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CONDENADO POR UN TUIT EN VENEZUELA Amnistía Internacional (AI) organizó una charla-coloquio el jueves 11 de abril en el Centre Octubre de Valencia[1] sobre la crisis de Derechos Humanos (DDHH) en Venezuela con la presencia de Villca Fernández, expreso de conciencia venezolano, caso en el que trabajó el Grupo de Valencia durante varios meses entre 2016 […]

CONDENADO POR UN TUIT EN VENEZUELA

Amnistía Internacional (AI) organizó una charla-coloquio el jueves 11 de abril en el Centre Octubre de Valencia[1] sobre la crisis de Derechos Humanos (DDHH) en Venezuela con la presencia de Villca Fernández, expreso de conciencia venezolano, caso en el que trabajó el Grupo de Valencia durante varios meses entre 2016 y 2018 hasta que fue desterrado a Perú.

Activista y dirigente estudiantil en la Universidad de Los Andes (ULA) en el estado de Mérida y candidato a la Asamblea Legislativa en 2015, fue detenido el 31 de enero de 2016. Villca pasó dos años y medio en la cárcel. ¿Su delito? publicar un tuit porque se le acusó en un programa de la televisión del estado de conspirar en contra de la seguridad de la Nación, aunque la supuesta conspiración nunca apareció en el proceso judicial.

Villca Fernández participó en varios episodios de protestas llevadas a cabo por un grupo de detenidos en la cárcel. Cada episodio supuso castigos: aislamiento, prohibición de visitas de familiares y abogados, falta de acceso a luz solar…

Venezuela atraviesa por una crisis gravísima de violación de los DDHH que se traduce en violaciones de libertad, falta de alimentación y de servicios de salud, en inseguridad jurídica y violencia institucional.

AI ha publicado numerosos informes, como “Silencio a la fuerza”[2] y “Noches de terror”[3] sobre violación de los DDHH en Venezuela, ha documentado crímenes de derecho internacional y apoya a las víctimas en su lucha en pro de la verdad, la justicia y la reparación.

 

Villca Fernández nos ofreció el testimonio personal de su detención, cautiverio y puesta en libertad, e Ignacio Gay, coordinador del Grupo Local de AI Valencia, enmarcó la crisis de los DDHH en Venezuela.

Venezuela vive desde hace años una profunda crisis de violaciones masivas de DDHH ante la escasez de alimentos, medicinas, hiperinflación, violencia y represión política, que ha obligado a millones de personas a huir del país desde el 2015.

 

Ignacio Gay expuso las preocupaciones prioritarias respecto a Venezuela:

  • Uso excesivo de la fuerza.

AI redactó un informe, “Venezuela: silencio a la fuerza. Detenciones arbitrarias por motivos políticos”[4], al constatar la existencia de medidas arbitrarias por parte de los cuerpos de seguridad del Estado y del sistema de justicia venezolano que entorpecen la libertad de expresión, de asociación y de participación política, y afectan los derechos a la libertad, a la integridad personal y al debido proceso. AI proclama que protesta no puede ser sinónimo de fuerza en Venezuela.

  • El número de protestas es enorme.

En los últimos años se han intensificado los allanamientos ilegales y ataques violentos a hogares en Venezuela en los que se cometen arbitrariedades y violaciones al derecho a la vida privada, a la libertad, a la integridad personal, que forman parte de una política de represión por parte del estado venezolano. AI publicó un informe titulado “Venezuela: noches de terror, ataques y allanamientos ilegales a viviendas”[5].

  • Intensificación de la represión. Se emplean medios que atentan contra los DDHH con el pretexto de combatir la delincuencia. AI denuncia una escalada de represión en Venezuela, con ejecuciones y arrestos arbitrarios[6].
  • Menores bajo custodia.

Una enorme cantidad de niños y jóvenes son detenidos sin ninguna acusación y recluidos en cárceles comunes[7].

  • Civiles juzgados por tribunales militares.

Juzgar a civiles por tribunales militares se ha convertido en una práctica generalizada en Venezuela, aunque esta práctica no es nueva[8].

  • Millones de refugiados huyen de Venezuela por falta de sistema de salud, de alimentos, por miedo.

AI pide a otros países que les acojan porque las graves violaciones del derecho a la salud, así como las dificultades para acceder a alimentos y otros servicios básicos, ponen en riesgo la vida de miles de personas en Venezuela y fomentan una crisis de migración forzada[9].

  • Libertad de expresión.

Los ataques a periodistas y los cierres de emisoras son constantes cuando claman por los DDHH, económicos, sociales, culturales y ambientales. AI insta al gobierno venezolano a proteger y garantizar la labor que realizan los periodistas y trabajadores de la comunicación[10].

  • Debate económico.

La inflación es inmensa, de un impactante 1.698.488%. El Fondo Monetario Internacional (FMI) calcula que, en 2019, la tasa de inflación anual alcanzará un 10.000.000 %. Mientras tanto, el salario mínimo oficial en Venezuela es de 6 dólares estadounidenses al mes[11].

  • Derecho a la salud y a la alimentación.

El gobierno no reconoce el empeoramiento de la escasez y desabastecimiento de alimentos provocada por las crisis económica y social. “Cada segundo cuenta” dice AI [12] cuando habla del derecho a la salud en Venezuela, el derecho humano a gozar, sin distinción alguna, del nivel de salud que permita a cada persona vivir dignamente, crear las consecuencias y las condiciones que aseguren asistencia médica y servicios médicos en caso de cualquier padecimiento de salud.  Maduro niega que falten alimentos y AI insiste en que se acepte la ayuda internacional.

  • Sanciones de EEUU.

Venezuela no puede comprar productos para refinar su petróleo. La economía venezolana depende en gran medida de la exportación de petróleo. El gobierno de EEUU, con las nuevas medidas – que impiden que la compañía petrolera estatal venezolana exporte crudo a Estados Unidos y prohíben a los proveedores estadounidenses vender los productos que Venezuela necesita para procesar sus crudos pesados –  dificulta aún más la vida en el país. Las sanciones deben tener en cuenta el impacto en los grupos más vulnerables. Con las sanciones, Venezuela caerá en la hambruna[13] .

 

Testimonio de Villca Sánchez[14].

 

Las primeras palabras de Villca fueron para pedir la libertad de Venezuela. La realidad del país es un “sálvese quien pueda”, tanto los que están dentro como los que ya están fuera, porque los millones de venezolanos exiliados están sufriendo igualmente. En Venezuela querer vivir es un delito, luchar por comida es un delito, pelear por la salud es un delito porque la tortura es la política de Estado. Hay estudiantes, trabajadores, artistas, diputados, personas de todo tipo, edad y condición encarceladas.

Villca relata su experiencia en una celda de 12mx10m con otros 60 presos, sin luz, sin servicios, haciendo sus necesidades en un papel que llamaban “barquito”, humillados. También su paso por una celda de aislamiento sin luz, en la llamada “cámara del tiempo”. Desde allí veía las torturas de sus compañeros, golpeados, electrocutados.

Cuando llegó, un funcionario le dijo: “Bienvenido al infierno”.

Dos años y medio preso en la cárcel del Helicoide[15] y gracias a AI, con sus campañas de denuncia, pudo ser mejor tratado y luego liberado por el temor del Estado a la denuncia internacional.

Villca comprendió que podía sobreponerse a todo, a cualquier situación, pero perdió su capacidad de asombro ante la maldad. El aprendió a no rendirse porque cree en la capacidad del pueblo para rehacerse.

Venezuela carece de alimentos porque destruyeron el aparato productivo, las fincas agrícolas fueron invadidas y se acabó con la inversión privada, y ahora ni siquiera con la ayuda alimentaria – que Maduro se niega a aceptar – se puede salir de la miseria. Una familia ya no puede reunirse alrededor de una mesa porque ni hay familia ni hay alimentos.

Insiste en que lo peor que le puede pasar a un preso de conciencia es el olvido, y el mensaje que da a los jóvenes es que resistan, que combatan, que luchen por el presente porque en Venezuela no existe el futuro, solo cabe recuperar el presente.

La política del régimen es colocar a presos en el limbo judicial, no se les lleva a juicio porque no hay transporte o porque no está el juez o porque no hay despacho disponible o porque no llegan los documentos … y así se van dilatando las fechas. Presos de conciencia acusados de delincuencia o de terrorismo y después condenados por un tuit como el caso de Villca. En ocasiones, la acusación jurídica no tiene nada que ver con el caso. Y después, cuando consiguen la “boleta de libertad”, no salen de la cárcel porque se extravía.

El trabajo de AI contribuyó decisivamente a que Villca fuera liberado pero tuvo que exiliarse a Perú donde reside desde entonces

Villca pide una coalición internacional que ayude a Venezuela a salir del estado de calamidad. Cada sector lucha por su lado pero si no se aúnan las fuerzas es difícil conseguir la libertad del país.

AI goza de la mayor credibilidad, afirma Villca, y la organización puede conseguir sumar fuerzas.

AI es imparcial pero no neutral porque está siempre de lado de las víctimas de violaciones de los DDHH, exigiendo que cesen las detenciones arbitrarias y la detención de niñ@s y adolescentes y las muertes.

AI pide verdad – justicia – reparación.

Investigación, llevar ante la justicia el caso y reparación a las víctimas.

 

EQUIPO COMUNICACIÓN COMUNIDAD VALENCIANA

 

Enlaces consultados 12-04-2019

[1] Centre Octubre, calle San Fernando 12, Valencia.

[2] https://www.amnesty.org/es/documents/amr53/6014/2017/es/

[3] https://www.amnesty.org/es/documents/amr53/7285/2017/es/

[4] https://www.amnesty.org/es/documents/amr53/6014/2017/es/

[5] https://www.amnesty.org/es/documents/amr53/7285/2017/es/

[6] https://www.huffingtonpost.es/2019/02/20/amnistia-denuncia-una-escalada-de-represion-en-venezuela-con-ejecuciones-y-arrestos-arbitrarios_a_23674041/

[7] https://www.amnistia.org/ve/blog/2019/02/9397/ai-denuncio-graves-violaciones-de-derechos-humanos-en-venezuela

[8] https://www.icj.org/wp-content/uploads/2018/04/Venezuela-Civiles-Tribunales-Militares-Publications-Reports-Thematic-Reports-2018-SPA.pdf

[9] https://www.amnesty.org/es/latest/news/2018/03/venezuela-unattended-health-rights-crisis-is-forcing-thousands-to-flee/

[10] https://www.amnistia.org/ve/blog/2018/12/8774/venezuela-inquietante-escalada-de-represion-contra-periodistas

[11] https://www.amnesty.org/es/latest/news/2019/02/10-things-you-need-to-know-about-venezuelas-human-rights-crisis/

[12] https://www.amnistia.org/ve/blog/2019/04/9917/cada-segundo-cuenta-derecho-a-la-salud-inexistente-en-venezuela

[13] https://www.nytimes.com/es/2019/02/11/sanciones-petroleo-venezuela/

[14] https://www.amnistia.org/ve/blog/2018/01/4149/villca-fernandez-un-cumpleanos-en-prision

[15] Edificio en Caracas que funciona como sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia. Fue un centro comercial que se convirtió en un sitio de detención y torturas. El centro comercial nunca abrió sus puertas. El proyecto tuvo problemas de financiamiento y la construcción se detuvo

https://es.wikipedia.org/wiki/El_Helicoide

https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-46978545