Artículo 18. Yo te nombro, libertad (Gian Franco Pagliardo)
Artículo 18: Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto […]
Artículo 18:
Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia.
El artículo 18 de los Derechos Humanos dice que toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión. Para ilustrar este artículo hemos escogido la canción Yo te nombro, libertad, aunque esta hace referencia a la libertad en general y no sólo a las libertades que enuncia el artículo. La canción es de Gian Franco Pagliardo, italiano afincado en Argentina, quien compuso la letra inspirándose en un poema del francés Paul Elouard, escrito durante el periodo de la Francia ocupado en la Segunda Gran Guerra.
Yo escuché esta canción, interpretada por la voz inconfundible de la argentina Nacha Guevara, cuando España daba sus primeros pasos hacia una democracia, tras la larga dictadura de Franco, y por tanto estaban muy cercanas la falta de libertad y la represión de las ideas. Escuchar esta canción exaltaba mis anhelos de una sociedad más justa, abierta y libre, en la que todos y todas tuviéramos cabida, al margen de las ideas, la religión o la orientación sexual. Han pasado los años, y aunque por fortuna gocemos en España de una libertad más amplia, yo creo que todavía es una canción vigente, no sólo por sus cualidades artísticas, sino sobre todo por su contenido, porque quedan aún muchos países del mundo en los que no hay libertad.
Escuchar esta canción aún me emociona. La libertad es un patrimonio irrenunciable del hombre, y no podemos bajar la guardia en su defensa. Perderla sería perder todo. Y reflexionando sobre estas cuestiones, se me han venido a la mente las sabias palabras de Don Quijote al respecto: “La libertad, Sancho, es uno de los más preciados dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra y el mar encubre. Por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida…”
Yo os invito, pues, a escuchar esta canción y sentirla muy dentro, reivindicando ahora y siempre el derecho a la libertad de todos.