PODRÍAS SER TÚ El robo de bebés dista mucho de ser algo del pasado, pues las consecuencias de estas violaciones de los Derechos Humanos aún se sufren hoy en día. Las víctimas de esta práctica siguen buscando sus orígenes. Tuvo que llegar el año 2011 para que los bebés robados consiguieran hacerse un hueco en […]
PODRÍAS SER TÚ
El robo de bebés dista mucho de ser algo del pasado, pues las consecuencias de estas violaciones de los Derechos Humanos aún se sufren hoy en día. Las víctimas de esta práctica siguen buscando sus orígenes.
Tuvo que llegar el año 2011 para que los bebés robados consiguieran hacerse un hueco en los medios. Y ya es hora de pedir que se adopten las medidas necesarias para esclarecer tantos hechos delictivos, para que las víctimas puedan vencer los obstáculos en los procesos de búsqueda de su identidad y origen biológico como un auténtico problema de Derechos Humanos.
La mayoría de las sustracciones se produjeron en clínicas y maternidades, en casas cuna y centros de beneficencia, prisiones, etc. no siendo las madres conscientes de lo que ocurría: su criatura “había muerto” y no les era permitido verla. Mujeres de sectores vulnerables, mayormente solteras y con carencias culturales, mujeres con pocas posibilidades de enfrentarse al muro que suponía las autoridades médicas.
Amnistía Internacional ha denunciado en un informe[1], Tiempo de verdad y justicia. Vulneraciones de derechos humanos en los casos de “bebés robados”, los obstáculos que ponen las autoridades para investigar las sustracciones de criaturas desde la Guerra Civil hasta los años 90, criticando que la legislación no facilite la identificación de esas personas y que la mayoría de los casos sean archivados. La investigación se ha llevado a cabo en Cataluña, Comunidad Valenciana, Andalucía, Madrid y País Vasco donde se concentra más del 80% de las diligencias de investigación emprendidas por la Fiscalía desde 2011.
Amnistía Internacional pide que el Congreso apruebe una ley destinada a la investigación e identificación de los bebés sustraídos pues se vulneró el derecho a la protección de la vida familiar, a la identidad, al nombre y a las relaciones familiares. Incluso a la nacionalidad pues llegaron a ser entregados a familias de Méjico o Chile. Igualmente pide al Ejecutivo que revise los Concordatos con la Santa Sede para que no constituya un impedimento a las investigaciones y pide a la Conferencia Episcopal que facilite a las víctimas el acceso a los archivos eclesiásticos de su competencia.
Se han documentado casos en los cuales hay indicios de que se dan los tres elementos que establece el Derecho Internacional para considerar que se trató de desapariciones forzadas: sustracción de la criatura con la aquiescencia del Estado e impedimento de las autoridades para que se revelara el paradero de la criatura desaparecida.
Son más de 50 años de desapariciones forzadas y el Estado tiene la obligación de investigar estos delitos que no prescriben hasta que se esclarezca la suerte y paradero de las personas desaparecidas y se les garantice la posibilidad real y legal de restablecer su verdadera identidad.
Más de 50 años de incertidumbre, sufrimiento emocional y psicológico que solo podrá aliviarse con respuestas concretas sobre lo acaecido y con su reparación. Vivir sin saber si tu hijo o tu hija vive o quién es tu madre es cruel.
Por todo ello, Amnistía Internacional insiste en la necesidad de investigar y esclarecer los hechos para conocer la verdad. Porque si has llegado leyendo hasta aquí, piensa que #PodriasSerTu.
EQUIPO COMUNICACIÓN AMNISTÍA INTERNACIONAL COMUNIDAD VALENCIANA
Emma Sopeña Balordi
Responsable de RRSS AICV
Imagen de Freestocks-photos en Pixabay
ENLACES
[1] https://doc.es.amnesty.org/ms-opac/search?fq=msstored_fld99&fv=*&doc-return=search&advanced=true&mandatoryTerms=&mandatoryPhrase=&optionalTerms=&prohibitedTerms=&fq=mssearch_geographics&fv=&msstored_mltgeographics=&fq=mssearch_materials&fv=&msstored_materials=&fq=mssearch_doctype&fv=*&fq=mssearch_typology&fv=*&dateFrom=&dateTo=&fq=mssearch_fld13&fv=EUR41200021
