El viernes, 17 de noviembre, a las 18:30h, nos juntaremos en la rosaleda de El Espolón de Logroño para hacer algo muy sencillo: BAILAR. Escucharemos música iraní, activaremos un poco el cuerpo, aprenderemos tres o cuatro pasos básicos y bailaremos, grabando un pequeño vídeo que haremos llegar, como muestra de apoyo, a mujeres, niñas y […]
El viernes, 17 de noviembre, a las 18:30h, nos juntaremos en la rosaleda de El Espolón de Logroño para hacer algo muy sencillo: BAILAR.
Escucharemos música iraní, activaremos un poco el cuerpo, aprenderemos tres o cuatro pasos básicos y bailaremos, grabando un pequeño vídeo que haremos llegar, como muestra de apoyo, a mujeres, niñas y activistas iraníes a través de redes sociales.
IMAGINA
Imagina que eres mujer y quieres salir de casa: ir de compras, pasear con tus amistades, ir trabajar o a estudiar. A veces te permites el lujo de pasear por la calle sola, sin más… Imagina que tienes un móvil y te gusta compartir fotos en redes.
Ahora, imagina que antes de poner un pie en la calle para hacer cualquiera de estas cosas, tuvieras que comprobar que llevas el pelo debidamente cubierto con un pañuelo y que tus brazos y piernas están correctamente tapados. De no hacerlo, las consecuencias pueden ser muy graves si vives en Irán. En cuanto salgas de casa, personas que no conoces analizarán tu cuerpo y tu vestimenta. Encontrarás “controles de moralidad», en los que agentes estatales decidirán si cumples o no el estricto código indumentario que el Estado impone a las mujeres.
Así que, día tras día, deberás decidir el grado de peligro al que estás dispuesta a exponerte. ¿Vas a ejercer tu libertad y ponerte lo que quieras? ¿O mejor no arriesgarse?
MAHSA AMINI
En septiembre de 2022, Mahsa fue interceptada y arrestada. Llevaba el velo mal colocado. Golpeada por la “policía de la moral” en el interior del furgón policial, entró en coma y fue trasladada en ambulancia al Hospital Kasra de Teherán. Murió tres días después, el 16 de septiembre de 2022. Tenía 22 años.
AMIR Y ASTIAJ
Amir y su pareja, Astiaj, fueron detenidos por subir un vídeo a sus redes sociales. Ambos son muy populares en Irán por sus publicaciones en Instagram. En las imágenes bailaban en la calle, delante de la Torre Azadi (Torre de la Libertad), en Teherán. Acusados de “fomentar la corrupción, con la intención de perturbar la seguridad nacional y difundir propaganda contra la República Islámica violando las leyes de modestia que rigen sobre las mujeres en Irán», han sido condenados a 10 años de prisión.
ARMITA GARAWAND
Armita, de 16 años, murió hace tan solo unos días. Estaba en coma desde el 1 de octubre, cuando perdió el conocimiento en el metro de Teherán tras sufrir graves lesiones a manos de un “policía de la moral” encargado de hacer cumplir las degradantes leyes iraníes sobre el uso obligatorio del velo.
UN MOVIMIENTO VALIENTE
En los últimos años ha crecido cada vez más en Irán un movimiento de rechazo a las leyes del velo obligatorio, que ha llevado a mujeres y niñas a protagonizar valientes actos de desafío.
A este movimiento se han unido también hombres y algunas mujeres que optan por llevar el hiyab. Se trata de un movimiento que defiende el derecho de las mujeres a decidir qué llevar sin temor a ser hostigadas, agredidas, amenazadas o encarceladas.
Tratar como delincuentes a las mujeres y las niñas que se niegan a llevar el hiyab es una forma extrema de discriminación. Las leyes que imponen el uso obligatorio del velo violan todo un repertorio de derechos: a la igualdad, a la intimidad y a la libertad de expresión y de creencias. En última instancia degradan a las mujeres y a las niñas, privándolas no solo de sus derechos sino también de su autoestima.
