DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y CULTURALES Amnistía Internacional es una organización global e independiente formada por más de 7 millones de personas que actúa contra toda clase de injusticias infligidas a las personas de todo el mundo, defendiendo sus derechos proclamados en la Declaración Universal de Derechos Humanos[1] de Naciones Unidas. Esta semana, el 10 de […]
DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y CULTURALES
Amnistía Internacional es una organización global e independiente formada por más de 7 millones de personas que actúa contra toda clase de injusticias infligidas a las personas de todo el mundo, defendiendo sus derechos proclamados en la Declaración Universal de Derechos Humanos[1] de Naciones Unidas. Esta semana, el 10 de diciembre, hemos celebrado el Día de los Derechos Humanos, la base de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
El derecho a la verdad, a la justicia y a la reparación de las víctimas de graves abusos, como los juicios injustos, las desapariciones forzadas, las detenciones arbitrarias, las ejecuciones extrajudiciales o la violencia de género…
Amnistía defiende a las personas migrantes, solicitantes de asilo, refugiadas, desplazadas o víctimas de trata, a la población civil en los conflictos armados. Denuncia los abusos que causan o agravan la pobreza protegiendo el derecho a expresarse libremente y a no sufrir discriminación.
Pero hay más derechos, tal vez menos conocidos, por los que Amnistía lucha, los derechos económicos, sociales y culturales. Derechos mínimos vitales como la alimentación, la salud y la vivienda, el trabajo y la educación.
Amnistía Internacional basa su trabajo en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales[2].
Con arreglo a la Declaración Universal de Derechos Humanos[3], no puede realizarse el ideal del ser humano libre a menos que se creen condiciones que le permitan gozar de sus derechos económicos, sociales y culturales, tanto como de sus derechos civiles y políticos, sin discriminación alguna por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social.
Pero los criterios de austeridad económica afectan a la consecución de dichos derechos en los países avanzados. Amnistía entiende que la austeridad es imprescindible en ciertas épocas, pero exige que se consideren opciones que no tengan como consecuencia que las personas más desfavorecidas queden fuera del sistema mínimo de protección necesario para garantizar una vida digna. Amnistía exige que se busquen alternativas para paliar los estragos que ocasionan las medidas de austeridad, que suelen implicar reducciones del gasto público y cambios estructuralesen los sistemas de prestaciones sociales para ahorrar costes.
En el Estado español, los derechos económicos, sociales y culturales no están suficientemente garantizados en la ley, ni siquiera en la Constitución. Por ello Amnistía exige que los derechos mínimos sean protegidos por el Estado, porque los Derechos Económicos, Sociales y Culturales no son derechos de segunda categoría, sino que están al mismo nivel que el resto de derechos humanos y, por tanto, deben poder ser exigibles ante la justicia.
EQUIPO COMUNICACIÓN COMUNIDAD VALENCIANA
Emma Sopeña Balordi
Imagen de Toscanabanana en:
[1] https://www.es.amnesty.org/en-que-estamos/temas/derechos-humanos/declaracion-universal-derechos-humanos/ (consultado 13-12-2020).
[2] https://www.ohchr.org/sp/professionalinterest/pages/cescr.aspx (consultado 13-12-2020)
[3] https://www.un.org/es/universal-declaration-human-rights/ (consultado 13-12-2020).
