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El 1 de junio sumamos kilómetros en solidaridad con Julián Carrillo

Activistas de Amnistía Internacional La Rioja participarán el próximo sábado 1 de junio en una caminata al Parque de La Grajera en solidaridad con Julián Carrillo, líder indígena medioambiental, asesinado en México. Será una caminata al Parque de La Grajera. Saldremos de la sede de Amnistía Internacional La Rioja (Portales, 71. Logroño) a las 10:30 […]

Activistas de Amnistía Internacional La Rioja participarán el próximo sábado 1 de junio en una caminata al Parque de La Grajera en solidaridad con Julián Carrillo, líder indígena medioambiental, asesinado en México.

Será una caminata al Parque de La Grajera. Saldremos de la sede de Amnistía Internacional La Rioja (Portales, 71. Logroño) a las 10:30 horas e invitamos a cuantas personas quieran sumarse.

Para dar a conocer este caso y darle la relevancia que merece ante las autoridades mexicanas, Amnistía Internacional pretende sumar kilómetros de forma solidaria llegando a alcanzar los 9.000 que separan Madrid de Chihuahua.

Para ello, todas las personas que lo deseen pueden sumar los kilómetros que realicen caminando o corriendo: en su vida cotidiana, en sus paseos, entrenamientos, carreras… al aire libre, en gimnasios, en polideportivos… con otras personas o de forma individual. La forma de hacerlo es muy sencilla. A partir del 1 de junio y hasta finales de octubre (cuando se cumpla el primer aniversario del asesinato de Julián) estará activa la web corroxjulian.org. Aquellas personas que deseen ofrecer sus kilómetros para este fin pueden subir una foto y la distancia recorrida en un formulario que encontrarán en la web.


Carrillo fue asesinado el pasado 24 de octubre, por su defensa de los bosques frente a los intereses madereros. Antes que él perdieron la vida muchas otras personas de su comunidad.
Tarjetón Julián Carrillo. Reverso

Las personas de su etnia, los rarámuri, viven en una comunidad aislada en la sierra de Tarahumara de Chihuahua, en el norte de México, y no están adecuadamente protegidas por las autoridades.

Los rarámuri son famosos por correr largas distancias en su remota sierra. Por ello, Amnistía Internacional pretende que personas de toda España colaboren en correr o caminar los 9.000 kilómetros que separan Madrid de Chihuahua para pedir Justicia por Julián Carrillo.

Julián Carrillo era el líder rarámuri de Coloradas de la Virgen, una comunidad aislada en la cordillera Tarahumara de Chihuahua, norte de México. Este pueblo indígena defiende su territorio ancestral, aunque fue despojado de los títulos de propiedad de sus tierras en la década de los noventa. Sin embargo, consideran que es un espacio que les fue donado por sus ancestros y que su uso y explotación debe hacerse conforme a las tradiciones de las personas que lo han habitado durante generaciones.

El territorio es rico en recursos naturales. Desde hace años, actores externos a la comunidad han buscado obtener madera de sus bosques, acceder a sus recursos mineros y cultivar drogas.

Julián Carrillo había denunciado públicamente esta situación y la violencia que practicaban grupos armados criminales en su comunidad. Su asesinato tuvo lugar días después de que la comunidad denunciara ante diferentes autoridades gubernamentales la existencia de una concesión minera, otorgada sin garantizar el ejercicio de su derecho a una consulta previa informada.

Tarjetón Julián Carrillo. Reverso

El asesinato de Julián Carrillo era lamentablemente predecible. Anteriormente habían incendiado su casa y desde 2015 recibía continuas amenazas. Otros cinco miembros de su familia habían sido previamente asesinados y otros miembros de su comunidad habían recibido ataques, amenazas y, al menos ocho, habían sido asesinados en los últimos tres años.

Desde el año 2014, el Estado mexicano prometió proteger a Julián y a los líderes de su comunidad, pero las medidas adoptadas han sido claramente insuficientes. Las autoridades mexicanas deben garantizar la justicia y la protección a los defensores y la comunidad del territorio rarámuri. Se deben investigar efectivamente los ataques e instaurar medidas de protección, tales como infraestructuras y servicios básicos para que esta comunidad esté menos aislada.