CIUDADES POR LA VIDA CONTRA LA PENA DE MUERTE
La jornada “Ciudades por la Vida”, el 30 de noviembre, aboga por la abolición de la pena de muerte. “Ciudades por la Vida” se convoca desde 2002. Más de 30 ciudades españolas promueven eventos en la calle y en espacios educativos. Valencia es una de las 2550 ciudades en el mundo que se han unido […]
La jornada “Ciudades por la Vida”, el 30 de noviembre, aboga por la abolición de la pena de muerte.
“Ciudades por la Vida” se convoca desde 2002.
Más de 30 ciudades españolas promueven eventos en la calle y en espacios educativos. Valencia es una de las 2550 ciudades en el mundo que se han unido a esta jornada. Hemos estado presentes junto al Ayuntamiento de nuestra ciudad el 29 de noviembre a lo largo de toda la mañana recogiendo firmas y leyendo el manifiesto para la abolición de la pena capital.
¿Qué sabemos de la pena de muerte?
El movimiento abolicionista moderno se inició con la publicación en Italia en 1764 de la obra De los delitos y de las penas; en ella, Cesare Beccaria expuso la primera crítica a la pena capital. Y Leopoldo I de Toscana promulgó en 1786 un código penal que la eliminaba.
El mayor impulso abolicionista llegó tras la II Guerra Mundial con la Declaración Universal de los Derechos Humanos[1] de 1948 y en el Segundo Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de 1989, único tratado internacional que prohíbe las ejecuciones y tiene como objetivo la abolición total de la pena de muerte[2].
En España, la pena de muerte se empleaba hasta 1932, cuando fue abolida por la reforma del Código Penal en la Segunda República. Sin embargo, fue restablecida en 1934 para delitos de terrorismo y bandolerismo. Franco la reincorporó plenamente a la legislación penal en 1938.
Las últimas ejecuciones en España tuvieron lugar en 1975 por fusilamiento.
La Constitución de 1978 abolió la pena de muerte, salvo para los casos que la legislación militar establecía en tiempo de guerra para traición, rebelión militar, espionaje, sabotaje o crímenes de guerra.
En 1995, después de una larga campaña de Amnistía Internacional y la Comunidad de San Egidio[3], la pena capital fue suprimida de la legislación militar con el acuerdo de todos los partidos políticos[4].
Poco después de su creación, en 1961, Amnistía Internacional comenzó a actuar contra la pena de muerte. El abogado británico, Peter Benenson[5], fundador de Amnistía Internacional, publicó un llamamiento en el diario londinense The Observer en el que hacía referencia al uso de la pena de muerte contra presos de conciencia.
Cuando Amnistía Internacional comenzó en 1977 su campaña global contra la pena de muerte estaba abolida solo en 16 países.
Anualmente, publicamos un informe[6] con las cifras correspondientes y las tendencias de cada país[7].
Desgraciadamente, el año pasado hubo un repunte en todo el mundo hasta alcanzar la cifra más alta en casi un decenio (1153 ejecuciones en 16 países, un aumento del 31% respecto al año anterior)[8]. Sin embargo, cada vez son menos los países en los que está en vigor y más países restringen los delitos por los que se aplica.
Para Amnistía Internacional, la pena capital es una violación de dos derechos humanos fundamentales: el derecho a la vida proclamado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y el derecho de toda persona a no ser sometida a penas crueles, inhumanas o degradantes.
Amnistía Internacional se opone a la pena de muerte en todos los casos sin excepción, independientemente de quién sea la persona acusada, de la naturaleza o las circunstancias del delito, de su culpabilidad o inocencia y del método de ejecución.
Ejecuciones que niegan el derecho humano fundamental: el derecho a la vida, exponente máximo de pena cruel, inhumana y degradante.
Una pena que:
-es irreversible
-no disuade contra el crimen
-se emplea en sistemas de justicia sesgados y de forma discriminatoria
-se aplica contra las personas más vulnerables de la sociedad, incluidas las minorías étnicas y religiosas
-se usa como herramienta política
-no previene contra la delincuencia ni contra el terrorismo
-se aplica tras un telón de silencio.
La organización trabaja y trabajará incansablemente para lograr la abolición, concienciando a la opinión pública, movilizando a la sociedad civil y presionando a gobiernos y autoridades para poner fin a esta forma extrema de castigo.
ENLACES
ÁREA DE COMUNICACIÓN AMNISTÍA INTERNACIONAL COMUNIDAD VALENCIANA
A.Emma Sopeña Balordi
Email: medios.comunidadvalenciana@es.amnesty.org
Web :
https://blogs.es.amnesty.org/comunidad-valenciana
Twitter : @AmnistiaCV
Instagram : @amnistiacomunidavalenciana
Facebook : @amnistiainternacionalcomunidadvalenciana
Ivoox :
https://www.ivoox.com/escuchar-amnistiamedioscv_nq_865634_1.html
Amnistía Internacional Valencia
c/Carniceros, 14, bajo, derecha
46001 Valencia
(34) 96 3913984
[1] https://www.es.amnesty.org/en-que-estamos/temas/derechos-humanos/declaracion-universal-derechos-humanos/
[2] https://www.es.amnesty.org/en-que-estamos/blog/historia/articulo/historia-de-la-pena-de-muerte-el-mundo-sigue-avanzando-hacia-su-abolicion/
[3] https://www.santegidio.org/pageID/1/langID/es/INICIO.html
Comunidad cristiana
[4] https://www.es.amnesty.org/en-que-estamos/blog/historia/articulo/historia-de-la-pena-de-muerte-el-mundo-sigue-avanzando-hacia-su-abolicion/
[5] Amnistía Internacional fue fundada en 1961 por el abogado británico Peter Benenson. Inspirado en el caso de unos estudiantes portugueses encarcelados por brindar por la libertad en su país, publicó el artículo «The Forgotten Prisoners” (Los presos olvidados) en el diario The Observer.
[6] https://www.amnesty.org/es/documents/act50/7952/2024/es/
[7] https://www.es.amnesty.org/en-que-estamos/temas/pena-de-muerte/
[8] https://www.es.amnesty.org/en-que-estamos/temas/pena-de-muerte/