Persecución, acoso, encarcelamiento, secuestro, tortura o muerte son algunas de las amenazas a las que se enfrentan quienes expresan sus ideas en muchos países del mundo.
Amnistía Internacional organizó un acto por el día internacional en favor de la libertad de prensa en la Plaza del 2 de Mayo de Madrid. Su presidenta, Cecilia Denís, y vicepresidenta Elena Gómez presentaron al periodista Miguel Caamaño.
Egipto, Turquía, Rusia y México son países llamativos por el acelerado deterioro de estas libertades
Con motivo del Día Mundial de la Libertad de Prensa, Amnistía Internacional y Reporteros Sin Fronteras (RSF) expresan su preocupación por los casos en los que se vulnera el derecho a la libertad de prensa en el mundo y exigen el fin del acoso y el hostigamiento hacia periodistas, estudiantes, escritores, artistas, manifestantes o cualquier persona que busque expresar públicamente sus ideas. Según datos de RSF en 2015 se contabilizaron 63 muertes de periodistas por causas relacionadas con el ejercicio de su profesión y otros 40 murieron asesinados sin que se haya podido aún determinar la causa de su muerte.
Es por ello que Amnistía citó al periodista Miguel Caamaño, director, entre otros, del programa de Radio 3 “Alma de león” (RNE) quien acudió al acto en calidad de periodista independiente: «Si los periodistas no denunciamos, ¿quién lo va a hacer?» irrumpió Miguel en el silencio que la presentación del tema había producido.
Este periodista, cuyo ejercicio de la profesión aseguró nunca haber visto censurada, aseguró que la sociedad parece más proactiva en el ámbito de la protesta. Sin embargo, quiso alertar al público por un posible sentimiento de manipulación frente a los medios. Añadió que tanto ciudadanos como periodistas no se pueden dejar guiar por el miedo: «La abulia o la excesiva cautela por miedo a represalias son los peores enemigos de la libertad de expresión». Por su parte, la vicepresidenta de Amnistía internacional, Elena Gómez habló de casos concretos de abusos de las autoridades a los derechos de los periodistas. Como el saso del reportero gráfico egipcio Mahmoud Abu Zeid «Shawkan» encarcelado desde agosto de 2013 y sobre el que planea la pena de muerte. Su delito fue tomar fotografías de la violenta dispersión de la sentada de Rabaa al Adaweya en El Cairo.
También tuvo especial relevancia la preocupación por Itai Dzamara, periodista crítico con el gobierno de Robert Mugabe de Zimbaue del que no se sabe nada desde hace un año.
La toma del diario Zaman o la detención de profesores por firmar un llamamiento de paz en Turquía; los ataques al Grupo Móvil Conjunto, organización de derechos humanos que trabaja con organizaciones no gubernamentales en Rusia; la encarcelación del bloguero iraní y ahora en huelga de hambre Hossein Ronaghi Maleki o de la premio Nobel de la Paz china, Liu Xiabo, fueron otros casos de los que se ocupa Amnistía Internacional.
