Andalucía
Andalucía

Autor: Cristóbal Fábrega Ruiz Fecha: 15/07/2018 Publicado en: Diario Jaén YEMEN UN CONFLICTO EN LA SOMBRA Más de 6.000 civiles muertos, 50.000 personas heridas, tres millones de desplazados internos, más de 22 millones de personas que precisan ayuda humanitaria… Esa es la realidad de un pequeño estado en la península arábiga mientras el mundo mira […]

Autor: Cristóbal Fábrega Ruiz

Fecha: 15/07/2018

Publicado en: Diario Jaén

YEMEN UN CONFLICTO EN LA SOMBRA

Más de 6.000 civiles muertos, 50.000 personas heridas, tres millones de desplazados internos, más de 22 millones de personas que precisan ayuda humanitaria… Esa es la realidad de un pequeño estado en la península arábiga mientras el mundo mira hacia otro lado. La coalición dirigida por Arabia Saudí impide la entrada a este país asolado de bienes esenciales lo que complica aún más esta crisis humanitaria, que es ya la peor del planeta. Una crisis que no aparece en las pantallas de nuestros noticieros y que se desarrolla como un conflicto en la sombra que parece no interesar a la opinión pública mundial.
Nuestro país ha exportado entre 2015 y 2017 armas por valor de 728,5 millones de euros a Arabia Saudí, lo que convierte en el cuarto exportador mundial de armas a este pais, tras Estados Unidos, Reino Unido y Francia.
Los rebeldes hutíes de tendencia chiita, y a los que se acusa de ser pro-iranies, emprendieron protestas contra el gobierno central de Yemen en 2014. La crisis se intensifico el año siguiente lo que provocó la dimisión del gobierno. Arabia Saudi encabeza una coalición de países Arabia Saudí lidera la campaña internacional contra los rebeldes chiitas, apoyada por Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Bahrein, Kuwait, Egipto, Jordania, Marruecos y Sudán, con el fin de restaurar el antiguo gobierno sunnita del Yemen. Arabia Saudita ha alegado que los hutíes reciben armas y entrenamiento de Irán. También recibe el apoyo de los Estados Unidos y del Reino Unido. Estados Unidos apoya abiertamente a la Coalición de Arabia Saudí. Aunque, no esté muy claro cuál es su interés. Se apunta a que se debe a la posición geoestratégica de Yemen, frontera Sur de Arabia Saudí, uno de los principales exportadores de petróleo del mundo.
Amnistía Internacional denunció que se cometían crímenes de guerra contra la población civil de Yemen, presentando evidencias de ocho ataques aéreos que mataron a 141 civiles y dejaron heridos a 101. Ambas partes utilizan como armas cohetes de granizo, mortero y artillería, consideradas imprecisas y que no permiten discriminar objetivos en zonas altamente pobladas. Pero, hay más, la prensa recoge que los saudíes utilizan bombas de racimo fabricadas por los norteamericanos munición prohibida en 118 países.
A día de hoy, el conflicto no parece que vaya a remitir. Todos los contendientes realizan execrables crímenes de guerra y abusos contra los derechos humanos en todo el país, y causan un sufrimiento insoportable a la población civil. Ambos bandos reclutan niños y niñas soldados.
Pese a las numerosas denuncias y las terribles consecuencias que las violaciones del derecho internacional están teniendo sobre la población civil, muchos países han continuado vendiendo y transfiriendo armas a Arabia Saudí y a otros países miembros de la coalición para su uso en el conflicto. La coalición dirigida por Arabia Saudí ha utilizado estas armas para matar y herir a civiles, y destrozar los medios de subsistencia de la población yemení.
La mayor parte del mundo lleva cuatro años haciendo caso omiso de este feroz conflicto y sabiendo muy poco sobre sus devastadoras consecuencias. Parece como si a nadie le importara lo que sucede en este escondido lugar del mundo.
Pero mientras el pueblo del Yemen padece multitud de carencias y de desgracias provocadas por los extraños intereses de un mundo que, ciego, mira hacia otro lado. Algunos seguimos tomándonos la injusticia como algo personal y, por ello, queremos iluminar con nuestra vela las sombras que lo ocultan y conseguir, así, que el mundo tome conciencia de lo que sucede.