Extremadura
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Madres con niños en unas camas

El espacio cultural La Enredadera acogió la tarde del viernes 3 de mayo un acto, organizado por el grupo de acción de Amnistía Internacional Extremadura en Mérida, sobre el “Robo de bebés” en el Estado español desde el final de la Guerra Civil hasta mediados de la década de los noventa del siglo XX. El acto contó […]

Esteban Beltrán y Soledad Luque tras una mesa. Al frente de la mesa cuelgan un cartel anunciando el acto, una lona de Amnistía Internacional y otro cartel con el lema ¿PODRÍAS SER TÚ?

El espacio cultural La Enredadera acogió la tarde del viernes 3 de mayo un acto, organizado por el grupo de acción de Amnistía Internacional Extremadura en Mérida, sobre el “Robo de bebés” en el Estado español desde el final de la Guerra Civil hasta mediados de la década de los noventa del siglo XX.

El acto contó con la intervención de Soledad Luque, presidenta de la asociación “Todos los niños robados son también mis niños”, y de Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional España.

Soledad Luque hablando al público. A su lado está Esteban Beltrán. Tras Soledad se ve, en la pantalla, un texto que habla de "El soporte ideológico. Teoría del gen rojo: mujeres presas republicanas y segregación infantil".

Comenzó Soledad Luque señalando que una referencia clave en la sustracción ilegal de menores fue la ideología de género franquista, que comenzó en la posguerra con una acentuada represión política sobre la “mujer republicana” y que continuó durante el régimen de Franco hasta entrada la democracia también bajo represión ideológica, moral, social y de género que propiciaron que el ‘robo de bebés’, junto a otros crímenes del franquismo, continuara durante décadas y en todo el Estado español contra mujeres que provenían de sectores vulnerables (madres de familia numerosa humildes o muy pobres, también de mujeres solteras, separadas y casi todas ellas con importantes carencias culturales y educativas, o parejas jóvenes primerizas sin experiencia; sin olvidar a todas aquellas mujeres que pasaron por los centros de internamiento vinculados al Patronato de Protección a la Mujer).

El discurso de infantilización de las mujeres continuó cuando, a comienzos de la década de los 2010, al emprender la búsqueda de su hija o hijo, se les negó veracidad a sus denuncias o se las consideraba locas o histéricas.

Como logros, señaló el trabajo avanzado sobre el tema, el informe realizado por Amnistía Internacional y la intervención de organismos internacionales. La petición de una ley sobre ‘bebés robados’ lleva años solicitándose, aunque se demora, con ella se busca investigar los hechos y enjuiciar a los culpables.

Terminó dedicando su intervención a las madres.

Esteban Beltrán hablando al público. A su lado sigue Soledad Luque.

Esteban Beltrán inició su intervención señalando que para el franquismo, la única finalidad de las mujeres era ser madres y garantes de la moralidad ideológica de la época y esto se acompañó de leyes, muchas vigentes hasta finales de los 90, que limitaban sus derechos, regulaban el registro de menores y permitieron hasta 1987 que la adopción fuera una gestión entre particulares que contemplaba la participación de hospitales, maternidades y centros de beneficencia gestionados mayoritariamente por organizaciones religiosas.

Calificó a los bebés robados como víctimas vivas que sufrieron desaparición forzada y sustracción de identidad. Fue una forma de represión contra la República y el feminismo. Ejemplificó con casos de entrega de bebés en Latinoamérica y señaló la colaboración de la iglesia católica.

Se refirió también a la ley de secretos oficiales, en relación a este contexto y a otros, como una falta de rendición de cuentas por parte del Estado, lo que significa impunidad. Ni una sola persona ha sido condenada por tortura y las víctimas individuales no han sido resarcidas. Esta impunidad continúa, como hemos podido ver en los casos de muertes en residencias de mayores durante la pandemia, en los muertos en la valla de Melilla o en el espionaje por Pegasus. No ha habido comisiones de la verdad y, por tanto, no hay una verdad oficial que ofrezca a las víctimas verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición. Terminó afirmando que la ley sobre el robo de bebés podría ser una brecha en este silencio, porque muchos partidos podrían apoyarla.

Panorámica de La Enredadera en la que puede verse parte del público asistente. Al fondo se ve la mesa con Esteban y Soledad.

El acto concluyó con un coloquio en el que Soledad y Esteban respondieron a las preguntas de algunas personas asistentes.

Agradecemos a La Enredadera su amable acogida y al público asistente su interés y participación.

Manuel Nogueras, de La Enredadera, dando por finalizado el acto. Tras él se ve la mesa, con Esteban y Soledad.

Un comentario en “EL ROBO DE BEBÉS EN EL ESTADO ESPAÑOL, UN CRIMEN IMPUNE

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