UN RETORNO SOMBRÍO: LA ILEGALIZACIÓN DEL ABORTO EN EEUU
UN RETORNO SOMBRÍO: LA ILEGALIZACIÓN DEL ABORTO EN EEUU El martes 14 de mayo se aprobó por el Senado una medida que ilegalizaría casi todos los abortos en Alabama. La gobernadora de Alabama, Kay Ivey, la promulgó el miércoles 15. En este Estado el aborto queda reducido a la mínima expresión ya que prohíbe […]
UN RETORNO SOMBRÍO: LA ILEGALIZACIÓN DEL ABORTO EN EEUU
El martes 14 de mayo se aprobó por el Senado una medida que ilegalizaría casi todos los abortos en Alabama. La gobernadora de Alabama, Kay Ivey, la promulgó el miércoles 15.
En este Estado el aborto queda reducido a la mínima expresión ya que prohíbe la interrupción del embarazo en cualquier etapa de la gestación -incluso en los casos de incesto o violación- y criminaliza con hasta 99 años de prisión al médico que lo practique. Tan solo deja abierta la puerta a interrumpir el embarazo en caso de que corra peligro la vida de la madre[1].
Esta iniciativa se enfrenta a la sentencia del Tribunal Supremo de Estados Unidos de 1973 que otorgó a las mujeres el derecho a la interrupción del embarazo[2].
Pero anteriormente fueron en Kentucky, Misisipi y Georgia … Hasta dieciséis Estados de la Unión han ido aprobando o trabajando en leyes contra el aborto.
Por ahora, las leyes aprobadas en los Estados – basadas en que se puede detectar el latido fetal en la sexta semana de gestación – no entran en vigor al prevalecer la sentencia del Tribunal Supremo.
La gobernadora de Alabama reconoce que, al menos a corto plazo, la aprobación de la medida puede ser inaplicable porque los ciudadanos “debemos respetar la autoridad de la Corte Suprema de EE.UU., incluso cuando no estamos de acuerdo con sus decisiones”[3].
Entre todas las leyes que criminalizan el aborto, la de Alabama es la más extrema y ha sido votada mayoritariamente por hombres republicanos.
El objetivo de los promotores del proyecto antiabortista es iniciar una batalla legal que lleve el proyecto hasta el Alto Tribunal para que sus magistrados puedan reconsiderar el fallo de 1973 y por lo tanto la legalidad del aborto en EE.UU[4].
Pero Trump ya ha retirado la financiación pública a las clínicas de planificación familiar que ofrecen abortos.
Lo que no podemos obviar es que penalizar el aborto no lo impide, sólo hace que sea menos seguro.
“A diferencia de los abortos legales, practicados por proveedores de servicios médicos capacitados, los abortos inseguros pueden tener consecuencias fatales. Tanto es así que los abortos inseguros son la tercera causa principal de muerte materna del mundo.”[5]
La penalización del aborto impide a los profesionales sanitarios realizar su trabajo por el bien de las pacientes conforme a la buena práctica médica.
Para Amnistía Internacional penalizar el aborto es una forma de discriminación, que fomenta aún más el estigma. El acceso al aborto sin riesgos es una cuestión de derechos humanos.
EQUIPO COMUNICACIÓN COMUNIDAD VALENCIANA
Enlaces consultados 17-5-2019.
[1] https://elpais.com/sociedad/2019/05/15/actualidad/1557895232_942176.html
[2] El derecho al aborto es un derecho constitucional protegido por la enmienda 14 de la Carta Magna que Estados Unidos consiguió blindar tras la sentencia conocida como Roe versus Wade en 1973.
https://elpais.com/sociedad/2019/05/16/actualidad/1558024236_295885.html
[3] https://cnnespanol.cnn.com/2019/05/15/alabama-aborto-ley-proyecto-firma-estados-unidos/
[4] https://www.elmundo.es/internacional/2019/05/15/5cdbdd5721efa01e5f8b466a.html
[5] https://www.amnesty.org/es/what-we-do/sexual-and-reproductive-rights/abortion-facts/