• Gobiernos poderosos arrastran a la humanidad hacia una era carente de Estado de derecho de ámbito internacional y efectivo, en la que es la población civil la que más alto precio paga en los conflictos.
• Se deja que la rápida evolución de la inteligencia artificial cree terreno fértil para el racismo, la discriminación y la división en un año clave de elecciones públicas.
• Frente a estos abusos, la gente se moviliza en todo el mundo en multitud sin precedente para pedir protección para los derechos humanos y respeto por nuestra humanidad común.
• En España, persiste la falta de rendición de cuentas y crece la incertidumbre de los avances legislativos.