Charla sobre la situación actual de los refugiados frente al COVID-19
Por motivo del Día del Refugiado, el Área de Inmigración de Amnistía Internacional realizó un café virtual para charlar sobre la situación actual a la que se enfrentan miles de personas refugiadas y cómo les está afectado la crisis del COVID-19.
Sara Pinardel (Refugees Welcome) y Bruno Álvarez (No Name kitchen) fueron los ponentes de esta charla dirigida por Alberto Barbero (Área de Inmigración de Amnistía Internacional Castilla y León), que trató sobre las dificultades a las que se enfrentan las personas refugiadas desde la crisis del coronavirus. Ambas entidades trabajan mano a mano con los refugiados y conocen muy de cerca su situación.
No Name Kitchen es una ONG que nació en febrero de 2017 en Belgrado, tras una grave crisis humanitaria. El grupo de voluntarios de No Name Kitchen viajó desde Grecia hasta Belgrado para ofrecer ayuda. Fue en ese momento, cuando se constituyó como asociación para poder trabajar con las personas refugiadas repartiendo ropa de abrigo o comida. Desde entonces trabajan en diversos países como Serbia, Grecia o Bosnia.
Refugees Welcome, sin embargo, es una plataforma alemana que nació a través de la solidaridad de una pareja que decidió ceder una habitación de su casa para acoger a personas refugiadas. En España, esta plataforma se estableció en agosto de 2015 en Madrid. Refugees Welcome está formado principalmente por una red de personas voluntarias y su función fundamental es intentar ofrecerles una vida mejor a las refugiadas.
“En los medios de comunicación ya no se habla de refugiados y aquí, en España, se han duplicado las solicitudes de asilo. Es una problemática que está aquí, pero que ha desaparecido de los medios de comunicación y que la sociedad parece que ha olvidado. Ahora estamos recibiendo muchas solicitudes de asilo de Latino América y parece que está habiendo un silencio en torno a todas estas llegadas”, declaraba Sara, de Refugees Welcome.
Ahora más que nunca las personas inmigrantes cuentan con serias dificultades para establecerse en su nuevo destino. Todas las carencias con las que contaba la administración han aumentado. El sistema está colapsado y en algunos países, estas personas están siendo repatriadas a su lugar de origen.
Una realidad que está siendo silenciada y que necesita una respuesta inmediata. “Es todo muchísimo peor que tras la crisis de los refugiados. Respecto a las muertes, las cifras también son peores. Hay muchos muertos que no están siendo contabilizados”, afirma Bruno, de No Name Kitchen.