Andalucía
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Los derechos humanos no solo se defienden con el activismo, sino que también el hecho artístico puede ser una buena forma de luchar por los mismos. La sección española de Amnistía Internacional echó a andar con los beneficios obtenidos con la venta de reproducciones de la obra El abrazo que su autor, Juan Genovés, cedió a la organización.

 

LA MUSICA DE LOS DERECHOS HUMANOS

Los derechos humanos no solo se defienden con el activismo, sino que también el hecho artístico puede ser una buena forma de luchar por los mismos. La sección española de Amnistía Internacional echó a andar con los beneficios obtenidos con la venta de reproducciones de la obra El abrazo que su autor, Juan Genovés, cedió a la organización. Pero, es la música la que más tradición ha tenido a lo largo de los casi 60 años de vida de nuestra organización. En 1988 la campaña de Amnistía Derechos Humanos Ya! Supuso un fuerte impulso para el conocimiento de la organización. Fue, en mi caso, el punto decisivo para que me embarcara en esta lucha.
Aquella campaña tuvo una seña de identidad: la gira de conciertos con la que se dio a conocer, más incluso que nuestro flamante Premio Nobel de la Paz de 1977, la organización. En nuestro país el concierto se celebró en Barcelona en septiembre de 1988. El cartel era de lujo: Bruce Springsteen, Peter Gabriel, Sting, Tracy Chapman, Yossou N’Dour y El Último de la Fila. La emblemática Ellas danzan solas de Sting ha quedado como recuerdo imborrable en mi memoria de aquellos años.
Hablando de música y de Amnistía no podemos olvidar la figura de Yoko Ono. Yoko, la compañera de Jhon Lennon, cedió los derechos de las canciones de este para que los diferentes músicos grabasen una versión en beneficio de AI. El resultado fue el disco doble Make some noise. Save Darfur. La idea movilizó a decenas de grupos y solistas del mundo entero. Entre los nombres destacados que han querido incorporarse al proyecto están U2, Green Day, The Cure, Avril Lavigne, R.E.M., Christina Aguilera o Lenny Kravitz, entre muchos otros.
Chimes of Freedom –un disco que contiene nuevas versiones de 75 temas de Bob Dylan grabadas por más de 80 artistas– celebró el 50 aniversario de Amnistía Internacional. En el mismo participaron artistas como Adele, Joan Baez, Miley Cyrus, Diana Krall, Lenny Kravitz, Kris Kristofferson o Ziggy Marley , entre otros.
En España también hemos tenido un ejemplo de esa solidaridad. Pocas veces la música española ha tenido una respuesta tan rápida y contundente para apoyar una causa humanitaria. 27 artistas cedieron alguna de sus canciones para ayudar a la campaña Vidas silenciadas de la organización. Burning, Celtas Cortos, Chavela Vargas, Cómplices, Diego Vasallo, Enrique Morente, Juan Perro con Kiko Veneno, Lluís Llach, Loquillo, Luis Eduardo Aute, Luis Pastor, Manolo Tena, Medina Azahara, Miguel Ríos, Mikel Erentxun, Pablo Guerrero, Pedro Manuel Guerra, Los Rodríguez, Los Ronaldos, Rosendo, Ruper Ordorika, Los Secretos, Suburbano, Tahúres Zurdos, Tam Tam Go! y El Último de la Fila son los que participaron en el proyecto. Además de no cobrar, estos artistas han cedido desinteresadamente los derechos de sus canciones a Amnistía Internacional, lo mismo que Avispa, la compañía discográfica que edita el disco y que tampoco se reserva ningún porcentaje de beneficios.
Asimismo, la organización ha puesto en marcha multitud de conciertos en el que los músicos han cedido su arte en beneficio económico y de sensibilización de la lucha por los derechos humanos. Músicos, como Alicia Keys, Joan Baez o Peter Gabriel han sido galardonados con el premio Embajadores de Conciencia de la organización. La música sigue estando presente en nuestra labor, porque sin libertad, sin derechos humanos, la música no dejaría de ser más que un sonido estridente.

Cristóbal Fábrega. Coordinador de Amnistía Internacional Jaén.

Publicado en Diario Jaén el 7 de abril de 2019.