BUENAVENTURA, LA VIOLENCIA Y EL TERROR QUE NO CESAN No hace mucho explicábamos en este mismo blog la terrible situación que se vive en Buenaventura, en el Valle del Cauca, Colombia, desde principios del 2000 (1). Esta ciudad portuaria, por su especial localización geográfica, es objeto de la codicia y los intereses de empresas […]
BUENAVENTURA, LA VIOLENCIA Y EL TERROR QUE NO CESAN
No hace mucho explicábamos en este mismo blog la terrible situación que se vive en Buenaventura, en el Valle del Cauca, Colombia, desde principios del 2000 (1). Esta ciudad portuaria, por su especial localización geográfica, es objeto de la codicia y los intereses de empresas privadas, las cuales, con la aquiescencia del gobierno, han creado un clima de terror con el fin de desalojar a la población para ampliar sus terrenos. La mayoría de los pobladores de Buenaventura viven en palafitos (2) y el crecimiento desbordado del puerto, junto a una política de “estímulos a la inversión extranjera” sin acompañamiento de inversión en las áreas pobres, ha conducido a incrementar una situación de miseria y pobreza extrema en dicha población: 80% de pobreza, con el 40% del total en la miseria más absoluta (1). Junto a ello la violencia, que acampa por doquier creando unas condiciones de vida insufribles en la zona.
Lo más grave es que se podría pero no se tiene intención de solucionar el problema. La prueba es que las amenazas de muerte, la muerte y la tortura, continúan planeando sobre quienes defienden los Derechos Humanos en Buenaventura. Colombia es el país donde más defensores de Derechos Humanos son agredidos en el mundo.
Hemos tenido noticia reciente (12/6/2019) de lo sucedido a dos lideresas en Buenaventura: Yency Murillo Sarria y Mary cruz Rentería Mina, la cuales recibieron un mensaje de texto en el que amenazaban con callarlas “a punta de bala”. El mensaje decía así (3): “Yensy y maricruz se cayan o las cayamos a punta d vala zapaz asta cundo joden están alverdtas” (sic). Con estas palabras tan burdas se expresaban quienes quieren callar a dos personas que luchan honestamente por sus derechos. Ambas mujeres son coordinadoras de la submesa Mujeres del Paro Cívico y forman parte de la Alianza de Organizaciones de Mujeres. Mary Cruz Rentería también pertenece a Proceso de Comunidades Negras (recordemos que una amplia población de Buenaventura es afro-colombiana) (1). Podríamos continuar poniendo más ejemplos, muchos más.
La historia de la ciudad portuaria cambió con el paro cívico de 2017. Se hizo una manifestación que duró 22 días y como resultado se instituyó el Comité del Paro Cívico, que reúne diferentes liderazgos de Buenaventura que mantienen interlocución directa con autoridades a diferentes niveles. Buscar soluciones a problemas tan básicos como puedan ser la falta de agua potable y de hospitales ¿constituye un delito? Sin embargo, pese a lo que pueda parecer, la vida de los líderes e indígenas disidentes continúa en peligro, la espada de Damocles persiste como ya se pudo comprobar con el asesinato de Temistócles Machado, en febrero de 2018 (4), o más recientemente (junio 2019) en la matanza en Tumaco de cuatro líderes de la comunidad indígena Awà (4).
Últimamente, ha vuelto el temor de que reorganicen las macabras “casas de pique” al aparecer la cabeza de un hombre flotando en aguas insulares de Buenaventura. Recordemos que así se denominan las casas en donde hace unos años (2013-2015) los criminales torturaban y descuartizaban a sus víctimas para hacer desaparecer los restos. ¿Es que las bandas criminales implicadas, que se desarticularon hace unos cinco años, vuelven otra vez con el nombre cambiado de La Local y La Empresa? Aunque la llamada La Empresa ya existía antes. Las autoridades dicen que están alarmadas al encontrarse dos cuerpos más, uno de ellos sin cabeza y otro con un letrero en su cuerpo que decía : “Por sapo” (5). Si hay alarma es por alguna razón. Habrá que ponerle solución.
La violencia no cesa en Colombia, hemos de continuar haciendo todo de nuestra parte para que esta situación se conozca, porque lo que no se conoce no existe y entonces no se puede combatir y porque como dice el lema de Amnistía Internacional:
“El mundo puede cambiar pero no va a cambiar solo”
EQUIPO COMUNICACIÓN COMUNIDAD VALENCIANA
Enlaces consultados 18-6-2019
(3) https://www.elespectador.com/amenazan-dos-lideresas-en-buenaventura-articulo-865551
