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La Paz esquiva, una exposición educativa sobre el conflicto armado en Colombia puesta en marcha en la Red de Escuelas de Amnistía Internacional Madrid

Durante diez días, los alumnos del IES Juan de Herrera (El Escorial) han podido acercarse al conflicto armado colombiano a través de La Paz Esquiva, una exposición que explica de forma didáctica las claves del enfrentamiento y la situación de las víctimas.

El Colegio Juan de Herrera pertenece a la Red de Escuelas de Amnistía internacional (AI), donde un nutrido grupo de alumnos, coordinados por la profesora Carmen Cuesta, realiza una importante labor en defensa de los derechos humanos. Dada el interés del centro en tratar la problemática, el pasado 15 de diciembre activistas de AI Madrid acudieron al centro educativo junto con el defensor colombiano José Ricaurte, quien acompañó a los alumnos en una visita guiada por la exposición y explicó la situación que le llevó a buscar proyección en España.

Fueron los propios alumnos de la Red de AI los que se encargaron de presentar a José al resto de compañeros y de introducir la charla que dio José sobre el hostigamiento y las amenazas que sufrió antes de verse obligado a abandonar el país. Y es que José y su familia sufrieron el desplazamiento forzoso de sus tierras en tres ocasiones, tanto por parte de la guerrilla de las FARC como por los paramilitares.

¿Qué significa ser víctima del conflicto armado en Colombia?

Cuando era presidente de la Asociación de Desplazados de Ginebra (ASODEGIN) en el Valle del Cauca en el sur de Colombia, José y su familia sufrieron constantes amenazas y hostigamientos por la labor que José realizaba como defensor. Además, José lideró el acompañamiento de reclamantes y víctimas de despojo de sus tierras y estuvo vinculado a un proyecto del PNUD sobre la reseña histórica de los hechos de violación de los derechos humanos. En 2014, sufrió un atentado del que salió ileso, pero en el que murió uno de sus escoltas. Fue entonces cuando José y su familia decidieron abandonar el Valle del Cauca y, tras las continuadas amenazas, salir del país en 2015. Ese mismo año su familia y él entraron en el Programa de Defensores de Derecho Humanos de AI y actualmente continúan en España demandando asilo político.

Los relatos de José no resultaron indiferentes, la emoción de los alumnos quedó dibujada en sus caras. Los alumnos de 2º de ESO y del bachillerato pudieron escuchar de primera mano qué significa ser víctima del conflicto armado colombiano y resolver las dudas e inquietudes que suscitó con el relato del defensor. La restitución de tierras, el futuro del acuerdo de paz, la posición de los que defendieron el NO en las elecciones de octubre y la protección de las víctimas, fueron algunos de los temas más discutidos e impactantes para ellos.

En nombre de AI, Enrique, activista del grupo América Latina de AI Madrid, explicó que el acuerdo de paz es un comienzo esperanzador, pero que resulta limitado para garantizar los derechos humanos de las víctimas. Recordó que, a pesar de los acuerdos de Paz, cientos de defensores de derechos humanos, dirigentes sociales, sindicales, activistas siguen sufriendo constantes amenazas, hostigamiento e incluso la muerte. Solo en 2016, 94 de estas personas han sido asesinadas. Y es por ello que AI exige una investigación eficaz y personalizada de cada caso para que estos asesinatos no queden impunes.

¿Qué significa para un niño colombiano estar inmerso en el conflicto armado?

La exposición La Paz Esquiva continúa su recorrido itinerante por algunos colegios pertenecientes a la Red de Escuelas de Amnistía Internacional (AI). En esta ocasión, los niños de 5º y 6º de primaria del VEIP Lope de Vega tuvieron la oportunidad de escuchar las vivencias de la defensora Martha L. Rojas, quien lleva apenas un par de meses en el Programa de Protección de Defensores de España tras haber sido víctima de diversas agresiones en el contexto del conflicto armado colombiano.
Junto con la participación de activistas de AI Madrid, Martha vio con los niños La Paz Esquiva y resolvió las dudas de los alumnos sobre la situación actual del conflicto. Pero sobre todo, les habló sobre un derecho tan próximo como fundamental para cualquier niño del aula: la educación.
La defensora Martha L. Rojas defendía los derechos humanos de los niños de su comunidad
En Colombia, Martha defendía los derechos humanos de los niños de su comunidad como Presidenta de la Junta de Acción Comunal del barrio Oasis, una zona en la que niñas y niños corren el riesgo de ser captados y utilizados para vender droga, Martha puso en marcha un comedor social para los más jóvenes y los más ancianos sin recursos económicos y la rehabilitación de un polideportivo con el fin de que los más jóvenes de su comunidad tuvieran un espacio recreativo alternativo al narcotráfico y a la violencia ejercida tanto por parte de los guerrilleros como de los grupos de paramilitares que campan a sus anchas.
Para los más pequeños, hablar del conflicto armado colombiano resulta complicado sin pensar en la figura de Pablo Escobar o en los enfrentamientos que ven en la televisión. Por ello, Martha Rojas y activistas de AI Madrid hemos querido contarles la situación de las personas más vulnerables en el conflicto y transmitirles la importancia de tener un centro educativo en el que crecer en un entorno libre de narcotráfico y violencia, como bien explica el siguiente vídeo que vimos con los alumnos: https://www.youtube.com/watch?v=JGHL4YYzNbU

Escuchar a los defensores de derechos humanos es una forma de velar por el cumplimiento de sus propios derechos humanos.

Hablar con defensores como José nos recuerda que actuamos por él y por todas las víctimas y personas defensoras que velan por el real cumplimiento de los derechos humanos en cualquier rincón del mundo.