25N: manifestaciones y actos contra la violencia machista en Extremadura
Amnistía Internacional Extremadura participó este 25N en las diferentes manifestaciones que se convocaron en Badajoz, Cáceres, Mérida, Plasencia, Zafra y otras localidades de la Comunidad para pedir el cese de la violencia de género y otras relacionadas con ella, como la violencia vicaria. Fueron muchas las voces en las calles extremeñas que se elevaron para […]
Amnistía Internacional Extremadura participó este 25N en las diferentes manifestaciones que se convocaron en Badajoz, Cáceres, Mérida, Plasencia, Zafra y otras localidades de la Comunidad para pedir el cese de la violencia de género y otras relacionadas con ella, como la violencia vicaria.
Fueron muchas las voces en las calles extremeñas que se elevaron para reclamar que se garanticen todos los derechos a las mujeres y que se disponga de los recursos necesarios para protegerlas.
Amnistía Internacional ha recordado y sigue recordando a las autoridades españolas que legislar por sí sólo no basta. Ninguna ley o normativa será suficiente si no va acompañada de un verdadero compromiso de las autoridades para ponerla en práctica. Para ello, el Gobierno español debe comprometerse a:
- Hacer una evaluación de todas las medidas establecidas en la Ley Integral de Violencia contra las Mujeres, especialmente en relación al funcionamiento de los juzgados especializados de violencia de género.
- Asegurar que en dicha evaluación hay una participación activa de las víctimas supervivientes y sus familiares para conocer los obstáculos a los que se enfrentan y adoptar medidas adecuadas para atender sus necesidades.
- Garantizar que las mujeres víctimas de violencia de género y de violencia sexual, ya sea cometida por pareja o expareja o por terceros, tienen todos sus derechos garantizados y recursos disponibles para su protección.
- Garantizar el derecho a una verdadera reparación de las víctimas, que incluya la no repetición de los abusos.
Como se recordó en las manifestaciones, que las 38 mujeres asesinadas en España hasta el momento no sean solo un número, que sus vidas sirvan para recordar a la sociedad que esta lacra debe ser erradicada ya.