Andalucía
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Autor: Cristóbal Fábrega Ruiz Fecha: 01/07/2018 Publicado en: Diario Jaén   Gelem, Gelem Gelem, gelem ( Anduve, anduve) es el himno internacional del pueblo gitano. Fue compuesto por el yugoslavo Jarko Jovanovic a partir de una canción popular gitana. Sus versos están inspirados en la persecución de este pueblo por los nazis. En ella se […]

Autor: Cristóbal Fábrega Ruiz

Fecha: 01/07/2018

Publicado en: Diario Jaén

 

Gelem, Gelem

Gelem, gelem ( Anduve, anduve) es el himno internacional del pueblo gitano. Fue compuesto por el yugoslavo Jarko Jovanovic a partir de una canción popular gitana. Sus versos están inspirados en la persecución de este pueblo por los nazis. En ella se hace referencia a la condición itinerante del pueblo gitano e incluye en su letra a la Legión Negra ( las SS alemana), que participó en el genocidio del pueblo gitano durante la Segunda Guerra Mundial. Porque estamos acostumbrados a oír hablar del genocidio judío o de la expulsión de este pueblo de España pero no solemos referirnos a la persecución ni al genocidio gitano. La historia del pueblo gitano es una historia plagada del desconocimiento de los derechos humanos de este pueblo ancestral. El número de medidas contra los gitanos en todos los lugares donde habitan es tal que sería imposible enumerarlas. Solamente en España se promulgaron, desde el año 1499, más de 280 pragmáticas contra el pueblo gitano. En 1998 se derogó la última ley, que en el estado de Nueva Jersey, contemplaba la vigilancia especial sobre la población gitana.
En nuestro país, una de las primeras referencias a este pueblo está en la Crónica que se realizó en el siglo XV sobre la vida del Condestable de Jaén Lucas de Iranzo de Juan de Mata Carriazo. Bien recibidos al principio, poco a poco, el rechazo a este pueblo se va haciendo más duro y las autoridades políticas empiezan a dictar leyes contra los gitanos. El culmen de esa persecución llegó en 1749 con la llamada Prisión General de Gitanos. El Consejo de Castilla emprendió la operación de apresar a todos los gitanos del territorio nacional. Algunos pudieron ponerse a salvo en los conventos que les ofrecieron asilo, se separó a hombres y mujeres, destinando a todos los varones mayores de 7 años a los arsenales y siendo las mujeres con los niños confinadas en Casas de Misericordia. En 1765 aquella pesadilla terminó y se les puso en libertad, pero ocasionó tales dramas familiares que la huella está todavía presente en el recelo que los gitanos muestran por los payos.
Dando un salto en el tiempo en 1942, durante la Segunda Guerra Mundial muchos gitanos, fueron detenidos por los nazis. Se les etiquetaba como antisociales, seles marcaba con un triangulo marrón invertido, y se posibilitaba su internación, supuestamente preventiva, en los campos de trabajos forzados. La policía creo los carnets gitanos lo que contribuyó a su aislamiento de la sociedad y facilitó la deportación de los gitanos de Europa a Auschwitz, donde fue creado para ellos un campo gitano. En solo una noche de agosto de 1944, en las cámaras de gas de Auschwitz perecieron miles de personas, entre ellos, casi tres mil gitanos. El número de romaníes europeos asesinados, en lo que en lengua romaní se conoce como Samudaripen ( asesinato en masa), llega alrededor del millón según los últimos estudios. El ministro de Interior italiano, Matteo Salvini, ha anunciado hace poco que el Ministerio retomará un plan para la elaboración de un censo de población gitana, en Italia lamentando el tener que quedarse con los gitanos italianos.
Pero el pueblo romaní lleva ya mucho tiempo organizado para luchar por sus derechos y su visibilidad. Fundamental en esta lucha es la labor de las asociaciones gitanas de mujeres, como la jiennense Sinando Kali presidida por Marí Carmen Carrillo, que están cambiando la percepción que tenemos del mundo gitano. Nosotros también queremos recorrer los caminos con los afortunados calós y que la vida errante sea una forma de unir a los pueblos y no de escapar de la persecución y la injusticia.