• El jurado del certamen, conformado por activistas en Derechos Humanos y profesionales del audiovisual, ha apostado por un proyecto que trata de fronteras, guerras, religiones y de la historia de sus propios creadores, una pareja Sirio-Israelí.
• Escrita y dirigida por Omar Razzak y Shira Ukrainitz, La Prima Cosa cuenta el sufrimiento de los niños Sirios que huyen de la guerra.
El cortometraje ganador del IX Concurso de Proyectos de Cortometraje Amnistía Internacional, La Prima Cosa, es un corto de animación que cuenta, a través de la vida de un payaso, el sufrimiento de los niños Sirios que llegan a Israel huyendo de la guerra.
El protagonista del corto, Kookoo Rikoo, es un payaso árabe cristiano ortodoxo israelí que canta coro bizantino. También es cazador de serpientes, recepcionista de hotel y músico; toca la guitarra, el tambor, el bajo, el ukelele, la rababa y cualquier otro instrumento. Pero lo que realmente le gusta a Kookoo Rikoo es hacer sonreír a los niños sirios víctimas de la guerra civil, que han acabado en los hospitales de su país vecino y enemigo: Israel.
Kookoo Rikoo es árabe. Es árabe porque sus padres lo son y porque sus abuelos lo eran. Y por eso mismo habla árabe a diario en Nazareth, la ciudad en la que vive y en la que nació Jesús y por la que quizás, Kookoo Rikoo sea cristiano. Un cristiano ortodoxo que reza en árabe. Y Kookoo Rikoo tiene la ciudadanía israelí, y la tiene porque nació bajo ese estado, y lo mismo ocurrió con sus padres. ¿En qué consiste ser árabe entonces?
La Prima Cosa trata de fronteras, guerras, religiones y también de la historia de sus propios creadores, una pareja Sirio-Israelí. Cuando Omar y Shira se casaron, decidieron pasar una temporada en Tel Aviv, ya que Shira es de allí, oficialmente judía secular. Lo que para ella era Israel, para él siempre había sido Palestina. Aún hoy cuando Omar escribe o habla con su padre, él siempre le corrige: “Palestina querrás decir”. Su padre vivió la Guerra de los Seis Días y la de Yom Kippur, ambas guerras enfrentaron a Siria e Israel. Por mucho que Omar haya nacido en España, es un árabe en toda regla y como oficialmente es sirio, resulta que actualmente está en estado de guerra con Israel, y, por lo tanto, con su mujer…
El primer cortometraje de Omar Razzak y Shira Ukrainitz es Los Espacios confinados, donde tratan de mezclar la animación con el documental. La Prima Cosa es su nuevo y más ambicioso proyecto. Por su parte, Omar Razzak ha dirigido el largometraje Paradiso, que obtuvo el Premio Rizoma, y La tempestad calmada, estrenada internacionalmente en el Institute of Contemporary Arts de Londres. En 2017, es invitado al Proyecto XFilms, del Festival Punto de Vista, y seleccionado como Talents en la Berlinale y en la Biennale College Cinema de Venecia.
XXII edición del Festival Internacional de Cine de Albacete, Abycine
La convocatoria del certamen de Derechos Humanos de Amnistía Internacional supone una ayuda de 5.000 euros para la producción de un cortometraje versado en Derechos Humanos, el valor añadido de estrenarse en Abycine, uno de los festivales de cine más importantes de España, y la distribución especializada por Banatu Filmak.
Este año, el cortometraje La Prima Cosa se estrenará en la XXII edición del Festival Internacional de Cine de Albacete, Abycine. Hasta la fecha, los ganadores de las anteriores ediciones del concurso han cosechado y siguen recibiendo importantes premios y reconocimientos nacionales e internacionales y más de un centenar de selecciones en festivales de todo el mundo. Entre ellos, la nominación de “Tribus de la inquisición”, de Mabel Lozano, al Mejor Cortometraje Documental en los Goya 2018 o la preselección de “Uno”, de Javier Marco, para los Premios Oscar 2019.
Este año, el jurado, compuesto por 5 mujeres y 3 hombres, también ha decidido otorgar una mención especial a otro proyecto, escrito y dirigido por Rolando Díaz, La Edad del Olvido, que se ha quedado entre los favoritos. El documental, al que el jurado augura gran éxito, se acerca a nuestros mayores y a las mujeres como portadoras de una fuerza única. Se trata de la historia de Simona, que tiene 108 años y que, a pesar de su decadencia física, se agarra a la vida. El documental pretende reflejar el día a día, los recuerdos, las penas y alegrías de una época en la que el nacimiento de un varón en la familia tenía más valor que el de la mujer y en la que las mujeres votan por primera vez, durante la República española en 1933.