RUSIA EXCLUIDA DEL CONSEJO DE EUROPA

26 marzo, 2022 por Amnistia Internacional Comunidad Valenciana

Derechos humanos

RUSIA EXCLUIDA DEL CONSEJO DE EUROPA Los hechos son los siguientes: -El 25 de febrero la pertenencia de Rusia al Consejo de Europa queda suspendida en una reunión extraordinaria del comité de ministros de la organización, un día después de empezar la invasión de Ucrania. -El 15 de marzo la asamblea parlamentaria, en pleno extraordinario, […]

RUSIA EXCLUIDA DEL CONSEJO DE EUROPA

Los hechos son los siguientes:

-El 25 de febrero la pertenencia de Rusia al Consejo de Europa queda suspendida en una reunión extraordinaria del comité de ministros de la organización, un día después de empezar la invasión de Ucrania.

-El 15 de marzo la asamblea parlamentaria, en pleno extraordinario, vota por unanimidad una resolución exigiendo que Moscú deje de ser miembro del Consejo de Europa; si no lo hiciera se procedería a su expulsión.

-El mismo 15 de marzo Rusia, y al mismo tiempo que tenía lugar el pleno, anuncia por notificación formal que se retira del Consejo, al que se incorporó en 1996. La decisión rusa se basa en el artículo 7 del Estatuto de la organización paneuropea, que permite que cualquier miembro puede retirarse notificando su decisión al secretario general.

-El 16 de marzo Rusia queda excluido del Consejo de Europa tras una reunión del comité de ministros del Consejo en reunión extraordinaria[1].

Lo mismo ocurrió con Grecia en el episodio del golpe militar de los coroneles en 1967: la Cámara del Consejo recomendó expulsar a Grecia, pero el régimen militar de Atenas se adelantó y pidió la baja.

Recordemos que en 2014, tras la anexión de Crimea, los miembros rusos de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa perdieron su derecho a voto, aunque lo recuperaron en 2019 por iniciativa de Alemania y Francia, a pesar de la fuerte protesta de Ucrania que abandonó la Asamblea como protesta[2].

Rusia acusa al Consejo de Europa de obedecer a la OTAN y lo responsabiliza de la destrucción del espacio humanitario y jurídico común al continente[3]. Que Rusia hable de “espacio humanitario” más que un contrasentido parece una mofa si no fuera tan terrible, pero lo hace.

Rusia es el país que más demandas ha generado ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, nada menos que un 25% de los asuntos pendientes son contra Rusia[4], unas 18.000 demandas.

La finalización de la pertenencia al Consejo de Europa por parte de Rusia implica apartarse del Convenio Europeo de Derechos Humanos.

¿Pero qué es el Consejo de Europa y qué valor tiene para la defensa de las libertades y los derechos humanos?

Fundado en 1949, el Consejo tiene el propósito de impedir atropellos a los derechos humanos como los sufridos en las dos guerras mundiales. El texto de la organización es el Convenio Europeo de Derechos Humanos y Libertades Fundamentales[5] (el llamado “Convenio de Roma”), firmado en 1950 y cuya entrada en vigor data de 1953.

Su objetivo es promover un espacio político y jurídico común sustentado sobre los valores de la democracia, los derechos humanos y el imperio de la ley. La lucha contra la intolerancia, la protección de las minorías nacionales, el logro de la paz, el derecho a la libertad de pensamiento, creencia y expresión, de reunión y asociación, el derecho a la seguridad, a los juicios imparciales … [6]

¿Qué recoge el Convenio?

Todos los derechos civiles y políticos de los ciudadanos europeos que se establecen como obligaciones jurídicamente vinculantes para los Estados componentes de la organización.

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (llamado comúnmente “Tribunal de Estrasburgo”) supervisa la aplicación del Convenio y su jurisdicción es obligatoria desde 1998.

¿Cuáles son las consecuencias de la exclusión de Rusia del Consejo de Europa?

Para empezar, los ciudadanos rusos no podrán recurrir al Tribunal Europeo de los Derechos Humanos de Estrasburgo y se podrá reinstaurar la pena de muerte entre otros terribles atentados contra los derechos humanos.

El Consejo de Europa no podrá controlar las actuaciones políticas de Rusia que atenten contra los derechos humanos. Recordemos el caso de Navalni[7], abogado y político envenenado por su oposición a Putin y que acaba de ser condenado a nueve años de cárcel por su crítica abierta a Vladimir Putin y su activismo pacífico, y el de Litvinenko, antiguo miembro de los servicios de inteligencia rusos, envenenado igualmente; las más clásicas películas de espías se hacen realidad.

¿Qué va a ocurrir en Rusia con la libertad de expresión y reunión?

Ya estamos viendo los duros ataques a las personas que se manifiestan contra la invasión de Ucrania. Las detenciones se cuentan por miles[8]. El mismo Ministerio del Interior ruso cifraba las detenciones en 3.500 a principios de marzo, y no solo en Moscú. Según la organización independiente rusa de derechos humanos OVD se baraja la cifra de 14.900 personas arrestadas[9]. La imagen de unos policías llevándose a una mujer mayor ha dado la vuelta al mundo informativo. Se trata de Yelena Ósipova, activista que participa en manifestaciones con pancartas de dibujos diseñados por ella[10].

¡Pero si ya hasta se está deteniendo a personas por llevar un cartel en blanco! Parece surrealista.

Se han bloqueado numerosos medios de comunicación independientes y más de 150 periodistas han huido, Facebook y Twitter prohibidos, la nueva legislación castiga el periodismo independiente con hasta 15 años de guerra por pronunciar o escribir la palabra “guerra” y los llamamientos a la paz están proscritos, más de 13.800 personas han sido detenidas en concentraciones contra la guerra …la represión no tiene precedentes.

En estas circunstancias en Rusia ¿puede haber democracia sin libertad de expresión y sin medios de comunicación libres y pluralistas?

Hasta la web de Amnistía Internacional en lengua rusa (euresia.amnesty.org) ha sido bloqueada[11], así como los sitios web del Movimiento de Derechos Humanos Golos y otros medios de comunicación independientes. En nuestra última entrada en este blog[12] nos hemos referido a la restricción de las libertades de expresión en Rusia, una represión sin precedentes contra el periodismo independiente.

La información veraz no puede llegar a Rusia más que a jirones y las consecuencias de la desinformación, de las falsedades, del silencio de los hechos atroces que se producen en Ucrania son impredecibles.

Al bloquear la información crítica el pueblo ruso queda privado del acceso a la objetividad e imparcialidad. La guerra encubierta contra la disidencia se ha quitado la máscara y la autocensura es de obligado cumplimiento so pena de ser arrestado, humillado y sometido a malos tratos.

Combatir la represión informativa es clave para propiciar que la población rusa no quede sometida a la censura férrea. La información fidedigna juega un papel esencial en los conflictos. Durante meses se llevó a cabo una campaña intensa de bulos preparando la invasión con el fin de hacer creer que la OTAN amenazaba la seguridad de Rusia. Y tras la invasión, el Kremlin ha mantenido que la invasión era el medio de apoyar a la población de origen ruso en Ucrania.

¿Qué será ahora que, libre e impunemente, pueden manipular la información en la dirección que se les antoje? Silencio y ocultación de la masacre violando todos los códigos del derecho internacional.

Fuera del Consejo de Europa, Putin es libre para acometer todas las tropelías y transgresiones a los derechos humanos que necesite para su locura expansionista, pero en el mundo globalizado y tecnológico en el que nos movemos ni siquiera su despotismo podrá mentir a todo el pueblo ruso.

#EstamosConUcrania

STOP AGRESIÓN

PROTECCIÓN A LA POBLACIÓN CIVIL ¡YA!

Del 24 al 27 de marzo se están llevando a cabo acciones frente a las embajadas y consulados de Rusia entre otros puntos de todos los países.

La acción global de Amnistía Internacional pide a las autoridades rusas que detengan la agresión a Ucrania.

Ciberacción:

https://www.amnesty.org/es/petition/russia-stop-the-aggression-and-protect-civilians-in-ukraine/

https://www.es.amnesty.org/actua/acciones/conflicto-rusia-ucrania-mar22/

EQUIPO COMUNICACIÓN AMNISTÍA INTERNACIONAL COMUNIDAD VALENCIANA

A.Emma Sopeña Balordi

Responsable de redes y blog Amnistía Internacional Comunidad Valenciana

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