EL AGUA EN TIEMPOS DE ALARMA
EL AGUA EN TIEMPOS DE ALARMA Desde el inicio de la pandemia hemos tenido presente la importancia capital de la limpieza, detergentes, alcohol, lejía … pero sobre todo del agua. Los videos indicándonos la mejor manera de lavarnos las manos, con abundante agua, la desinfección de los productos traídos del exterior, con desinfectantes y por […]
EL AGUA EN TIEMPOS DE ALARMA
Desde el inicio de la pandemia hemos tenido presente la importancia capital de la limpieza, detergentes, alcohol, lejía … pero sobre todo del agua. Los videos indicándonos la mejor manera de lavarnos las manos, con abundante agua, la desinfección de los productos traídos del exterior, con desinfectantes y por supuesto con agua, han sido constantes en redes y televisión.
Nunca ha estado tan presente en nuestras vidas como ahora y a pesar de su decisivo papel en esta época de pandemia consideramos tan natural abrir el grifo y enjuagar abundantemente todo lo que tocamos que no nos detenemos ni un segundo a pensar qué sería de nosotros si nos faltara. Solamente si hubiera un corte de suministro durante algunas horas sería un caos.
El 22 de marzo, el domingo pasado, al final de nuestra primera semana de alarma, se conmemoró el Día Mundial del Agua, que tiene como objetivo crear conciencia de su trascendental importancia para la vida de todas las especies.
Esta fecha se proclamó por la ONU en 1992 cuando se celebró en Río de Janeiro la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo. La Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la resolución A/RES/47/193[1] y en 1993 fue el primer año de celebración.
Uno de los principales objetivos era la concienciación de la sociedad y los gobiernos para conseguir un uso suficiente y responsable del agua, ya que tiene un gran impacto sobre el alivio de la pobreza: las asimetrías entre el primer y tercer mundo son enormes. En nuestra mano está que un uso razonable del agua pueda ayudar a reducir las sequías y la contaminación o el efecto invernadero entre otras muchas calamidades de nuestro planeta.
La disminución de los recursos acuíferos por un uso indiscriminado del agua, por el despilfarro – digámoslo claramente – así como por el crecimiento acelerado de la población acarrea enormes problemas, incluso guerras entre los pueblos por el dominio de los recursos naturales, el agua entre ellos.
Y volviendo a la cuestión que nos ocupa hoy, los países más pobres ¿cómo van a poder hacer frente a esta pandemia si la primera medida es la higiene extrema?
Nos sentimos “autosecuestrados” en nuestras casas a pesar de tener tantos medios de comunicación a nuestro alcance porque nos han cortado nuestra vida diaria, el trabajo, la socialización, el ocio … Nos pertrechamos (en exceso) con las compras de alimentos y productos de higiene, recibimos y enviamos mensajes con el móvil, consultamos mil veces el correo electrónico y nos lanzamos a las redes sociales con avidez. Y encontramos tan natural dejar correr el agua para que se vaya el maldito virus por el desagüe. ¿Podemos imaginar por un segundo no poder hacerlo?
EQUIPO COMUNICACIÓN COMUNIDAD VALENCIANA
Emma Sopeña Balordi
Imagen de Manuel Darío Fuentes Hernández en Pixabay
[1] https://www.elespanol.com/como/origino-dia-mundial-agua/384961787_0.html