AFGANISTÁN, 20 AÑOS Y MILES DE MUERTOS DESPUÉS. LA RENDICIÓN DE OCCIDENTE
AFGANISTÁN, 20 AÑOS Y MILES DE MUERTOS DESPUÉS. LA RENDICIÓN DE OCCIDENTE Las Naciones Unidas, por medio de su Consejo de Seguridad, autorizó en 2001 la creación de una Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad en Afganistán[1] con el fin de ayudar al Gobierno afgano a extender y ejercer su autoridad e influencia en […]
AFGANISTÁN, 20 AÑOS Y MILES DE MUERTOS DESPUÉS. LA RENDICIÓN DE OCCIDENTE
Las Naciones Unidas, por medio de su Consejo de Seguridad, autorizó en 2001 la creación de una Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad en Afganistán[1] con el fin de ayudar al Gobierno afgano a extender y ejercer su autoridad e influencia en el territorio, creando las condiciones necesarias para la reconstrucción y estabilización del país. Una semana después, el 27 de diciembre de 2001, el Consejo de Ministros autorizó la participación española, soldados, apoyo logístico, expertos en desactivación de explosivos …
Operación Libertad Duradera
El artículo cinco del Tratado de la OTAN se aplicó por primera vez tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 que implicó la respuesta de todos los miembros ante el ataque perpetrado a EEUU. Con ello nació la Operación Libertad Duradera[2] (7 de octubre de 2001 contra objetivos talibanes) en Afganistán, país en el que no existía una estructura de gobierno; estaba al mando de jefes tribales en tanto que los talibanes mantenían el poder, seguidores de una de las interpretaciones ultraconservadoras del Islam en el sur de Afganistán.
La operación se lanzó para evitar que los talibanes proporcionaran un refugio continuado y seguro a al Qaeda y evitar que Afganistán se convirtiera en base de operaciones terroristas.
Movimiento talibán, movimiento integrista
El movimiento talibán fue fundado por los veteranos de la guerra de Afganistán contra la invasión de la Unión Soviética con el fin de combatir las costumbres occidentales. La milicia talibán como movimiento integrista surgió en 1994 en Kandahar, al amparo de Pakistán, integrada originariamente por jóvenes de la etnia pastún formados en escuelas coránicas denominadas “madrasas”.
En 1998 ya casi controlaban todo el país. Ha sido cuna de Al Qaeda y se constituye como un emirato asambleario en el que impera la “sharía”, la ley islámica.
Los derechos humanos se violaban de la manera más terrible: amputación de manos a ladrones, flagelación de homosexuales, pena de muerte por motivos religiosos … Pero el detonante de la intervención armada sobre Afganistán fue los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Dos décadas
Desde enero de 2002 más de 27.000 efectivos españoles han pasado por Afganistán, 102 muertos y 3.500 millones de euros invertidos en 1.400 misiones de desactivación de explosivos entre otras ingentes tareas realizadas.
Dos décadas infructuosas nos llevan a la conclusión de que Occidente ha fallado.
¿Cómo “enseñar” a respetar los derechos humanos en un país sumido desde décadas en el caos constante? Tensiones con Pakistán, que apoya la identidad islámica y a través del ISI ha financiado operaciones de los talibanes. Con Irán que, como país chiita, ha tenido enfrentamientos con los talibanes. Con Rusia, que ha armado a los talibanes. Con China, que ha mantenido buenas relaciones con los talibanes …
En realidad, en Afganistán son más de 40 años de guerras – desde la primera contra los soviéticos – que han dejado cerca de 150.000 muertos según los datos de Amnistía Internacional[3].
Con este estado de la cuestión, conseguir la estabilidad en Afganistán era tarea harto difícil. Impedir los abusos de los derechos humanos sin la tutela de Occidente, un ideal difícilmente alcanzable en un país en el que la corrupción es generalizada, sobornos, nepotismo e incluso corrupción de la policía y fuerzas del orden, debida a décadas de conflictos que han imposibilitado la formación de instituciones estatales sanas y eficaces. Las desviaciones de millones de dólares en ayuda e inversiones eran constantes. Todo ello fue reforzando a los talibanes.
Continuar o terminar las largas contiendas
El gobierno de EEUU ya ha anunciado al fin de las operaciones en Irak a final de año (en septiembre, con Trump, ya se habían reducido las tropas a la mitad, unos 2500 soldados para entrenar al ejército iraquí). Cuando EEUU se retiró de Irak en 2011 Al Qaeda todavía tenía fuerza. En Afganistán, los talibanes no han cortado sus vínculos con la organización terrorista.
Parece que no se ha aprendido de lo que ocurre con estas retiradas: EEUU regresó a Irak para luchar contra ISIS, que había crecido aprovechando las consecuencias de la guerra. Obama dijo en 2009 que no podrían quedarse patrullando el país hasta que todo estuviera en calma y que traería de vuelta a los soldados a finales de 2011. Biden, en abril pasado, anunció la retirada de Afganistán porque nunca sería el momento adecuado.
Irak … Afganistán … la historia se repite.
EEUU decidió la retirada de Afganistán mediante un acuerdo con los talibanes en febrero de 2020: negociarían con el Gobierno del país y no permitirían que Al Qaeda siguiera practicando el terrorismo. Pero la violencia se disparó. Últimamente la sucesión de conquistas talibanes era patente, con la consiguiente captura de vehículos y armamento; los militares afganos se quedaban aislados de la ayuda extranjera y rodeados por los talibanes. Por medio de extrañas negociaciones se abrió la vía hacia Kabul.
Entonces, parece increíble que no se pudiera prever el desenlace. La tragedia en la que está sumido el país debió preverse porque miles de personas afganas están en peligro de muerte: cualquier persona relacionada con la defensa de los derechos humanos puede ser represaliada.
Occidente no solo ha fallado en su intento de implantar el respeto de los derechos humanos en el país sino también en la gestión de la retirada, en su forma de abandonarlo.
Y ahora, ¿qué va a significar que los talibanes gobiernen todo el país?
La derrota de Occidente se repite. Reconozcámoslo sin ambages. Ya no nos acordamos de Siria, y eso que no está tan lejos en el tiempo[4] el desamparo de un pueblo desheredado. Y nos acordamos mucho menos de Vietnam, ya nos pilla más lejos. Pero las imágenes de Kabul y Saigón son demasiado parecidas[5] aunque Biden lo niegue. Cientos de personas huyendo despavoridas, en esta ocasión no en helicópteros pero cayendo incluso de aviones ya en vuelo.
Tras décadas de millones gastados para el país se inició lo que se denomina el “cansancio de la ayuda”[6], en pocas palabras: la consideración de que se habían venido enterrando millones de dólares para conseguir pocos cambios, por lo que se inició la “estrategia de desconexión”. ¿Los 88.000 millones de dólares invertidos en apoyar la seguridad de Afganistán van a tener un resultado en la defensa de los derechos humanos de los afganos?[7]
Según los EEUU solo cabía alargar un poco la salida inevitable (lo que se realizó) y terminar de una vez, porque seguir por más tiempo no habría conducido a mejorar el conflicto, visto que el ejército afgano no era capaz de controlar la situación. Esta es la justificación del actual presidente de los EEUU.
Pero la salida precipitada produjo que, en poco más de una semana, dos tercios de las capitales de provincia fueran conquistados. La tragedia debería haberse previsto y evitado[8]. Y ahora reconocen que el avance talibán ha sucedido más rápido de lo que anticiparon[9]. ¿De qué les valen los servicios de inteligencia? Cuesta creer que no pudieran prever el fatal desenlace. ¿O es que les daba igual?
Evacuar con urgencia
Por ahora hay que tomar con urgencia las medidas imprescindibles para garantizar la salida del país de todas las personas en peligro, evacuarlas lo antes posible y ofrecerles reubicación, porque los talibanes ya han empezado a registrar casa por casa en algunos barrios de Kabul, anotando nombres y buscando personas en su lista de objetivos, y se producen asesinatos selectivos. Se han perpetrado ya masacres contra la minoría étnica hazara, “la brutalidad y sangre fría de estos asesinatos recuerda el historial de los talibanes y es un espantoso indicador de lo que podría suceder con un Gobierno talibán”[10] advierte la secretaria general de AI, Agnès Callamard.
Aunque es muy probable que estos brutales asesinatos representen una fracción mínima del total de muertes infligidas por los talibanes desde la retirada de los EEUU por los talibanes[11].
No podemos, de la noche a la mañana, mantenernos al margen de ataques a civiles y asaltos a medios de comunicación independientes. No podemos abandonar a mujeres y niñas obligadas a encerrarse en sus casas, a dejar sus estudios y trabajos, a llevar el burka y someterse a matrimonios forzados.
El capítulo VII de la Carta de la ONU[12]
Toda amenaza de paz o acto de agresión queda determinada por el Consejo de Seguridad[13], decidiendo las medidas que deben tomarse para atajarla y aprobando una resolución de emergencia para proteger a la población y poner fin a las represalias[14]. Por ello, el Consejo debe exigir a los talibanes que respeten el derecho internacional de los derechos humanos, garanticen la seguridad de la población civil y pongan fin a los ataques de represalia contra mujeres, defensores y defensoras y minorías étnicas y religiosas.
La paz en Afganistán no puede estar mínimamente asegurada con la toma del poder por los talibanes. Ni los derechos humanos ni las necesidades de las personas vulnerables. Los actos de agresión en Afganistán no pueden quedar silenciados. Aunque los talibanes lo pretendan cortando los servicios de telefonía móvil y controlando la difusión de imágenes. Las minorías étnicas y religiosas seguirán corriendo peligro mortal bajo el Gobierno talibán.
El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas[15] está ahí para proteger los derechos humanos de todas las personas en todo el mundo. Debe realizar una investigación que documente pruebas de los crímenes y abusos con el fin de garantizar la toma de decisiones contra toda impunidad.
Responsabilidad
¿Aprenderemos? Lamentarse no vale de nada. Ni echar culpas. Ni escabullir el bulto. Ni conformarse. Ni aplaudirse porque se haya podido evacuar a una mínima parte de las personas en peligro, las fotos de actos oficiales no salvan vidas.
Todos los países involucrados son responsables en alguna medida de su fracaso. Pero esta constatación no puede significar que cedamos y que el país se convierta en plataforma y refugio de organizaciones terroristas. Ni que perdamos totalmente dos décadas de trabajo en materia de salud, educación, cultura e infraestructura social[16].
Es preciso afrontar con valentía y decencia los desastres que asolan a los países en conflicto. Occidente se retira, pero la ayuda humanitaria para los afganos vencidos no puede desaparecer.
“Afganistán no será una democracia”
“La brutalidad y sangre fría de estos asesinatos recuerda el historial de los talibanes y es un espantoso indicador de lo que podría suceder con el gobierno talibán”[17].
Quien avisa no es traidor. Ya lo han advertido, Afganistán no será una democracia[18] y aplicará la Sharía, le Ley Islámica en toda su dureza, que supondrá un terrible retroceso de los derechos de miles de personas, sobre todo de niñas y mujeres. Con el anterior gobierno talibán (1996-2001) no podían hacer lo que ahora se les vuelve a prohibir, salir a la calle solas, trabajar, llevar la cabeza descubierta … siempre aterradas por el castigo que les puede ser impuesto. Todos los avances conseguidos con tanto esfuerzo se perderán rápidamente y todo volverá a ser oscurantismo, miedo, dolor. Se perderá la esperanza ante el sometimiento.
La Asociación Revolucionaria de Mujeres de Afganistán (RAWA) ha publicado algunas de las normas de obligado cumplimiento[19] so pena de enfrentarse a castigos físicos o la muerte. Entre ellas, no leer literatura “cuestionable”, no abandonar el Islam, la minoría no musulmana llevar insignia o coserse una tela amarilla, no usar internet … Pero hay más: las mujeres no deben salir a la calle sin su “mahram” (parentesco cercano masculino), deben llevar el burka, no pueden trabajar fuera de casa (solo algún personal sanitaria estaré exento) ni practicar deporte ni asomarse a los balcones …[20]
Los talibanes son yihadistas radicales y aplicarán a Ley Islámica en su versión más rígida.
Las sociedades garantistas, en nuestra zona de confort, no podemos, no debemos olvidar a quienes viven bajo el terror.
Sin derechos humanos no hay vida posible más allá de la desolación.
ENLACES
https://www.amnesty.org/es/location/asia-and-the-pacific/south-asia/afghanistan/report-afghanistan/
https://www.elmundo.es/especiales/2001/10/internacional/libertad/index.html
https://www.elmundo.es/especiales/2001/10/internacional/libertad/escenario.html
EQUIPO COMUNICACIÓN AMNISTÍA INTERNACIONAL COMUNIDAD VALENCIANA
A.Emma Sopeña Balordi
Responsable de RRSS y Blog AICV
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Clay en Pixabay
[1] http://oer2go.org/mods/es-wikipedia-static/content/a/isaf.html
[2] https://cnnespanol.cnn.com/2021/07/01/datos-sobre-operacion-libertad-duradera-en-afganistan-trax/
[3] https://as.com/diarioas/2021/08/15/actualidad/1629034805_594618.html
[4] https://www.lavanguardia.com/internacional/20191014/47952502451/siria-turquia-estados-unidos-estado-islamico-kurdos-kurdistan-trump.html
[5] https://www.huffingtonpost.es/entry/las-estampas-paralelas-del-abandono-de-kabul-y-saigon-que-biden-se-negaba-a-admitir_es_611a287be4b0a2603b7f8c30
[6] https://www.economiadigital.es/ideas/todos-los-errores-en-afganistan-del-desinteres-a-la-corrupcion.html
[7] https://www.eldiario.es/internacional/irak-afganistan-demuestran-eeuu-no-le-da-salir-guerras-interminables_129_8218497.html
[8] https://www.amnesty.org/es/latest/news/2021/08/afghanistan-international-community-must-act-decisively-to-avert-further-tragedy/
[9] https://www.huffingtonpost.es/entry/las-estampas-paralelas-del-abandono-de-kabul-y-saigon-que-biden-se-negaba-a-admitir_es_611a287be4b0a2603b7f8c30
[10] https://www.amnesty.org/es/latest/news/2021/08/afghanistan-taliban-responsible-for-brutal-massacre-of-hazara-men-new-investigation/
[11] https://www.amnesty.org/es/latest/news/2021/08/afghanistan-taliban-responsible-for-brutal-massacre-of-hazara-men-new-investigation/
[12] https://www.un.org/es/about-us/un-charter/chapter-7
[13] https://www.un.org/securitycouncil/es
[14] https://www.amnesty.org/es/latest/news/2021/08/afghanistan-international-community-must-act-decisively-to-avert-further-tragedy/
[15] https://www.ohchr.org/SP/HRBodies/HRC/Pages/AboutCouncil.aspx
[16] https://news.un.org/es/story/2021/08/1495572?utm_source=Noticias+ONU+-+Bolet%C3%ADn&utm_campaign=d427fc3fcb-EMAIL_CAMPAIGN_2021_08_17_12_00&utm_medium=email&utm_term=0_e7f6cb3d3c-d427fc3fcb-107521654
[17] Agnès Callamard, secretaria general de AI.
[18] https://www.eldiario.es/internacional/consejo-transicion-talibanes-abordan-plan-seguridad-afganistan_1_8231122.html
[19] https://www.20minutos.es/noticia/4796273/0/las-17-estrictas-normas-que-los-talibanes-imponen-a-todos-los-afganos-ademas-de-las-que-ya-deben-cumplir-las-mujeres/
[20] https://www.20minutos.es/noticia/4794287/0/prohibiciones-mujeres-afganistan-gobierno-taliban/