HAY ESPERANZA PORQUE, DENTRO Y FUERA DE IRÁN, LA RESISTENCIA ESTÁ VIVA
En la presentación del Informe anual de Amnistía Internacional[1] en Valencia el 27 de mayo en Colegio Mayor Rector Peset de la Universitat de València, contamos con la interesante aportación de la periodista Ana Baquerizo García, redactora del TD de fin de semana de TVE. En el blog de 24 de junio hablamos de ello[2]. […]
En la presentación del Informe anual de Amnistía Internacional[1] en Valencia el 27 de mayo en Colegio Mayor Rector Peset de la Universitat de València, contamos con la interesante aportación de la periodista Ana Baquerizo García, redactora del TD de fin de semana de TVE. En el blog de 24 de junio hablamos de ello[2].
Para profundizar en el tema de los derechos humanos en Irán, hemos contactado de nuevo con Ana que nos ha dibujado una panorámica de los últimos cinco años, desde 2019, cuando viajó a Irán para ampliar su investigación periodística a través de contactos con la población.
Desde que se instauró la Revolución islámica en 1979[3], el pueblo iraní, que tenía un estilo de vida contemporáneo y occidental, se vio sometido a estrictos códigos religiosos aplicados con dureza a las mujeres. Como nos narró maravillosamente en imágenes Marjane Satrapi en su novela gráfica Persépolis[4], la revolución llevó al final de una dictadura para iniciar otra mucho peor. Miles de personas se han manifestado contra el régimen desde los años 80, corriendo un grave riesgo de ser detenidas, torturadas, condenadas o ejecutadas.
Cuando Ana Baquerizo viajó a Irán en 2019 se acababa de detener por segunda vez a la abogada activista Nasrim Sotoudeh[5], por defender los derechos de las mujeres que se negaban a la obligación del uso del velo. Nasrim sigue encarcelada cumpliendo una cruel pena a 38 años de prisión y 148 latigazos[6]. A Ana le sorprendió que la gente con la que contactó conocía esta condena y se posicionaba en el debate nacional sobre el tema. La población iraní mayoritariamente vive desconectada de la ideología del régimen, hay mucho descontento en las calles por la represión de las autoridades y los problemas sociales. La reacción a la imposición religiosa que establece la pena de muerte a las personas que se declaran no musulmanas, ha provocado conversiones al cristianismo que se guardan en secreto, como una forma más de rebelión.
El 16 de septiembre de 2022 murió la joven Mahsa Amini[7], estando bajo custodia policial tras haber sido detenida y torturada por no llevar correctamente su hiyab. Esta muerte provocó masivas protestas callejeras en las que se detuvo a miles de personas y murieron cientos. La repulsa se extendió bajo el eslogan “Mujer Vida Libertad” y tuvo una importante repercusión internacional que incomodó al régimen.
El pueblo iraní lleva 45 años soportando el fundamentalismo islámico misógino. Las mujeres valen la mitad que los hombres, por lo que no tienen acceso al trabajo o a una herencia en igualdad de derechos y no pueden tomar decisiones personales sobre su vida sin permiso de su marido u otro pariente varón. El régimen teocrático ha impuesto un sistema de opresión institucional sobre ellas. El aspecto más visible y conocido es el obligatorio código de vestimenta contra el que libran una batalla diaria en las calles de Teherán las mujeres que circulan sin tapar su cabello. Ana Baquerizo nos cita la expresión de las iraníes que dicen verse obligadas a “llevar la bandera de los islamistas sobre sus cabezas”.
El régimen centra su acción en violentar, silenciar, segregar y excluir a las mujeres de la vida pública. Las autoridades llevan a cabo controles masivos del uso del velo por la calle y en los coches. En los últimos meses se han producido confiscaciones de vehículos conducidos por mujeres, en un intento de coartar su libertad de movimiento[8].
Ana Baquerizo lleva casi una década siguiendo la lucha de las mujeres iraníes y afganas. Su propósito ha sido poner en evidencia los sistemas opresivos de los dos países, a través de las voces de personas perseguidas por sus gobiernos. Ana elaboró información para RTVE con ocasión de la entrega del premio Nobel de la Paz a Narges Mohammadi[9] o de la situación de la Justicia iraní entrevistando a condenados a pena de muerte en Irán que han conseguido huir.
El Nobel de la Paz 2023 a Narges Mohammadi, periodista y activista que ha sufrido arrestos desde 1998 y que actualmente sigue en la prisión de Evin, con varias condenas por oponerse a la pena de muerte y la tortura, ha significado reconocer en ella el valor de todas las personas que han luchado en Irán con el grito “Mujer Vida Libertad”, en contra de la opresión de la mujer, en la mayor protesta política contra el régimen, de las muchas que se recuerdan (como el movimiento verde de 2009 o los miércoles blancos de 2017).
El respaldo internacional a la denuncia de tanta injusticia ha provocado una represión aun mayor de los ciudadanos. El estado iraní ha comenzado a hacer uso de herramientas de inteligencia artificial, incluso en aplicaciones de móviles, para vigilar a niñas y mujeres. Además de la amenaza de hasta diez años de cárcel por no usar el velo reglamentario, y la insoportable intimidación por parte de las autoridades, las mujeres también sufren acoso social en la calle. La situación de las niñas es de enorme gravedad, pues están obligadas a usar velo desde los nueve años, la edad de responsabilidad penal para ellas, mientras los chicos la tienen desde los quince. Desde la implantación del régimen islamista más de dos generaciones de mujeres han vivido sin derecho a su propia imagen, autonomía personal y libertad de movimiento.
No es de extrañar que el número de iraníes que se ven obligados a huir vaya en aumento. Se calcula que cerca de un millón y medio de personas han abandonado su país desde la Revolución islámica. En Europa la comunidad de exiliados más grande está en Alemania, donde viven 100.000 iraníes. Nos cuenta Ana Baquerizo que en los últimos cinco años, la mitad de sus contactos en Irán ha salido del país, en ocasiones con gran riesgo y penosidad. Muchos de ellos son activistas que sufren doblemente la contradicción de haber abandonado la lucha contra el régimen desde dentro del país, para salvar sus vidas.
Amnistía Internacional se ha unido este año al llamamiento de las mujeres de Irán y Afganistán para que se reconozca el apartheid de género en el Derecho internacional, como crimen de lesa humanidad[10]. Esta iniciativa pretende dar nombre a esta forma de dominación y opresión sistémica basada en el género, ampliando el concepto de apartheid racial, e incluir las graves e inhumanas discriminaciones que sufren mujeres, niñas y colectivo LGTBIQ+ en algunos países.
El régimen islamista no representa al pueblo de Irán, heterogéneo y culto. La imposición despiadada de los preceptos islámicos fuerza a los iraníes a salir a las calles arriesgando su vida, o les aboca a un exilio autoimpuesto. La presión de la sociedad civil en el ámbito nacional y la repercusión internacional han logrado pequeños cambios. El mes pasado el Tribunal Supremo de Irán ha anulado la sentencia de muerte del artista hip-hop Toomaj Salehi[11], cuyo único crimen era criticar al régimen en las letras de sus canciones.
La valiente e incansable lucha del pueblo iraní clamando por sus derechos elementales ha de estar presente en el ámbito internacional. Demasiados intereses económicos y geopolíticos juegan en contra de un futuro de democracia e igualdad en Irán.
Sin embargo, hay esperanza porque dentro y fuera de Irán, la resistencia está viva.
Mapa:
https://es.vecteezy.com/arte-vectorial/8697836-mapa-ilustrado-de-iran
ÁREA DE COMUNICACIÓN AMNISTÍA INTERNACIONAL COMUNIDAD VALENCIANA
Yolanda Verdú
Amnistía Internacional Valencia
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[1] https://www.amnesty.org/es/documents/pol10/7200/2024/es/
[2] https://blogs.es.amnesty.org/comunidad-valenciana/2024/06/24/nos-hablaron-de-iran/
[3] https://humanidades.com/revolucion-islamica-en-iran-1979/
[4] https://www.lecturalia.com/libro/17663/persepolis-i
[5] https://www.amnesty.org/es/latest/press-release/2019/03/iran-shocking-33-year-prison-term-and-148-lashes-for-womens-rights-defender-nasrin-sotoudeh/
[6] El documental “Nasrim” de Jeff Kaufman (2020) retrata la valentía de la activista iraní.
https://www.filmaffinity.com/es/film971817.html
[7] https://www.amnesty.org/es/latest/news/2023/09/what-happened-to-mahsa-zhina-amini/
[8] https://www.amnesty.org/es/latest/news/2024/03/iran-draconian-campaign-to-enforce-compulsory-veiling-laws-through-surveillance-and-mass-car-confiscations/
[9] https://www.es.amnesty.org/en-que-estamos/noticias/noticia/articulo/narges-mohammadi-ganadora-del-premio-nobel-de-la-paz-debe-quedar-en-libertad-de-inmediato-y-sin-condiciones/
[10] https://www.amnesty.org/es/latest/news/2024/06/gender-apartheid-must-be-recognized-international-law/
[11] https://cnnespanol.cnn.com/2024/06/22/tribunal-supremo-iran-anula-condena-muerte-rapero-disidente-toomaj-salehi-trax/