IMPRESIONES DE LA GIRA DE ERIKA VÉLEZ POR ANDALUCIA
LUCHA POR MEDIO AMBIENTE Y DERECHOS HUMANOS QUE NO CESA.
PUBLICADO EN EL PERIÓDICO DIARIO JAEN EL 23 DE JUNIO DE 2024
Cristóbal Fco. Fábrega Ruiz. Coordinador de Amnistía Internacional de Jaén.
El pasado día 5, en un acto organizado por el Grupo de Jaén de Amnistía Internacional de Jaén, tuvimos a la defensora de derechos humanos colombiana Erika Velez que se encuentra en el programa de protección de defensores por el que Amnistía apoya durante un año en España a personas que deben salir de sus países para salvar su vida por estar perseguidas por su defensa de los derechos humanos.
Activista del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos del Valle del Cauca y estudiante universitaria, acompaña procesos pedagógicos y educativos que promueven la protección, el respeto y la realización de los Derechos Humanos en Colombia. Es creadora de espacios de capacitación y planificación comunitaria, diálogo y escucha a los intereses particulares y comunitarios de las personas y al desarrollo de los mismos.
Unido a todo ello impulsa la activación agropecuaria y económica en el territorio de Jamundi en el que vivía., implementando en su finca sistemas ecosostenibles y sustentables. Y no queda ahí su labor, ya que pertenece al Colectivo Poesía al Viento, desde donde fomenta una pedagogía de paz a través de la literatura y diversas formas de expresión artística.
Claro que toda esta actividad de defensa de derechos humanos no es aceptada por todos y menos en una zona donde los carteles de la droga campan a sus anchas sin que el Estado sea capaz de brindar la necesaria protección a sus ciudadanos. A Erika se le presionó, junto con su marido, para que dejará de realizar esa labor de derechos humanos y de empoderamiento de los trabajadores agrícolas de su zona a los que los carteles de la droga quieren dedicar única y exclusivamente al cultivo de la cocaína para abastecer las redes del narcotráfico. Por eso estorbaba y fue amenazada hasta que no tuvo más remedio que salir de su país.
«Las amenazas graves, incluidas las de muerte, son habituales en Colombia para las personas defensoras que plantean su preocupación por las actividades empresariales, en particular en las industrias que implican el uso intensivo de la tierra», esto indica la Relatora Especial de la ONU sobre la situación de los defensores de los derechos humanos de carácter medioambiental en Colombia
Los llamados activistas medioambientales denuncian el impacto sobre los derechos humanos y el medio ambiente del uso de la tierra por parte de determinados protagonistas y reclaman el cumplimiento justo de las disposiciones del Acuerdo de Paz sobre la reforma agraria. Estas disposiciones siguen estando pendientes sin que el Estado parezca tener la fuerza para llevar adelante el proceso de paz y de combatir la corrupción.
Los más de 500 defensores de derechos humanos que han sido asesinados desde 2016; convierten a Colombia en uno de los países con las estadísticas más elevadas de asesinatos de defensores a nivel mundial.
Por ello, España le dedica una especial atención en su programa de protección de defensores. En Jaén tuvimos a Alfamir Castillo de la que tenemos muy buenos recuerdos.
La visita de Erika nos trajo un soplo de aire fresco a pesar de la dureza de su historia. Supo contarla con la sonrisa de quien sabe que vale la pena luchar por lo que se cree. Trabajar por los demás en defensa de sus derechos. Pero eso cuesta. Los poderes públicos de su país (Fiscalía, Defensoría pública y Defensoría del Pueblo) le preguntaron a Erika si no tenía donde ir. Que lo mejor que podía hacer era salir de Colombia. Ella vino un tiempo a España para respirar. Pero no nos cabe duda de que seguirá luchando. En Jaén dejó unos corazones cautivados por su sonrisa.