LOS PALAFITOS DE BUENAVENTURA, COLOMBIA. VIOLENCIA Y PROGRESO ENFRENTADOS. Parte II
LOS PALAFITOS DE BUENAVENTURA, COLOMBIA. VIOLENCIA Y PROGRESO ENFRENTADOS. Parte II El gobierno de Colombia gasta cantidades ingentes de dólares en concesiones para modernizar y convertir el puerto de Buenaventura, en el Valle del Cauca, en el más moderno y bien comunicado de Latinoamérica, tan es así, que las élites del país y los […]
LOS PALAFITOS DE BUENAVENTURA, COLOMBIA.
VIOLENCIA Y PROGRESO ENFRENTADOS. Parte II
El gobierno de Colombia gasta cantidades ingentes de dólares en concesiones para modernizar y convertir el puerto de Buenaventura, en el Valle del Cauca, en el más moderno y bien comunicado de Latinoamérica, tan es así, que las élites del país y los inversionistas internacionales ven en este puerto un futuro prometedor.
Mientras el puerto muestra un crecimiento desbordado, la población de Buenaventura, contrariamente a lo que cabría esperar, ve amenazada su vida desde hace años, desde que se inició el gran plan portuario de Buenaventura. Las zonas con palafitos sufren especialmente el acoso, su vida es actualmente un infierno y son acosados a veces por “paramilitares” que patrullan, a pie y en moto, fuertemente armados en los barrios El Firme y Alfonso López, en la comuna 3 de Buenaventura.
Aunque la tragedia de los líderes sociales y las autoridades étnicas en Colombia ha llegado hasta la Corte Penal Internacional en La Haya, se está a la espera de que la Corte se pronuncie con relación a los asesinatos de líderes en cuanto a justicia, verdad y reparación. Las lideresas, mujeres con visibilidad política, social y comunitaria, son agredidas fundamentalmente ejerciendo en su contra maltrato físico y violencia sexual, o bien se transgrede su humanidad afectando a sus familiares, directa e indirectamente
Puerto Nayero es, desde 2001, el municipio más pobre de todo el Valle del Cauca, cuando el Plan de Ordenamiento Territorial del gobierno instauró el proyecto “Complejo Turístico de Malecón de Bahía Cruz”. Esta zona se convirtió en un estorbo para los desarrolladores inmobiliarios, pero, sobre todo, ha pasado a ser un escenario de los horrores. Un vecino, Orlando Castillo, denunció valientemente ante las autoridades que, en su propio barrio, había una “casa de pique” comandada por la banda criminal “La Empresa”. Las casas de pique son casas donde los criminales matan y descuartizan a sus víctimas. Sus cuerpos desmembrados (algunos en vivo) aparecen después en las calles o arrastrados por el mar hasta los palafitos, donde viven los indígenas y afrocolombianos. ¿Bandas salvajes operando con total libertad? ¿Cómo puede ser que se produzcan estos hechos y que el mundo no se entere? Es duro tratar estos temas con toda su crudeza, pero hemos tenido hace poco un hecho similar con un periodista en una embajada saudí y el mundo ha puesto, con toda razón, el grito en el cielo, sin embargo, lo que sucede en Buenaventura no tiene repercusión, no lo conoce casi nadie ni siquiera en la propia Colombia.
El Presidente del Gobierno mandó a la policía nacional, la marina y el ejército a custodiar Puerto Nayero y la playita. Orlando Castillo fue protegido por una ONG religiosa denominada “Comisión Intereclesial de Justicia y Paz”. Las organizaciones criminales se desmovilizaron, pero entraron a los barrios de baja mar para imponer el narcotráfico, la extorsión, actuando como sicarios para facilitar el desalojo del territorio. Estas bandas terroristas, porque siembran el terror, burlan los controles escondiendo la mercancía entre los contenedores.
La situación creada ha hecho que algunos líderes quieran irse, otros no y siguen en la lucha. En la zona hay una calma tensa, a veces aparecen cadáveres, los líderes son amenazados en sus propias casas, a ellos y a sus familiares. Sus voces son aisladas, encarceladas o silenciadas a tiros.
El “Master Plan Buenaventura 2050” es un proyecto ingente para el que el Gobierno sustrajo unas 215 Ha de zona de reserva forestal y las declaró de utilidad pública. Los expertos llaman a eso invertir lo público para beneficio de lo privado o, dicho de otro modo, “estímulos a la inversión extranjera”. Las empresas Esteyco y Puertos de Barcelona (no sé si actualmente englobadas en Maersk) son los autores del proyecto y se encargan de la gestión. La empresa de contenedores Terminal Marítimo TcBuen es una de las interesadas en que se despeje la zona a su alrededor para así ampliar su terminal. Se está destruyendo una comunidad, de la manera más vil, con el amparo de un gobierno que mira hacia otro lado.
Sólo las ONG como Amnistía Internacional y, actualmente, cien organizaciones étnicas en alianza con la Iglesia Católica (Comisión interétnica de la Verdad), actúan y ayudan a paliar los daños causados a los afrocolombianos e indígenas en su territorio. Colombia es el país donde más defensores de los Derechos Humanos son agredidos en el mundo, algunos pudieron eludir el cerco de amenazas y siguen luchando por sus derechos.
Es imposible nombrar aquí a todas las ONG, a todos los asesinados, a los siguen sufriendo la situación, a todos los que luchan para que se cumplan los Derechos Humanos en Colombia. Para ellos va este artículo, para que se conozca su situación y no se les ignore dejándolos de lado.
EQUIPO COMUNICACIÓN COMUNIDAD VALENCIANA
M.Redondo y E.Sopeña
Enlaces consultados 28-5-2019
https://www.justiciaypazcolombia.com/carta-abierta-al-presidente-ivan-duque-marquez-de-academicos-del-mundo-y-de-colombia
https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Colombia_-_Valle_del_Cauca_-_Buenaventura.svg
https://www.youtube.com/watch?v=FZvI3Hocsuc
https://caracol.com.co/emisora/2019/05/10/cali/1557496211_565611.html