LA NIÑEZ EN UCRANIA

25 enero, 2023 por Amnistia Internacional Comunidad Valenciana

Derechos humanos

Entristece y rebela ver a toda persona en medio de una guerra, pero las criaturas y las personas ancianas multiplican esa reacción como espectadores diarios que somos de la catástrofe humanitaria en Ucrania. Unas personas ancianas que difícilmente superarán la pérdida de su entorno, adaptarse es complicado cuando se ha dejado atrás la juventud. Unas […]

Entristece y rebela ver a toda persona en medio de una guerra, pero las criaturas y las personas ancianas multiplican esa reacción como espectadores diarios que somos de la catástrofe humanitaria en Ucrania.

Unas personas ancianas que difícilmente superarán la pérdida de su entorno, adaptarse es complicado cuando se ha dejado atrás la juventud.

Unas criaturas que nada entienden de lo que ocurre, pero sí saben que han perdido casa, colegio, compañer@s y, lo que es peor, hasta en tantos miles de casos, a sus familiares. ¿Qué traumas perdurarán? ¿Qué lastre arrastrarán?

Se realizan llamamientos a la comunidad internacional para que ayude a garantizar las oportunidades de aprendizaje de la infancia en Ucrania y en los países de acogida de refugiados[1].

Más de cinco millones los niños y niñas han perdido su proceso educativo desde el inicio de la guerra que dentro de poco cumplirá un año. El 24 de febrero de 2022 Rusia inició su invasión de Ucrania.

Miles de escuelas e instalaciones educativas han sido destruidas o dañadas, pero además, los padres y madres temen llevarles por el peligro que entraña.

El 24 de enero se conmemora el Día Internacional de la Educación. Un derecho humano fundamental[2] para superar las desigualdades sociales, un catalizador para garantizar otros derechos humanos fundamentales. Un derecho emancipador y una herramienta para participar plenamente en la sociedad. El artículo 26 de la Declaración Universal de Derechos Humanos hace obligatoria la educación primaria gratuita y universal[3]. La UNESCO estima que 244 millones de niños y jóvenes de todo el mundo no asisten a la escuela[4]. Esta crisis educativa “es un ataque a nuestra humanidad, una afrenta moral a las promesas vinculantes de la Declaración Universal de los Derechos Humanos”[5].

Los ataques contra escuelas – así como a hospitales – están clasificados por las Naciones Unidas como una de las seis violaciones graves cometidas contra la infancia[6]. Pero Rusia no cumple con el Derecho Internacional Humanitario[7], un conjunto de normas que, por razones humanitarias, trata de limitar los efectos de los conflictos armados. Su objetivo es proteger a las personas que no participan o que ya no participan en los combates y limitar los medios y métodos de hacer la guerra. Se trata de una parte del derecho internacional que regula las relaciones entre los Estados.

Además, los niños y niñas que huyen de la guerra de Ucrania corren un mayor riesgo de ser víctimas de la trata y la explotación de seres humanos[8].

Los niños y niñas en zonas de guerra necesitan apoyo práctico sobre el terreno para protegerlos y cuidarlos, y para ayudarles a recuperarse[9] porque los traficantes suelen aprovecharse del caos que generan los movimientos de población a gran escala, como es el caso de Ucrania.

Las criaturas ucranianas, sumidas en la pobreza, pierden su derecho a la educación, a la salud, sobre todo en las zonas rurales, corren graves peligros de ser sometidas a abusos y violencia, a ser presa de la discriminación y la xenofobia.

Los niños y niñas de Ucrania están desesperados por encontrar un refugio seguro, y escondidos en los subterráneos o estaciones de metro malviven sin condiciones. Y los que han sido separados de sus padres o familiares sufren el desgarro de la incertidumbre. El invierno es duro y con la infraestructura energética destruida el frío se hace insoportable.

Amnistía Internacional, en un informe sobre la guerra en Ucrania, relata tragedias de familias separadas, de criaturas separadas de sus padres, de mujeres que pierden a sus maridos, de traslados forzosos, de deportaciones forzosas de ucranianos a territorios en poder de Rusia[10].

La población de Ucrania se enfrenta a una catastrófica crisis de derechos humanos en la que mueren miles de personas y miles de vidas están en peligro[11]. La invasión rusa de Ucrania es un acto de agresión que ha desatado la mayor crisis de derechos humanos y de personas refugiadas en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.

Ante esta terrible crisis humanitaria, una crisis de derechos humanos catastrófica, debemos exigir que se ponga fin, que se proteja a la población civil y que se respete el derecho internacional.

PETICIÓN

https://www.amnesty.org/es/petition/russia-stop-the-aggression-and-protect-civilians-in-ukraine/

Imagen de Денис Марчук en Pixabay

EQUIPO COMUNICACIÓN AMNISTÍA INTERNACIONAL COMUNIDAD VALENCIANA

A.Emma Sopeña Balordi

Responsable de redes y blog Amnistía Internacional Comunidad Valenciana

Email: medios.comunidadvalenciana@es.amnesty.org

Twitter : @AmnistiaCV

Instagram : @amnistiacomunidavalenciana

Facebook : @amnistiainternacionalcomunidadvalenciana

Ivoox : https://www.ivoox.com/perfil-amnistiamedioscv_aj_22580798_1.html

Amnistía Internacional Valencia