estamos acostumbrados a que nos invadan nuestro territorio o a invadirlo nosotros. A lo largo de la historia, el mismo terruño que tanto queremos ha pasado por cientos de manos, muchas veces. Pero, ¿hoy día son legítimas las invasiones? Parece que ya están establecidas las fronteras para determinar qué porción de tierra pertenece a un estado, a los pobladores de ese estado. Hombre, todavía quedan reductos con guerreros que tienen que pelear por su trocito que tierra, que se lo han arrebatado. Estamos pensando en el Sahara o en Palestina… Sin embargo, hay otro tipo de invasiones, las invasiones de las multinacionales, que, a veces, incluso llegan a matar a los campesinos que tienen su terruño y que no quieren malvenderlo para enriquecerlos a ellos, o que no quieren cultivar los productos que esas multinacionales les ofrecen. Pero la tierra es necesaria para sobrevivir y, por lo tanto, pertenece a todos los seres vivos de la Tierra.
La canción que representa mejor todas estas consideraciones se llama “Latinoamérica” y es de un grupo musical, Calle 13, que son de Puerto Rico y es un grupo que se fue haciendo cada vez más reivindicativo y más solidario con los desheredados. La América latina sufrió el expolio a través de las invasiones de los europeos, les quitaron sus riquezas, les quitaron sus tierras. Hoy día parece que nos hemos reconciliado y a muchos lo que nos gustaría es que se formara una gran confederación de pueblos hispanos de ambas orillas del Atlántico. Porque, aunque tenemos una gran diversidad cultural, muchas cosas que nos diferencian, lo cierto es que también tenemos una lengua y una cultura común.
En la canción se mencionan esas invasiones que hubo en un principio, pero también esa otra invasión de la que hemos hablado antes, de las multinacionales. Esta es más sibilina, porque no solamente te quitan el agua o la tierra, sino también la identidad propia de las gentes que pueblan esa tierra. Es un canto a lo que representa el pueblo americano, un pueblo sufrido, pero orgulloso; pobre, pero solidario; multirracial, pero con una lengua común que les hace entenderse; es un pueblo antiimperialista; es un pueblo fuerte y resistente…
Espero que esta canción os guste y os emocione tanto como me gusta a mí.
¡Que viva la América!