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Imagen del armamento de una fragata.

En septiembre, dos citas con el control de armas

En el ambiente belicista que vivimos el control de armas es una prioridad apremiante, como recordaba Amnistía Internacional con ocasión de la 10ª Conferencia de Estados Parte del Tratado sobre Comercio de Armas, reunida en Ginebra el pasado 19 de agosto. Señalaba dos casos muy actuales de violación de derechos humanos: la transferencia continuada de armas a Israel o el envío de material antidisturbios empleado para reprimir las protestas estudiantiles en Bangladés.

Este mes de septiembre hay otros dos hitos importantes (22 y 26 de septiembre) para poner freno a las violaciones de derechos humanos en materia de control de armas.   

El 22 de septiembre se reúne en Nueva York la denominada Cumbre del Futuro, organizada por Naciones Unidas. El objetivo es forjar un nuevo consenso internacional a fin de mejorar el presente y salvaguardar el futuro. Hay muchos temas encima de mesa, entre ellos todo lo relativo a paz y seguridad. En este sentido Amnistía Internacional se ha dirigido a los estados participantes en la Cumbre para pedirles:    

1) Apoyar toda medida oportuna y decisiva del Consejo de Seguridad encaminada a prevenir o poner fin a la comisión de los crímenes de genocidio, de lesa humanidad o de guerra y, en particular, a no votar en contra de ningún proyecto de resolución plausible que se presente ante el Consejo de Seguridad sobre una acción oportuna y decisiva encaminada a prevenir o poner fin a la comisión de dichos crímenes

2) Negociar un nuevo instrumento jurídicamente vinculante que establezca prohibiciones y restricciones claras sobre los sistemas de armas autónomos, en especial la prohibición de los sistemas que no permitan un control humano significativo; la interdicción de todos los sistemas que utilicen sensores para apuntar a personas, y el establecimiento de una obligación positiva de mantener un control humano significativo sobre el uso de la fuerza.

3) Negociar un instrumento mundial jurídicamente vinculante que prohíba la producción y el comercio de material para hacer cumplir la ley intrínsecamente abusivo, y controlar el comercio de este material cuando pueda utilizarse para infligir tortura u otro trato o pena cruel, inhumano o degradante. 

El 26 de septiembre es el Día Internacional para la Eliminación Total de las Armas Nucleares. Las armas nucleares son las más destructivas, inhumanas e indiscriminadas jamás creadas, tanto por la devastación inmediata que producen como por la amenaza de una lluvia radioactiva extraordinariamente persistente, generalizada y con nocivos efectos genéticos. En 2017, las Naciones Unidas adoptaron el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares. Amnistía Internacional apoya el trabajo de la Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares (ICAN) para ayudar a conseguir que los Estados se hagan partes en este tratado y a vigilar su aplicación. En concreto, Amnistía Internacional propone al Gobierno de España que ratifique el Tratado de Prohibición de Armas Nucleares en la presente legislatura.