NO ESTÁS SOLA
En Málaga se ha realizado un proyecto piloto de observación de la manifestación
PROYECCIÓN DEL DOCUMENTAL EN EL GRUPO DEL CAMPO DE GIBRALTAR
NI UNA MÁS, NI UNA MENOS
Otro 25 N para reivindicar. Las y los activistas de Amnistía Internacional de Andalucía volvemos a denunciar la violencia contra la mujer en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las mujeres. Estas acciones son un homenaje a todas esas mujeres valientes que han alzado la voz y a aquellas que las han apoyado de cualquier forma. Vamos ganando espacio poco a poco, hace cuarenta años esta violencia machista era considerada como un asunto privado del hogar. Se justificaban como crímenes pasionales debido a amores ardientes. Hoy luchamos porque esta vergüenza cambie de bando.
Hoy recordamos que en España:
– Cada dos horas se denuncia una violación
– El número de denuncias contra la libertad sexual ha aumentado casi un 5% de enero a junio respecto al mismo periodo de 2023
– En España solo se han abierto 11 centros de crisis de 24 horas/7 días a la semana para víctimas de violencia machista de los 52 previstos.
Hemos salido a la calle en la mayoría de las provincias, en otras localidades hemos organizado proyecciones relacionados con esta lacra y reivindicación de las cuales os dejamos algunos testimonios. En Málaga, nuestras activistas además han realizado un proyecto piloto de observación de la manifestación.
Y queremos terminar este reportaje con la publicación de nuestra compañera Maria Jesús Monedero Isorna en el diario de Córdoba de este domingo 24 de noviembre que recuerda el testimonio de una mujer valiente que provocó un cambio en la conciencia social de este problema.
NÚMEROS. M.Jesús Monedero
Hay ocasiones en las que un titular nos enciende una luz en el cerebro. Me pasó hace unos meses. «Adelgazar hasta dos kilos en cuatro horas cogiendo peras». (La Vanguardia, 31/07/24). Era un estudio de la Universidad de Lleida para un ‘Abordaje interdisciplinario para mitigar la deshidratación producida por las olas de calor en las personas’. Evidentemente no era un anuncio de técnicas para adelgazar.
A partir de esta noticia decidí unir cifras dispares que, juntas, quizás nos provoquen un colapso. De entrada, los indicadores que nos llevan al borde de una catástrofe climática irreversible: «El consumo de combustibles fósiles aumentó un 1,5% en 2023 », «La pérdida global de cubierta arbórea aumentó de 22,8 megahectáreas (Mha) a 28,3 Mha.» , «Las emisiones anuales relacionadas con la energía aumentaron un 2,1% en 2023». La huella de carbono de la aviación privada alcanza niveles récord. Según un estudio, de Intermón Oxfam (‘La desigualdad de las emisiones de carbono mata’), los milmillonarios contaminan más en 90 minutos que una persona ‘normal’ en toda su vida.
Son datos escandalosos. Pero, a veces, un número ¿pequeño? nos golpea. Escribió hace dos días Ihab Hassan: «50 terroristas colonos israelíes irrumpieron en la aldea palestina de Beit Furik en Nablus, hiriendo a dos residentes ancianos». 50, 2 parece poco pero el contexto es terrible y me ha hecho pararme cuando ya paso de largo ante las noticias de miles de muertos.
¿Qué es más efectivo: una imagen, un nombre, cifras abrumadoras? Cerca del 25 de noviembre pienso en Ana Orantes. En una entrevista (Canal Sur, 1997) contó el maltrato que llevaba sufriendo 40 años, y su marido la asesinó 13 días después. La fuerza de este testimonio fue determinante para la visibilización de la violencia de género y la toma de conciencia social.