En el artículo de 26 de febrero, “Relato desde un Chester tras la telerrealidad”[1], relatamos la escalofriante vida de una mujer tras su participación en un concurso de telerrealidad, la violencia ejercida sobre ella durante dieciséis años por otro concursante que sería su pareja y padre de sus hijos. El control, las amenazas, las agresiones […]
En el artículo de 26 de febrero, “Relato desde un Chester tras la telerrealidad”[1], relatamos la escalofriante vida de una mujer tras su participación en un concurso de telerrealidad, la violencia ejercida sobre ella durante dieciséis años por otro concursante que sería su pareja y padre de sus hijos. El control, las amenazas, las agresiones físicas … Uno más de los miles de casos de violencia ejercida contra la mujer. Uno más de los repugnantes atentados contra la integridad, la dignidad y la libertad que se producen por la situación de desigualdad en el marco de un sistema de relaciones de dominación.
¿Hay algo más terrible todavía en lo que se refiere a la violencia sexual? Sí. Mucho más.
La trata de personas se refiere a la captación, transporte, recepción de personas, recurriendo al abuso de poder en situaciones de vulnerabilidad con fines de explotación, según el “Protocolo para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas, especialmente mujeres y niños que complementa la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional”, Art 3 a [2].
Hablamos de la trata el 21 de noviembre de 2020 en el artículo “Tratamos de la trata”[3]. Exponíamos que carecemos de datos fidedignos que permitirían un conocimiento del número de víctimas reales y potenciales y que es indispensable identificar a las víctimas a la llegada a fronteras que no suelen ser conscientes de su situación, porque todavía no se ha producido la explotación, y que no se van a autoidentificar ni pedir ayuda a las autoridades, por el miedo a represalias de los tratantes, relaciones de sumisión o violencia o temor a la deportación.
Seguimos diciendo lo mismo. Si no se garantiza que las personas migrantes y refugiadas reciban información sobre sus derechos a su llegada, si no se identifica a las víctimas de trata activando mecanismos eficaces de protección con especialistas en derechos humanos y trata seguiremos asistiendo a la esta gravísima violación de derechos humanos, al escalofriante engaño a mujeres que son controladas para el negocio sexual. Una forma de esclavitud que convierte a la mujer en mercancía. Las mujeres son reclutadas, transportadas por medio de engaños y controladas por amenazas, uso de la fuerza física, coacción, fraude en situaciones de vulnerabilidad.
La trata en sí no es siempre producto del cruce de fronteras, pero sí está estrechamente interrelacionada con los procesos migratorios; de hecho, muchas mujeres caen en la trampa de la trata durante el trayecto migratorio. Y España, puerta de entrada de migración en Europa, es un país de destino y tránsito para las víctimas de la trata. Precisamente, el componente transnacional contribuye a hacer extremadamente complejo el conocimiento de la dimensión de la trata, que se alimenta con la discriminación y la desigualdad estructural de las mujeres y niñas en las sociedades emisoras de emigración, con minorías étnicas. Es absolutamente indispensable incorporar la perspectiva de género para comprender las consecuencias de este delito. Prácticamente la totalidad de las víctimas con fines de explotación sexual son mujeres y niñas.
Para acabar con la trata es necesario visibilizarla y tomar conciencia de su existencia en nuestro entorno. “El rechazo de la sociedad ante el consumo de personas es fundamental para su erradicación”[4].
Amnistía Internacional, mediante una investigación realizada en 2019 y actualizada en 2020, analizó el grado de cumplimiento del Estado español en relación a su obligación relativa a asegurar la adecuada detección e identificación de las víctimas de trata,principalmente de mujeres y niñas. Llegó a la conclusión, entre otras carencias, de que faltan datos unificados y sistematizados que permitan dimensionar adecuadamente el alcance de esta violación de derechos humanos en España, la detección de víctimas de trata es una labor casi en exclusiva de las ONG especializadas, no hay un mecanismo multiagencial con formación en trata, derechos humanos y género que priorice la protección de los derechos de las víctimas sobre la persecución del delito.
Es indispensable para atajar esta gravísima violación de los derechos humanos, la prevención con campañas de sensibilización, medidas de educación y formación, así como medidas específicas en las fronteras, proteger a las víctimas asistiéndolas psicológica y materialmente y garantizándoles el acceso a la justicia, su protección durante el proceso judicial y la reparación de los daños sufridos.
En España, solo 1.154 de las 62.700 personas que, según el Gobierno, estaban en situación de riesgo de trata con fines de explotación sexual entre 2015 y 2021, han sido identificadas como víctimas, lo que supone menos de un 2%[5].
“Solo una Ley integral de Trata de Seres Humanos consolidará la perspectiva que sitúa en el centro a las víctimas y garantizará un enfoque integral basado en los derechos humanos, abordando la Trata en todas sus formas, creando un marco de obligaciones y un mandato a todas las administraciones. Una Ley dotada de coherencia jurídica, que hará efectiva la responsabilidad de dar seguimiento y evaluación del cumplimiento de todos los actores de las obligaciones contraídas[6]”.
El 9 de mayo, Amnistía Internacional entregará en el Ministerio del Interior las firmas recogidas para pedir protección a las víctimas de trata y exigir que avance el Anteproyecto de Ley Orgánica Integral contra la Trata y la Explotación de Seres Humanos para que se convierta en ley, poniendo el foco en las mujeres víctimas de trata con fines de explotación sexual y en la vulnerabilidad infantil.
Las mujeres víctimas de trata para fines de explotación sexual son personas con derechos y necesitan protección.
Es urgente que se ponga en marcha una Ley Integral contra la Trata de Seres Humanos. No podemos permitir que las víctimas de trata sean vistas simplemente como pruebas de un delito. Incluso el Defensor del Pueblo considera que la identificación y protección de las víctimas de trata es insuficiente.
Ya hemos recogido más de 32.000 firmas, pero queremos llegar a las 30.000 exigiendo que a las personas víctimas de trata reciben protección, que se refuerce la detección e identificación de las víctimas y que se garantice el acceso a la justicia y se proceda a una reparación.
Ayúdanos a romper las cadenas invisibles de la trata.
https://www.es.amnesty.org/actua/acciones/espana-trata-berta-oct20/
INFORME: “Cadenas invisibles, identificación de víctimas de trata en España.
https://doc.es.amnesty.org/ms-opac/recordmedia/1@000032723/object/43787/raw
Imagen de Nicola Giordano en Pixabay
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[1] https://blogs.es.amnesty.org/comunidad-valenciana/2023/02/26/relato-desde-un-chester-tras-la-telerrealidad/
[2]https://www.unodc.org/documents/treaties/UNTOC/Publications/TOC%20Convention/TOCebook-s.pdf
[3] https://blogs.es.amnesty.org/comunidad-valenciana/2020/11/21/amnistia-internacional-tratamos-de-la-trata/
[4] https://www.sanidad.gob.es/campannas/campanas17/contraTrataMujeres.htm
[5] https://www.es.amnesty.org/actua/acciones/espana-trata-berta-oct20/
[6] https://blogs.es.amnesty.org/comunidad-valenciana/2020/11/21/amnistia-internacional-tratamos-de-la-trata/
