Comunidad Valenciana
Comunidad Valenciana

YA NO HAY EXCUSAS, EL CAMBIO CLIMÁTICO ESTÁ AQUÍ Por si a alguien le cabían dudas … que se lo vaya creyendo. Han sido ampliamente divulgados los estragos que se están produciendo en algunas regiones del mundo por el deshielo del permafrost. Las infraestructuras en Siberia —como en Alaska o en el norte de Canadá— […]

YA NO HAY EXCUSAS, EL CAMBIO CLIMÁTICO ESTÁ AQUÍ

Por si a alguien le cabían dudas … que se lo vaya creyendo. Han sido ampliamente divulgados los estragos que se están produciendo en algunas regiones del mundo por el deshielo del permafrost. Las infraestructuras en Siberia —como en Alaska o en el norte de Canadá— están construidas generalmente sobre pilares que se alzan sobre ese suelo helado[1]; las temperaturas en el Círculo Polar Ártico suben, el permafrost se descongela el doble de rápido que el promedio global y se producen grietas en carreteras y los edificios se desmoronan. Es más, el deshielo del permafrost puede hacer surgir bacterias hibernadas contra las que no sabremos luchar. Y ahora somos conscientes con la pandemia de que hemos debilitado los ecosistemas que nos protegen; la pérdida de biodiversidad actúa como catalizador para la expansión de virus y enfermedades infecciosas porque la diversidad de animales y plantas funciona como un escudo protector y muchas especies actúan como huéspedes de virus que ni siquiera conocemos aún. Si disminuimos esta diversidad y destruimos ecosistemas, facilitamos que dichos virus salten al ser humano[2].

Pero el deshielo del permafrost no el único testigo del cambio climático: desde las prolongadas sequías en el África subsahariana hasta las devastadoras tormentas tropicales que arrasan todo el sudeste asiático, el Caribe y el Pacífico, los incendios devastadores con las olas de calor acaban con la vida de muchas personas.

Esos efectos continuarán extendiéndose y ya se ha convertido en una cuestión de DERECHOS HUMANOS. Las personas necesitan un lugar seguro donde vivir y debemos asumir que somos los responsables del impacto que este cambio está produciendo en el planeta.

No nos engañemos, con la mejoría que ha experimentado el mundo con el periodo de confinamiento no hay ni para empezar. Nuestra pequeña contribución al reciclaje casero es importante pero, desgraciadamente, no decisiva. Y ni siquiera la parada de emisiones de CO2 durante el confinamiento es el arma que necesitábamos para luchar contra el cambio climático. La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha advertido que la reducción de las emisiones como resultado de la crisis económica provocada por el coronavirus no es sustituto de acciones contra el cambio climático[3] a pesar de las mejorías localizadas en la calidad del aire; la sobreproducción de productos sanitarios y la nefasta gestión de su reciclaje viene a entorpecer tal mejoría.

Hay que actuar, YA, sin excusas ni demoras.

El cambio climático agrava de manera cruel las desigualdades entre las personas, entre las culturas, entre los países. “La protección de los derechos humanos y la protección del planeta van de la mano”[4].

A pesar de las pruebas científicas irrefutables la falta de sensibilidad y de lucidez de los gobiernos “podría ser la mayor violación de derechos humanos intergeracional de la Historia”[5].

EQUIPO COMUNICACIÓN COMUNIDAD VALENCIANA

E.Sopeña

Imagen de Gerd Altmann en Pixabay


[1] https://elpais.com/sociedad/2020-06-14/el-deshielo-del-permafrost-del-artico-fuerza-a-rusia-a-revisar-infraestructuras-clave.html

[2] https://ayudaenaccion.org/ong/blog/sostenibilidad/covid-19-cambio-climatico/

[3] https://hayderecho.expansion.com/2020/04/07/covid-19-frente-al-cambio-climatico/

[4] https://www.es.amnesty.org/en-que-estamos/noticias/noticia/articulo/si-no-se-actua-rapidamente-sobre-el-cambio-climatico-se-corre-el-peligro-de-violar-los-derechos-huma/

[5] https://www.amnesty.org/es/what-we-do/climate-change/