Participación de los Grupos Locales de Amnistía Internacional Andalucía
SEVILLA
MÁLAGA (foto de Jesús Mérida)
CÓRDOBA
PARA SABER MÁS:
Amnistía Internacional Andalucía se unió a las manifestaciones convocadas por las Mareas Blancas en las capitales andaluzas.
El sistema de atención primaria en España ha sufrido dos pandemias: la de la COVID-19, y la de la gestión sanitaria. La primera de ellas no ha hecho sino agudizar la segunda, que desde hace años era ya una situación crónica de deterioro y escasez de recursos; una gestión sanitaria que ha adolecido de una falta de planificación e inversión suficiente, situando a la Atención Primaria entre el abandono y el desmantelamiento. Así lo denuncia Amnistía Internacional en un nuevo informe en el que, aunque se centra en la Comunidad de Madrid, Cataluña y Castilla-La Mancha, expresa su temor a que esta situación pueda estar produciéndose en otros territorios en mayor o menor medida.
Más de dos años después de que estallara la pandemia, los presupuestos que manejan las Comunidades Autónomas (CCAA) destinados a la Atención Primaria distan mucho del 25% del presupuesto total de sanidad tal y como recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS) para tener unos servicios de atención primaria sólidos que garanticen el derecho a la salud de la población.
Las Comunidades Autónomas deben, de manera urgente, incrementar las plantillas de la atención primaria con el fin de alcanzar ratios de profesionales de otros países de la Unión Europea.
Amnistía Internacional
Amnistía Internacional lamenta que esta gestión deficiente derive en graves consecuencias para el acceso al derecho a la salud en España, sobre todo para las personas más vulnerables, aquellas que padecen enfermedades crónicas o que requieren una mayor dependencia del sistema sanitario (aquellas con cáncer, enfermedades cardiovasculares o diabetes, entre otras), las personas mayores, las personas que padecen algún trastorno mental, o las personas inmigrantes. También las mujeres, que representan la mayoría de las cuidadoras de las personas enfermas, sufren de manera desproporcionada el impacto de una atención primaria desbordada y hacen frente a una sobrecarga de trabajo y cuidados
Es debido a estas carencias crónicas, agravadas por la pandemia, por lo que el estado de la sanidad pública se ha constituido en una de las principales preocupaciones de los andaluces y andaluzas. La situación se ha agravado en las últimas semanas tras la publicación de una polémica orden de la Consejería de Salud y Consumo, con la que se establecen precios para concertar la Atención Primaria y que abren la puerta a la privatización de este servicio esencial y cuya retirada ha sido solicitada incluso por el Defensor del Pueblo Andaluz
INVERSIÓN EN SANIDAD POR HABITANTE. PRESUPUESTOS 2023
Andalucía es la cuarta Comunidad que menos invierte en sanidad por habitante, quedando lejos de los 1808,50 euros/habitante en que se sitúa la media en España y mucho más alejada de los 2244 euros por habitantes en que se sitúa la media europea.
El presupuesto total de las comunidades autónomas destinado a sanidad fue sólo un 4,5%superior al de 2021, menos de la mitad del aumento del gasto sanitario del periodo comprendido entre 2019 y 2020.
Amnistía Internacional Informe 2022/2023
Contra esta situación ha clamado la ciudadanía andaluza en pasado sábado, 25 de marzo, en manifestaciones multitudinarias. Amnistía Internacional Andalucía ha participado en las diferentes marchas en Defensa de la Sanidad Pública andaluza convocadas por las Mareas Blancas ese día en todas las capitales de Andalucía. El posicionamiento y la defensa del sistema público de salud es esencial para frenar las dos vías que la están deteriorando: la falta de financiación del sistema público, aprobando presupuestos que son claramente insuficientes, y el incremento de las privatizaciones y de derivaciones hacia el sector privado de enfermos, que ahora quiera extenderse a la Atención Primaria, financiadas con dinero público.
