SER MUJER EN IRÁN
CHARLA CON NILUFAR SABERI. SER MUJER EN IRÁN Hace un año tuvimos ocasión de escuchar a Nilufar Saberi con ocasión de una charla en el Colegio Mayor Rector Peset[1], nos habló de la condena de las mujeres defensoras de los derechos humanos en Irán y del ejemplo de Nasrin Sotoudeh, destacada abogada iraní que sigue […]
CHARLA CON NILUFAR SABERI. SER MUJER EN IRÁN
Hace un año tuvimos ocasión de escuchar a Nilufar Saberi con ocasión de una charla en el Colegio Mayor Rector Peset[1], nos habló de la condena de las mujeres defensoras de los derechos humanos en Irán y del ejemplo de Nasrin Sotoudeh, destacada abogada iraní que sigue defendiendo a las mujeres que se negaban a acatar las degradantes leyes del uso del velo o hijab. La sentencia de Nasrin es la más dura que se recuerda en muchos años contra un defensor o defensora de los derechos humanos. En el marco de la crisis del coronavirus, Nasrin Sotoudeh inició una huelga de hambre para pedir que las personas presas en Irán por motivos políticos sean liberadas[2].
En aquella ocasión, Nilufar inició su charla con la siguiente frase: “Para ser mujer en Irán primero hay que comprobar si se está bien tapada” porque las Patrullas de la Moral miran con detenimiento la vestimenta de las mujeres para comprobar si obedecen a los códigos establecidos, si llevan maquillaje, o alguna parte del cabello queda fuera del velo. Si encuentran algo que no les parece bien las detienen y son sometidas a latigazos y humillaciones.
Nilufar, iraní residente en España desde los 14 años, es una activista independiente que desempeñó diferentes tareas en la Asociación de Derechos Humanos en Irán, posteriormente denominada Asociación Iraní pro Derechos Humanos-España. Más tarde dimitió y se unió al Comité de Derechos Humanos de la Unesco de la Comunidad de Madrid.
El 25 de junio, hemos asistido a una charla virtual con ella y de lo primero que nos ha hablado es de la lucha de las mujeres iraníes por la propia imagen, escondida tras el hiyab, la ropa holgada, sin tacones, sin maquillaje, sin perfume, todo ello para no inducir al hombre al pecado y que sigan siendo buenos musulmanes. ¿Las penas si no se rigen por las normas? Multas, latigazos, prisión …
Todos los derechos humanos son violados sistemáticamente en Irán, sobre todo los de las mujeres y también los de las minorías étnicas y religiosas; las ejecuciones sumarísimas, la censura de las redes sociales y las persecuciones en el ámbito privado están a la orden del día.
¿Qué ocurre con el hombre respecto a la mujer? La ley permite casarse con 4 mujeres y tener un número ilimitado de concubinas disimuladas bajo la etiqueta de “matrimonio temporal”, una forma de ejercicio de prostitución que puede abarcar desde una hora a 99 años. Las agencias se encargan de tramitarlo. La mujer puede contraer matrimonio a los 13 años pero a partir de los 10 ya se puede solicitar y el marido puede divorciarse sin ni siquiera comunicarlo a la mujer y dejarla en la calle sin previo aviso. Los malos tratos no son causa de divorcio y no existe el delito de violación dentro del matrimonio. Si tiene lugar fuera, la mujer tiene que demostrar que no ha incitado al hombre. Y existe el crimen de honor, por el cual el marido puede matar a la mujer considerándose homicidio involuntario si se ha sentido ofendido. Las mujeres no tienen la custodia de los hijos ni pueden viajar ni trabajar ni inscribirse en una institución académica sin autorización. Tampoco pueden ejercer determinadas profesiones.
Sin embargo, la situación va cambiando porque las personas reaccionan. Una parte importante de la población en Irán no reconoce la Sharia, ley religiosa islámica reguladora de todos los aspectos públicos y privados de la vida, y cuyo seguimiento se considera que conduce a la salvación. De hecho, aunque el matrimonio civil no es reconocido como tal puesto que solo existe el religioso, muchas parejas establecen un contrato privado antes de casarse que es vinculante, aunque en realidad no pueda estar por encima de la ley, y que permite una cierta libertad a la mujer que va a contraer matrimonio.
Pero las mujeres lanzan a redes sus fotos sin velo arriesgándose a ser duramente castigadas y han luchado por poder conducir, por asistir a espectáculos deportivos e incluso por poder cantar en un coro, desafiando las leyes represoras, verdadero apartheid de género porque el hiyab obligatorio no es realmente parte de la cultura iraní habiéndose creado un mito de él infundiendo terror en las mujeres. La revolución islámica fue una revolución contra las mujeres[3]. Hoy tiene ya un recorrido más corto. La desobediencia civil es un hecho. Amnistía Internacional está siempre en campaña para defender a las personas valientes que defienden los derechos humanos.
Con sus campañas y acciones, activistas de todo el mundo presionan a las personas e instituciones que pueden hacer que se produzca el cambio.
https://www.es.amnesty.org/en-que-estamos/campanas/valiente/
https://www.es.amnesty.org/en-que-estamos/paises/pais/show/iran/
https://www.es.amnesty.org/en-que-estamos/temas/derechos-de-las-mujeres/
Amnistía Internacional pide una vez más que las autoridades iraníes pongan en libertad inmediata e incondicional a todos los presos y presas que defienden los derechos humanos.
El indulto concedido a algunas personas presas es un motivo de satisfacción, pero muy insuficiente. No deberían haber sido encarceladas jamás.
EQUIPO COMUNICACIÓN COMUNIDAD VALENCIANA
E.Sopeña
[1] https://blogs.es.amnesty.org/comunidad-valenciana/2019/06/15/la-condena-de-las-mujeres-defensoras-de-los-derechos-humanos-en-iran-el-ejemplo-de-nasrin-soutoudeh/
[2] https://www.es.amnesty.org/actua/acciones/iran-nasrin-sotoudeh-mar19/
[3] https://www.eldiario.es/internacional/periodista-Masih-Alinejad-mujeres-obligatorio_0_934057104.html