Artículo 20. Pra não dizer que não falei das flores (Geraldo Vandré)
Artículo 20: Toda persona tiene derecho a la libertad de reunión y de asociación pacíficas. Nadie podrá ser obligado a pertenecer a una asociación. Vamos a comentar el artículo 20 y luego hablaremos de la canción relacionada con este artículo. El artículo 20 dice que toda persona tiene derecho a la libertad de reunión y […]
Artículo 20:
- Toda persona tiene derecho a la libertad de reunión y de asociación pacíficas.
- Nadie podrá ser obligado a pertenecer a una asociación.
Vamos a comentar el artículo 20 y luego hablaremos de la canción relacionada con este artículo.
El artículo 20 dice que toda persona tiene derecho a la libertad de reunión y de asociación pacíficas, en el punto 1. En el punto 2, dice que nadie podrá ser obligado a pertenecer a una asociación.
Los estados democráticos deben proteger este derecho de las personas a reunirse y asociarse libremente y, además, protegerlas.
En el punto 2, dice que nadie debe ser obligado a pertenecer a una asociación. Entiéndase asociación como partidos políticos, grupos, por ejemplo de Internet, asociaciones de cualquier tipo.
La canción que hemos seleccionado para este artículo, que hemos elegido, es «Pra não dizer que não falei das flores». Es una canción brasileña del cantautor Geraldo Vandré. Es una canción que tiene ya unos años, es del 68, y se presentó en el Festival Internacional de la Canción de Brasil. Por aquellos años, en Brasil, había una dictadura militar terrible y esta canción fue inmediatamente prohibida y acabó convirtiéndose en un himno en defensa de la democracia y de la libertad del país.
La canción, desde el principio, empieza invitándonos a participar conjuntamente con los demás. Dice: “Caminando y cantando”, así comienza, “iremos todos del brazo o no”. Es decir, aunque seamos conocidos o no seamos conocidos, todos debemos colaborar en una lucha común. En este caso, era la lucha por la libertad.
También, a continuación, nos dice que las flores no son suficientes. Recordemos que, por entonces, en el año 68, empezó la contracultura hippy, que abogaba por la paz y el amor, y la flor era el símbolo. El cantante dice, en la letra de la canción, que realmente la flor no es suficiente para luchar contra los cañones.
Aboga también por que todos participemos y dice: “Ven, vamos” en el estribillo. Recordándonos que la hora de luchar ha llegado. Dice: tal vez ahora es el momento, no hay que esperar con los brazos cruzados. Tenemos que unirnos todos para luchar y para conseguir la libertad.
Hay una cosa curiosa en la canción , a mí al menos me ha llamado la atención, es que él no justifica, sino que considera que el ejército, que es el brazo armado de la dictadura, no es, de alguna manera, responsable, los considera víctimas. Dice que a ellos les han enseñado una “lección antigua”. Una lección antigua que es la de defender la patria y morir por ella; aunque considera, de alguna manera, que no actúan libremente, son víctimas como el resto de las personas.
Nombra diferentes grupos sociales como ciudadanos, escuelas, campesinos, etc… para que todos se agrupen y luchen por la libertad.
Finalmente, hay otro detalle que me resulta curioso, dice: “abandonemos la flor, dejémosla en el suelo y aprendamos una nueva lección”. Recordad que antes hablamos de la vieja lección de los militares. La “nueva lección” es la lección de unirnos, de agruparnos, de asociarnos todos, y de luchar por la libertad. Esa es la lección que nos da, la nueva lección que nos da esta canción.