SIEMPRE HAY BUENAS NOTICIAS: UCRANIA Y EL CONVENIO DE ESTAMBUL En medio de una guerra atroz, el Parlamento de Ucrania ha ratificado el Convenio de Estambul, el Convenio del Consejo de Europa sobre prevención y lucha contra la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica, una victoria histórica para los derechos de las mujeres […]
SIEMPRE HAY BUENAS NOTICIAS: UCRANIA Y EL CONVENIO DE ESTAMBUL
En medio de una guerra atroz, el Parlamento de Ucrania ha ratificado el Convenio de Estambul, el Convenio del Consejo de Europa sobre prevención y lucha contra la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica, una victoria histórica para los derechos de las mujeres en Ucrania[1].
Esta ratificación significa un cambio en la legislación y los procedimientos institucionales, que mejorará la seguridad y la justicia para quienes sufren y un enjuiciamiento justo para los autores de actos de violencia de género. Y este avance en derechos humanos se produce en plena guerra en la que existe violencia sexual en los territorios ocupados por Rusia.
Pero ¿qué es el Convenio de Estambul?
Nacido el 11 de mayo de 2011, es el instrumento jurídico internacional de ámbito continental más importante y específico para prevenir y luchar contra todas las formas de discriminación y violencia contra las mujeres. En vigor desde el 1 de agosto de 2014, lo han firmado 46 países europeos.
El Convenio expresa que la violencia contra las mujeres es una violación de los derechos humanos, y que la igualdad entre mujeres y hombres es un elemento clave para la prevención de dicha violencia machista. Contribuye a eliminar toda forma de discriminación contra la mujer, promueve la cooperación internacional para eliminar la violencia contra la mujer y apoya a las organizaciones con el fin de adoptar un enfoque integrado en el que participen las organizaciones y cuerpos de seguridad, para acabar con estas violencias contra las mujeres[2].
La violencia contra las mujeres, ¿cómo se define?
La Convención distingue dos tipos[3]:
1.La violencia contra las mujeres, entendida como una violación de los derechos humanos y una discriminación contra las mujeres, que designa todos los actos de violencia basados en el género que implican o pueden implicar para las mujeres daños o sufrimientos de naturaleza física, sexual, psicológica o económica, incluidas las amenazas de realizar dichos actos, la coacción o la privación arbitraria de libertad, en la vida pública o privada.
2.La violencia doméstica, que incluye todos los actos de violencia física, sexual, psicológica o económica que se producen en la familia o en el hogar o entre cónyuges o parejas de hecho antiguos o actuales, independientemente de que el autor del delito comparta o haya compartido el mismo domicilio de la víctima.
Ahora queda por explicar cómo se garantiza la aplicación de la ley en los Estados que hayan ratificado el Convenio de Estambul[4].
1.Debe existir una legislación que penalice todo tipo de violencia contra las mujeres: física, psicológica y sexual, el acoso sexual, el acecho, la mutilación genital femenina, el matrimonio forzado, el aborto forzado y la esterilización forzada. Por otra parte, se debe garantizar que la cultura, la tradición o el llamado «honor» no se consideren una justificación para la violencia.
2.Se debe realizar una investigación policial eficaz de toda denuncia de violencia contra las mujeres.
3.La investigación o el enjuiciamiento de los delitos violentos contra las mujeres no dependerá de una denuncia o queja de la víctima y podrá incluso continuar si la víctima retira su declaración o queja.
4.Las sanciones serán disuasorias para los autores: con circunstancias agravantes, como que la víctima sea un pariente íntimo o cercano, consideración de los delitos contra una persona vulnerable o en presencia de un niño, en connivencia con otras personas, etc.
El Convenio de Estambul es el primer instrumento de carácter vinculante en el ámbito europeo en materia de violencia contra la mujer y violencia doméstica, y está considerado el tratado internacional más completo y de mayor alcance sobre la lucha contra la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica.
Afortunadamente siempre hay alguna buena noticia, porque el proyecto de ley para ratificar el Convenio, introducido por Zelenski para implementar el Acuerdo de Asociación entre Ucrania y la UE, es, por supuesto, una buena noticia ya que Ucrania había firmado la Convención en noviembre de 2011 pero no lo había ratificado.
AMNISTÍA INTERNACIONAL ha aplaudido la decisión y ha subrayado que se trata de una nueva victoria histórica a favor de los derechos de la mujer. Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional, ha señalado que también constituye una contribución al cambio de la cultura, actitudes y comportamientos que perpetúan la violencia en base al género, así como un cambio en los procedimientos institucionales y legislativos[5].
El Convenio, que gira en torno a cuatro ejes –prevención, protección, enjuiciamiento penal y coordinación de políticas — ha servido como base para la mejora legislativa en los países que se han adherido a él.
EQUIPO COMUNICACIÓN AMNISTÍA INTERNACIONAL COMUNIDAD VALENCIANA
A.Emma Sopeña Balordi
Responsable de redes y blog Amnistía Internacional Comunidad Valenciana
[1] https://www.es.amnesty.org/en-que-estamos/noticias/noticia/articulo/ucrania-la-ratificacion-del-convenio-de-estambul-una-victoria-historica-para-los-derechos-de-las-mujeres/
[2] https://www.es.amnesty.org/en-que-estamos/blog/historia/articulo/convenio-de-estambul-aspectos-clave/
[3] https://www.rtve.es/noticias/20220304/convenio-estambul-gran-instrumento-internacional-frente-violencia-contra-mujeres/2301927.shtml
[4] https://www.rtve.es/noticias/20220304/convenio-estambul-gran-instrumento-internacional-frente-violencia-contra-mujeres/2301927.shtml
[5] https://www.europapress.es/internacional/noticia-ucrania-ratifica-convenio-estambul-violencia-machista-20220620172125.html
