Extremadura se ilumina contra la Pena de Muerte: “No hay justicia si no hay vida”
El pasado 30 de noviembre, desde Amnistía Internacional en Extermadura, se unieronnuestras voces en la jornada mundial “Ciudades por la Vida, contra la pena de muerte”, enalianza con la Comunidad de Sant’Egidio y miles de localidades de todo el planeta (más de2.500 participaron el año pasado). “Ciudades por la Vida, Ciudades contra la Pena de […]
El pasado 30 de noviembre, desde Amnistía Internacional en Extermadura, se unieron
nuestras voces en la jornada mundial “Ciudades por la Vida, contra la pena de muerte”, en
alianza con la Comunidad de Sant’Egidio y miles de localidades de todo el planeta (más de
2.500 participaron el año pasado).
“Ciudades por la Vida, Ciudades contra la Pena de Muerte” ha teñido de amarillo, color de
Amnistía Internacional, el centro de varios municipios extremeños (Cáceres, Mérida,
Plasencia, Badajoz y Villafranca de los Barros) para mostrar nuestro rechazo a la pena de
muerte en todo el mundo.
Actualmente, 144 países han abolido la pena de muerte. Esto refleja una tendencia global
hacia su eliminación, pero este castigo, que atenta contra nuestros Derechos Humanos,
sigue vigente en diversos países.
¿Cuáles son los principales países ejecutores?
China, Irán, Arabia Saudí y Estados Unidos. China encabeza las cifras, pero sus datos son
secretos, al igual que en Corea del Norte y Vietnam.
¿Qué datos podemos destacar en la actualidad?
- Negativos: Aumentos preocupantes en ejecuciones:
Irán incrementó un 48% sus ejecuciones en 2023, representando casi el 75% del total
global. Arabia Saudí y Estados Unidos también registraron aumentos. - Positivos: Avances hacia la abolición:
Algunos países han progresado, como Pakistán (abolición para delitos de drogas), Malasia
(eliminación de la pena de muerte preceptiva) y Sri Lanka (suspensión de ejecuciones).
¿Qué pide Amnistía Internacional?
- Movilización global contra la pena de muerte: Más de dos tercios de los países
han abolido la pena de muerte en su legislación o en la práctica, gracias a la presión
ciudadana e internacional. - Condena total a la pena de muerte: Se rechaza su aplicación en cualquier
circunstancia, considerándola una violación del derecho a la vida y un castigo cruel e inhumano. - Exigencia de abolición universal: Se insta a los gobiernos a suspender todas las
ejecuciones y a trabajar por la abolición definitiva de la pena capital.
El manifiesto condena la aplicación de la Pena de Muerte en cualquier circunstancia y exige
su abolición universal. Sostenemos que “la pena de muerte viola el derecho a la vida y es
inherentemente cruel”; de este modo «No hay justicia si no hay vida».