Pena de muerte
Amnistía Internacional hace público el informe sobre la pena de muerte del año 2020.
En 2020, Amnistía Internacional registró 483 ejecuciones repartidas en 18 países, lo que supuso un descenso del 26% respecto a las 657 ejecuciones registradas en 2019. Se trata del número más bajo de ejecuciones registradas por Amnistía Internacional durante los últimos 10 años.
La mayoría de las ejecuciones de las que se tuvo noticia se produjeron en China, Irán, Egipto, Irak y Arabia Saudí, por ese orden.
China siguió siendo el mayor ejecutor mundial, aunque se desconoce la verdadera magnitud del empleo de la pena de muerte en ese país, al estar clasificados los datos relacionados con ella como secreto de Estado; la cifra oficial de al menos 483 ejecuciones no incluye las miles de ejecuciones que se cree que tuvieron lugar en China.
Excluyendo a China, el 88% de todas las ejecuciones registradas tuvieron lugar en tan sólo cuatro países: Irán, Egipto, Irak y Arabia Saudí.
Amnistía Internacional tuvo constancia de que, de las 483 personas que se sabe que fueron ejecutadas en 2020, 16 eran mujeres (3%), en los siguientes países: Arabia Saudí (2), Egipto (4), Irán (9) y Omán (1).
India, Omán, Qatar y Taiwán reanudaron las ejecuciones. Amnistía Internacional no registró ejecuciones en Bielorrusia, Japón, Pakistán, Singapur y Sudán, a pesar de que sí lo hizo en 2019 y 2018, y tampoco registró ninguna en Bahréin, que llevó a cabo ejecuciones en 2019 pero no en 2018.