Amnistía Internacional valora positivamente la puesta en marcha de la asignatura de Educación para la Igualdad, la Tolerancia y la Diversidad en Castilla-La Mancha
La organización considera que la implantación de la nueva materia de Educación para la Igualdad, la Tolerancia y la Diversidad, con carácter experimental en 30 centros educativos de primaria y secundaria de la región, supone un paso en la dirección correcta hacia la creación de una cultura en derechos humanos en las aulas. La asignatura […]
- La organización considera que la implantación de la nueva materia de Educación para la Igualdad, la Tolerancia y la Diversidad, con carácter experimental en 30 centros educativos de primaria y secundaria de la región, supone un paso en la dirección correcta hacia la creación de una cultura en derechos humanos en las aulas.
- La asignatura debe consolidarse como materia obligatoria en todas las etapas educativas.
- Además, la organización insta al Gobierno castellano-manchego a incluir la educación en derechos humanos en la formación del profesorado.
“La asignatura de Educación para la Igualdad, la Tolerancia y la Diversidad es un paso en la dirección correcta, y su contenido se ajusta a las recomendaciones de la ONU y del Consejo de Europa” ha declarado Francisco García, responsable de Educación en Derechos Humanos de Amnistía Internacional en Castilla-La Mancha. “No olvidemos que esta materia es fruto de compromisos internacionales asumidos por gobiernos de distinto signo para la implantación de una cultura de derechos humanos en las aulas”.
Además, la organización insta al Gobierno castellano-manchego a incluir la educación en derechos humanos en la formación inicial y permanente de las y los docentes a través del Centro Regional de Formación del Profesorado, tal y como propone el Programa Mundial para la Educación en Derechos Humanos de Naciones Unidas.
“Para Amnistía Internacional, la educación en derechos humanos sirve para prevenir los abusos contra los derechos humanos, combatir la discriminación, promover la igualdad y fomentar la participación de la gente en los procesos de toma de decisiones. Castilla-La Mancha se acerca de esta manera a Europa en materia de formación en derechos humanos, aunque consideramos necesario que el currículo de la asignatura se complete con contenidos que aborden explícitamente la pobreza desde una perspectiva de derechos humanos y que se extienda a todos los niveles educativos como materia obligatoria”, señaló Francisco García.
Amnistía Internacional lleva años trabajando por la inclusión de contenidos en materia de Educación en Derechos Humanos en los currículos educativos. Así lo sigue haciendo en el marco de las negociaciones del Pacto de Estado por la Educación y, en el ámbito autonómico, en las reuniones celebradas en los últimos meses con distintas instituciones y partidos políticos de Castilla-La Mancha. Por eso, valora positivamente que la Consejería de Educación de Castilla-La Mancha haya puesto en marcha “Educación para la Igualdad, la Tolerancia y la Diversidad”, una asignatura experimental que la organización espera que se consolide como materia obligatoria en todas las etapas del sistema educativo regional.
Los derechos humanos no son un capricho.
La formación en derechos humanos no es una opción de un gobierno determinado, ni de determinados partidos políticos, sino un compromiso adoptado a nivel internacional por el Estado español con las Naciones Unidas y el Consejo de Europa.
España forma parte del Programa Mundial para la Educación en Derechos Humanos, aprobado en la Asamblea General de Naciones Unidas en 2004. El Plan de Acción del Programa Mundial establece el principio de la educación como un proceso que debe comprender “la educación y el desarrollo profesional de los maestros y otros funcionarios: dotar al personal docente (…) mediante cursos de capacitación previos y simultáneos a la prestación de servicios, de los conocimientos, la comprensión, las técnicas y la competencia necesaria para facilitar el aprendizaje y la práctica de los derechos humanos en las escuelas”.
Dentro del marco normativo español, la Ley 27/2005, de 30 de noviembre, de fomento de la educación y la cultura de paz, establece que “Corresponde al Gobierno promover un incremento del conocimiento público y de la enseñanza del Derecho Internacional Humanitario y de la legislación sobre Derechos Humanos”.
Los contenidos
El Comité de la ONU para la Eliminación de la Discriminación a la Mujer (CEDAW) considera esencial “educar a niños y niñas para que entiendan que los Derechos Humanos de las mujeres son una parte inalienable de la ética cívica de todos los Estados, y que la violencia de género es una violación de los Derechos Humanos, prohibida por el derecho internacional y el español”.
El Consejo de Europa destaca la obligación de los Estados del “suministro de información objetiva con respecto a la orientación sexual e identidad de género”, mediante su inclusión en programas escolares y materiales educativos.
El Consejo de Ministros con motivo del Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia (17 de mayo de 2017) señala que está elaborando la Estrategia Estatal de los derechos de las personas lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales, que “prestará especial atención a la prevención y sensibilización del acoso homofóbico y transfóbico, promoverá protocolos específicos de atención al colectivo LGTBI, impulsará el reconocimiento social de la diversidad familiar y establecerá medidas para erradicar manifestaciones vejatorias y discriminatorias con especial atención a las personas transgénero.”
Peticiones de Amnistía Internacional
Amnistía Internacional se ha dirigido al Consejero de Educación, Ángel Felpeto, pidiéndole que:
- Mantenga la asignatura en Educación Primaria, Secundaria y la extienda a Bachillerato, tal y como recomienda Naciones Unidas, y tenga en cuenta el marco internacional de los derechos humanos en cualquier futura reforma de la asignatura.
- Garantice la inclusión de contenidos sobre igualdad de género, diversidad afectivo-sexual y no discriminación, de acuerdo con las recomendaciones internacionales y europeas; y asegure el seguimiento y evaluación de la inclusión de contenidos de derechos humanos en el currículo para comprobar que su implementación se está llevando a cabo correctamente y de acuerdo a los estándares internacionales.
- Asegure la regulación de normativa que garantice la formación inicial del profesorado en este ámbito; la creación de programas de formación permanente para los docentes con contenidos en Derechos Humanos; así como el impulso de planes de participación activa de la comunidad escolar, en la toma de decisiones y en el establecimiento de normas de convivencia de los centros educativos, acordes con estos derechos.