22 MARZO DÍA MUNDIAL DEL AGUA El agua, que demasiado inconscientemente dejamos fluir, es un elemento esencial del desarrollo sostenible porque los recursos hídricos escasean y es factor clave en la reducción de la pobreza en el mundo. Le terrible realidad es que la escasez de agua afecta a más del 40% de la población […]
22 MARZO DÍA MUNDIAL DEL AGUA
El agua, que demasiado inconscientemente dejamos fluir, es un elemento esencial del desarrollo sostenible porque los recursos hídricos escasean y es factor clave en la reducción de la pobreza en el mundo.
Le terrible realidad es que la escasez de agua afecta a más del 40% de la población mundial y se prevé que este porcentaje va a ir en aumento.
Una de las metas del objetivo 6 de Desarrollo Sostenible[1] es que todo el mundo debe beneficiarse del progreso del desarrollo sostenible. En lo que al agua se refiere, 3 de cada 10 personas en el mundo carecen de acceso a servicios de agua potable seguros y 6 de cada 10 carecen de acceso a instalaciones de saneamiento gestionadas de forma segura.
Y por “agua potable” se entiende agua gestionada de manera segura, que no esté contaminada y a la que se pueda acceder en las viviendas. Agua para uso personal y doméstico, es decir apta para el consumo, el saneamiento, la colada, la preparación de alimentos y la higiene personal y doméstica.
El Informe de Desarrollo Mundial del Agua de las Naciones Unidas titulado “Que nadie se quede atrás”[2], analiza los motivos y el alcance de la exclusión a los recursos del agua e investiga la manera de superar las desigualdades para el acceso al agua potable como son la raza, la etnia, la religión, la casta, la nacionalidad, el estado de salud, la situación económica y social… A estas discriminaciones hay que añadir la problemática del medio ambiente degradado, el cambio climático, el crecimiento demográfico, los flujos de migración, etc.
Es evidente que los grupos de población marginados son los que sufren las consecuencias más dolorosas del desabastecimiento. Los Estados tienen la obligación de adoptar medidas para impedir que las poblaciones más desfavorecidas se encuentren sin acceso al agua potable y a servicios de saneamiento adecuados para la dignidad humana.
El agua debe tratarse como un bien social y cultural, y no fundamentalmente como un bien económico.
En el horizonte optimista está el año 2030, año en el que, según el objetivo 6 de Desarrollo Sostenible, el mundo debería beneficiarse de la disponibilidad y gestión del agua y del saneamiento. Para ello será necesario que el simple gesto de usar la cisterna del inodoro suponga que el agua vertida va a ser conducida a una depuradora y tratada para ser devuelta al medio natural y se siga así el ciclo integral del agua.
http://www.un.org/es/events/waterday/
EQUIPO COMUNICACIÓN COMUNIDAD VALENCIANA
E.Sopeña
Enlaces consultados 22/3/19
[1] https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/water-and-sanitation/
[2] https://action4sd.org/wp-content/uploads/2016/11/Leave_No_One_Behind_Toolkit_ES.pdf
