Lo bueno
Artículo de María Jesús Monedero en la edición de 17 de enero de 2021 de Diario Córdoba
Hace muchos años, en una entrevista, la actriz Juana Ginzo decía que las personas mayores no debían quejarse ni hablar de enfermedades porque si no la gente tendía a evitarlas. A veces, en Amnistía Internacional, podemos pensar que alguien no quiera ya oírnos, porque siempre nos estamos quejando. He rebuscado por internet la entrevista a Juana, que ahora tiene 98 lúcidos años, y no la he encontrado. Pero sí había muchas otras similares. La cita, real o no, me sirve. Porque hoy no voy a quejarme, voy a celebrar. Celebro el nuevo año, celebro que seguimos dando guerra y comparto algunas buenas noticias de 2020. Mi regalo de Reyes es una selección de las historias positivas del año que ha terminado.
El gobierno de Bangladesh anunció que iba a procurar escolarización y formación a niños y niñas refugiados rohinyás. Wang Quangzhang, abogado de derechos humanos chino, pudo reunirse con su familia después de pasar cuatro años y medio en prisión. En Bahréin, el activista de derechos humanos Nabeel Rajab quedó en libertad.
El adolescente sursudanés Magai Matiop Ngong, vio anulada su condena a muerte y salió del corredor de la muerte el 29 de julio. El gobierno de Sierra Leona permitirá a las niñas embarazadas asistir a la escuela y examinarse.
Un tribunal francés absolvió al agricultor Cédric Herrou procesado por ayudar a solicitantes de asilo en situación de necesidad. México se ha convertido en el 11º país que ratifica el Acuerdo de Escazú. Ahora entrará en vigor el tratado regional para la protección del medioambiente y de los defensores y defensoras ambientales. Las autoridades venezolanas pusieron en libertad a 110 personas, entre ellas el líder sindicalista y preso de conciencia Rubén González, de 61 años, en detención desde noviembre de 2019.
El ministro de Medio Ambiente de las islas Salomón mantuvo el bloqueo de una concesión de minas de bauxita que ponía en peligro a las comunidades de la isla de Wagin. JBS, la mayor procesadora de carne del mundo, se comprometió a revisar toda su cadena de suministro, incluidas las problemáticas granjas de «proveedores indirectos» vinculadas a la deforestación ilegal.
También debemos celebrar que, a pesar de las dificultades, los grupos de Amnistía Internacional hemos mantenido el contacto y hemos realizado las actividades que hemos podido. Yo he seguido por aquí, dando la lata.
«No me olvidaré de Amnistía Internacional (…) que (…) ha insistido en la incoherencia de mi detención. Me han conmovido la solidaridad y el apoyo que he recibido desde todos los rincones del mundo» (Samira Sabou, Asociación de Blogueros de Níger). Continuamos.
En la imagen: Activistas demandan derecho al aborto en Argentina, diciembre de 2020 © Amnesty International (Photo:Tomás Ramírez Labrousse)