El pasado 27 de noviembre, Esteban Beltrán, Director de de Amnistía Internacional de España, impartió una conferencia en el Aula Magna del Centro Cultural la Nau de la Universitat de València, dentro del ciclo “Drets Humans en Moviment”. El acto comenzó con unas palabras del Vicerrector de Cultura y Deportes, el Profesor Antonio Ariño, recordándonos […]
El pasado 27 de noviembre, Esteban Beltrán, Director de de Amnistía Internacional de España, impartió una conferencia en el Aula Magna del Centro Cultural la Nau de la Universitat de València, dentro del ciclo “Drets Humans en Moviment”.
El acto comenzó con unas palabras del Vicerrector de Cultura y Deportes, el Profesor Antonio Ariño, recordándonos algo que se había dicho durante la mañana y que refleja muy bien lo que deben ser los Derechos Humanos: la Biblia de las personas, tengan o no religión.
Esteban Beltrán inició su disertación haciendo un resumen de lo conseguido por Amnistía Internacional en estos cuarenta años de existencia, prosiguiendo con la situación actual, en la que asistimos a un estancamiento de logros en Derechos Humanos, e incluso a una vuelta atrás, en la que intervienen diversos factores.
Para avanzar en el futuro, Esteban Beltran recalcó que hay que ganar la batalla de las ideas y vencer a la política de demonización. Explicó que existe un veto a la cooperación y que los gobiernos se muestran cada vez más hostiles, con discursos de demonización del otro. Según Beltrán, los gobiernos se aprovechan de una serie de condiciones, consiguiendo las excusas necesarias que consiguen calar en las sociedades. Se buscan chivos expiatorios a quien culpar (personas migrantes, por ejemplo, diciendo aquello de que robarán, se llevarán nuestro dinero para salud, pensiones etc.). El odio y el miedo ocupan la realidad e incrementan la discriminación por motivos de religión, raza etc. Pocos gobiernos ejercen el contrapeso enfrentándose a ello o, incluso, los hay que se justifican y, lo que es peor, algunos están abiertamente orgullosos de violar los Derechos Humanos. La impunidad se expande y crea inseguridad, miedo, desigualdad. La desigualdad aumenta el riesgo de ataque a los derechos.
Esteban Beltran, prosiguió señalando que el campo de batalla será la libertad de expresión: hablar claro al poder se está volviendo peligroso y por tanto, debemos crear una resistencia masiva por movilización de la gente para ir en contra de los abusos y recuperar la igualdad y la dignidad; hace falta un enorme movimiento social. Y en este punto, el conferenciante explicó la parte correspondiente a la lucha a realizar para contrarrestar esa retórica tóxica basada en lo que decía Goebbels: “nosotros los humanos debemos protegernos de los infrahumanos”. Es decir, que hay humanos que tienen menos derechos que otros humanos…. ¿Cómo poner soluciones? Esteban Beltran propuso:
Hay que movilizarse, tenemos que movilizar una “masa crítica” mayor, acudiendo hacia ese segmento de personas que pueden tener ideas contrapuestas o que son indiferentes, pero no hostiles a los DDHH. Sólo que creen que luchar por ellos es para minorías. Así que, tendremos que ajustar nuestro trabajo para acercarnos a dichas personas, con un discurso que nos ayude a convencerlos de que, en verdad, lo que da estabilidad a las sociedades son los Derechos Humanos.
