Más de 60 estados y de 1000 organizaciones de la sociedad civil y movimientos sociales han pedido al Consejo de Derechos Humanos de la ONU reconocer el derecho humano a un ambiente seguro, limpio, sano y sostenible
Autor: Equipo de Derechos, Sociales, Culturales y Ambientales de Amnistía Internacional Madrid
Como todos y todas sabemos, en un planeta muerto no existen derechos humanos. El reconocimiento global del derecho a un ambiente sano es un asunto de máxima urgencia ante la crisis ambiental global que actualmente viola y amenaza los derechos humanos de miles de millones de personas en nuestro planeta.
Por ello, ante la celebración de la 46ª Sesión del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, el pasado 8 de marzo los gobiernos de Costa Rica, Maldivas, Marruecos, Eslovenia y Suiza (Grupo Central) entregaron una declaración conjunta a dicho Consejo llamando al reconocimiento del derecho a un ambiente sano. Después han invitado a otros gobiernos a copatrocinar el llamamiento para el 22 de marzo de 2021. Ese mismo día, varias organizaciones, incluyendo la Campaña Global por el Derecho a un Ambiente Sano, amplificaron los esfuerzos del Grupo Central al publicar declaraciones en el Consejo de Derechos Humanos, llamando a los gobiernos a copatrocinar el reconocimiento a un ambiente sano. Si esta meta se logra, hay una alta probabilidad de que el derecho humano a un ambiente sano sea reconocido en septiembre de 2021.
En el momento de redactarse esta nota ya se han adherido más de sesenta estados, España entre ellos. Se espera que un buen número de agencias de Naciones Unidas también apoyen este llamamiento, demostrando la oportuno de esta iniciativa. Igualmente, más de 1000 organizaciones de la sociedad civil, movimientos sociales, comunidades locales y pueblos indígenas ya han pedido al Consejo de Derechos Humanos reconocer el derecho humano a un ambiente seguro, limpio, sano y sostenible.
Este es también uno de los objetivos para 2021 por los que viene trabajando Amnistía Internacional España. Ahora dentro de la acción internacional Campaña Mundial por el derecho a un Ambiente Sano, aprovechando la 46ª Sesión del Consejo de Derechos Humanos (22 de febrero al 23 de marzo), es el momento que se considera crucial para movilizarnos y presionar a los gobiernos para que reconozcan el derecho a un ambiente sano.
Toda persona tiene el derecho de vivir en un planeta seguro, limpio, sano y sustentable. Un ambiente sano es esencial para la vida y la dignidad humana. El aire que respiramos, el agua que bebemos, los alimentos que comemos y el clima habitable que disfrutamos, dependen de ecosistemas sanos, diversos, íntegros y funcionales. El derecho a un ambiente sano asegura la interdependencia e indivisibilidad de los derechos humanos y su relevancia para las realidades ambientales.
