España lleva ya demasiados años de democracia para que esta asignatura pendiente siga quedándose en una mera declaración de intenciones, en palabras huecas que perpetúan una anomalía histórica. Ya es hora de pasar de las palabras a los hechos desde una óptica exclusivamente de Derechos Humanos, sin ningún carácter revanchista, pero sí de búsqueda de verdad, justicia y reparación. Este país no puede mantener por más tiempo los obstáculos que hacen prácticamente imposible llegar a esa auténtica justicia con las víctimas del franquismo.
Leer más...