Nuevo caso en 2022 para Amnistía Internacional La Rioja.
Estos mes de marzo de 2022 hemos asumido el trabajo por Zhang Zhan una ex-abogada y periodista-ciudadana china detenida por informar sobre la COVID-19. En febrero de 2020, Zhang Zhan viajó a Wuhan, por entonces epicentro del brote de COVID-19 en China. Quería contar al mundo que estaban deteniendo a periodistas y acosando a las familias de las víctimas del virus. En Mayo de 2020, en ese viaje, desapareció y fue descubierta posteriormente lejos de allí detenida por las autoridades chinas.
En diciembre de 2020, un tribunal la condenó a cuatro años de cárcel acusada de “provocar peleas y crear problemas” y este pasado noviembre, su abogado interpuso una solicitud de fianza que no ha recibido respuesta.
En la cárcel, hace pocos meses su salud alcanzó un punto crítico al mantener durante meses una huelga de hambre para protestar por su detención. Las autoridades la alimentaron a la fuerza y la mantuvieron con las manos atadas y con grilletes en las piernas para castigarla. Estuvo en peligro de morir, aunque ahora su salud ha mejorado. El 28 de enero pudo hablar con su madre en una videollamada que duró 20 minutos. Zhang mencionó que había dejado la huelga de hambre y que las autoridades no seguían con la alimentación forzada.
El trabajo sobre el caso se orienta a conseguir que Zhang Zhan sea puesta en libertad incondicional de inmediato y que, hasta que sea puesta en libertad, respeten sus derechos a la salud y al acceso regular y sin restricciones a sus familiares y a asistencia jurídica de su elección
Nuevos casos para Amnistía Internacional La Rioja.
Desde marzo de 2021 estamos asumiendo el trabajo por una serie de defensoras de los derechos de las mujeres de Arabia Saudí, que han sido condenadas precisamente por reclamar sus derechos exigiendo el final del sistema de tutela masculina o, por ejemplo, el reconocimiento del derecho a conducir.
En los últimos tiempos, las autoridades saudíes han tratado de blanquear su imagen a través de costosas campañas de relaciones públicas con la organización de grandes eventos deportivos o la derogación de la prohibición de conducir para las mujeres. Sin embargo, simultáneamente han perseguido a las mujeres que reclamaban activamente esos derechos.
En estos momentos estamos centrando nuestra actividad en dos mujeres: Loujain al-Hahtloul y Nassima al-Sada .
Nassima ha dedicado su vida a poner fin al sistema de tutela masculina, un sistema que no les permite casarse, estudiar o trabajar sin la autorización de un familiar varón, y a la prohibición de conducir impuesta a las mujeres. Por su activismo, fue detenida en 2018. En 2020 fue condenada a 5 años de cárcel y la prohibición de viajar en ese periodo, todo ello en base a una acusación sin concretar de «ciber-delincuencia». La condena ha sido recientemente confirmada.
Por su parte, Loujain intentó conducir desde Emiratos Árabes Unidos hacia Arabia Saudí en 2014, lo que le costó pasar 73 días en la cárcel. En 2015 se presentó a las elecciones; era la primera vez que se permitía a las mujeres votar y presentarse a unas elecciones. Pese a ser reconocida como candidata, su nombre nunca llegó a incluirse en las papeletas. En mayo de 2018 volvió a ser detenida, acusada de “querer desestabilizar al país” y condenada a cinco años y ocho meses de prisión. Esa condena ha sido recientemente confirmada, aunque está en libertad condicional desde el pasado 10 de febrero tras 1.001 días en la cárcel, donde fue objeto de aislamiento, tortura, acoso sexual y otros malos tratos. Aún pesan sobre ella restricciones de movilidad.