Wendy
Artículo de María Jesús Monedero en la edición de 28 de noviembre de 2021 de Diario Córdoba
Siento desengañaros una vez más. No, no es la Wendy de Peter Pan. Wendy Galarza es de México y una luchadora por los Derechos de las Mujeres. Wendy Galarza es alguien que ha alzado la voz contra el sexismo y la violencia de su país, México, donde las mujeres son, a menudo, degradadas, atacadas y asesinadas. El 9 de noviembre de 2020, asistió a una marcha organizada por colectivos feministas en Cancún para reclamar justicia por el asesinato de una mujer llamada Alexis. El acto se tornó violento y Wendy trató de huir, pero la policía la capturó. La golpearon brutalmente y recibió dos disparos, aunque, por suerte, sobrevivió. Wendy interpuso una denuncia, pero la fiscalía tardó meses en admitir las pruebas que presentó. A día de hoy, los presuntos autores de los disparos siguen sin comparecer ante la justicia. Aun así, Wendy no se rinde y ha formado un colectivo junto a otras mujeres agredidas durante el mismo acto de protesta.
Wendy es una hebra más de un hilo que une, el 25 de noviembre, a las mujeres que se manifiestan en España, en Córdoba, en el mundo (también, valientes, en Afganistán) en contra de una violencia contra las mujeres que, por desgracia, es universal.
Pero, además, Wendy es también uno de los seis eslabones, seis casos, que Amnistía Internacional ha escogido para el 10 de diciembre de 2021. Y me apoyo en Wendy para recordar a Mohamed Baker, de Egipto, abogado de derechos humanos en prisión por defender los derechos de algunas de las personas más marginadas en Egipto. Janna Jihad joven que vive en la Cisjordania ocupada por Israel. Allí la vida dista mucho de ser normal debido a la discriminación sistémica. Imoleayo Adeyeun, de Nigeria, que promovió protestas en redes y fue detenido por ello. Bernardo Caal Xol en prisión por defender un río Sagrado en Guatemala. Zhang Zhan periodista ciudadana que fue detenida por difundir la verdad sobre el covid-19 en China. Forman parte de la acción Escribe por Derechos.
En este mes de noviembre, que tiene color violeta desde hace años, pienso en los colores y su simbolismo. El violeta o morado hace muchos años entraba en lo que se conocía como alivio de luto, o medio luto. También he visto personas con hábitos morados por haber hecho una promesa de carácter religioso. Hay muchas teorías sobre cómo pasó este color a simbolizar la lucha y la unión de las mujeres. Todas me parecen muy interesantes: evitar la dicotomía rosa-azul es una. La explicación más extendida es que es un homenaje a las mujeres que murieron, atrapadas, un 25 en el incendio de la fábrica fábrica textil Triangle Shirtwaist de Nueva York. Dicen que salía un humo violeta por el color de las prendas.
Del 25 de noviembre al 10 de diciembre en una misma lucha.
En la imagen: Wendy Galarza. © Maho Irigoyen/Amnesty International